Rumbo a tres décadas del Cineforo
Encaminado a cumplir su 30 aniversario, el Cineforo Universidad de Guadalajara calienta motores para celebrar con una variada programación
GUADALAJARA, JALISCO (12/MAR/2017).- Si los muros hablaran, los del Cineforo Universidad de Guadalajara tendrían miles de anécdotas sobre las emociones del ser humano; de la risa al llanto y de la nostalgia al entripado, pues es la filmografía la que le da vida a este lugar enclavado en el área del Centro Histórico de la Ciudad, un foro por y para los tapatíos, pero que también acoge a los que vienen de fuera, a los paisanos, a los extranjeros y a todos los curiosos que viven, aman y enaltecen al cine. El 1 de marzo el Cineforo cumplió 29 años de existencia y encaminado a sus tres primeras décadas, es su programador -desde hace 22 años- Ernesto Rodríguez Barrera, quien hace memoria de las historias y personalidades que han sido parte de la vida de este inmueble de la Universidad de Guadalajara.
“El Cineforo se creó pensando en obviamente tratar de exhibir un cine totalmente diferente al que se exhibe en las salas comerciales, es en lo que se ha trabajado durante los últimos 22 años que ha estado a mi cargo, evidentemente de cine no tan comercial, de cine que difícilmente tiene cabida en las salas comerciales y es por eso que la vocación está totalmente definida. Desde su inauguración fue sede de la tercera muestra de cine mexicano -ahora Festival Internacional de Cine de Guadalajara-“.
El espacio se inauguró un 1 de marzo de 1988 por el rector de aquellos años, Javier Alfaro Anguiano, tiempo después de que, en 1950, surgiera el Cine Club de la Universidad, con sede en la Facultad de Ingeniería, y de que posteriormente se continuara con esta labor en la desaparecida Sala Juárez, así lo expresa la página oficial del Cineforo.
Y a partir de que llegó a los 10 años de existencia, el Cineforo desde entonces celebra cada año de vida con un ciclo fílmico de aniversario. Para estos 29 años comenzó la fiesta el 3 de febrero y la culminó el 9 de marzo, un día antes de que comenzara la 32 edición del FICG. Para estos 29 años, el ciclo estaba enfocado en películas sobre el ser humano y sus circunstancias en las que está viviendo, la otra de las vertientes fue la de exhibir cada semana una película clásica del cine británico.
Ernesto comparte que aún es muy prematuro hablar de qué actividades habrán para los 30 años del recinto, sin embargo, asegura, el ciclo cinéfilo de aniversario que ya es toda una tradición, está más que cantado. El Cineforo no tiene un presupuesto como otras áreas de la Universidad de Guadalajara, explica el programador, se sustenta de la taquilla y de los ciclos para los que se contrata.
El Cineforo alberga la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, el Tour de Cine Francés que también tiene su espacio, y en los últimos años, la semana de cine alemán. También destaca la muestra de cine jalisciense a finales de septiembre, así como las actividades fílmicas que se suscitan paralelas a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) y es también sede del FICG, además de otras actividades que ahí se realizan como ciclos de cine y cuando la Universidad de Guadalajara tiene algún evento especial.
Entre anécdotas
Ernesto ha sido testigo y parte de muchas historias que se han dado en los muros del Cineforo, un lugar con vida propia que respira el arte y la cultura. “Me gusta comentar varias cosas, en uno de los ciclos de aniversario del Cineforo se exhibió por primera vez la película ‘Bailando en la oscuridad’ de Lars von Trier. Yo tampoco conocía la película y cuando estaba el cine completamente lleno, hacía los 15 minutos finales de la cinta, había un silencio enorme, nadie respiraba era impresionante, fue muy impactante”.
También recuerda que tuvo que mover cielo y tierra para obtener una copia de la cinta “Extraños placeres” (Crash) de David Cronenberg. “Era en una muestra internacional de cine y la distribuidora no la tenía lista. Y en ese entonces estaba programada cinco veces, la distribuidora me dijo que no iba a llegar, aquí había una gran expectación por la cinta y lo único que se podía hacer era agarrar la primera copia que saliera del laboratorio y traerla a Guadalajara. Conseguí que un amigo me ayudara, la copia salió a las 15:00 horas de la Ciudad de México, él tomó un vuelo a las 16:00 y llegó como a las 17:30, trasladamos la película al Cineforo y todavía había que pegarla, era de 35 milímetros, mi amigo vio la cola inmensa y me dijo: ‘qué increíble haber hecho esto nada más por ver que la gente estaba formada para ver la película”.
En sus casi tres décadas de vida, el Cineforo ha visto desfilar a actores, actrices, directores, productores y creativos del cine, desde los nacionales hasta los internacionales, pero Ernesto recuerda con buena estrella la visita de Julie Christie, la actriz de la cinta “Doctor Zhivago”, así como los directores Alex de la Iglesia y los hermanos Fernando y David Trueba.
A la par de la tecnología
El Cineforo tiene 443 butacas y tecnología de punta con un equipo 4K digital, ya no existe el formato 35 milímetros aunque el recinto tiene en su poder todavía un proyector de 35 y una más de 16 milímetros, “ya no existen las películas así, más que nada los tenemos por una cuestión histórica”. El foro es 15 metros de boca. Si no eres de la ciudad y quieres conocerlo, está ubicado en Avenida Juárez y Avenida Enrique Díaz de León en el Edificio Cultural y Administrativo de la Universidad de Guadalajara, piso menos uno. El teléfono es el 3826-7297.
Los horarios del Cineforo se dividen en tres películas por día. “Si la duración de alguna de las cintas dura más de dos horas, entonces son dos funciones”.
Revisa la cartelera en el sitio www.cineforo.udg.mx. El boleto cuesta 45 pesos entrada general, 30 pesos para estudiantes, tercera edad y estudiantes de la Universidad de Guadalajara. Los miércoles el boleto tiene precio especial de 30 pesos en entrada general.
El libro “Una pasión compartida. Los pasos de Conciertos Guadalajara, A.C.” (editorial Agata), es una obra que narra cronológicamente la historia de un grupo de civiles interesados en promover la música entre todos los ciudadanos tapatíos, que unieron fuerzas para lograr su objetivo y conformaron la Asociación Civil Conciertos Guadalajara. Por más de medio siglo brindaron a todo Jalisco la oportunidad de escuchar música de gran calidad a través de sus múltiples eventos, que en su mayoría fueron gratuitos.
Todas estas actividades realizadas durante décadas en pro de los ciudadanos y su relación con las bellas artes son vitales para la historia de Jalisco. Con el motivo de no perder la vida y obra de dicha Asociación Civil, el autor Óscar Trejo Zaragoza se dio a la tarea de recabar su historia, las personalidades que formaron parte de la asociación y los cantantes, directores, orquestas, entre otros dadores de su talento.
El guitarrista Enrique Flórez resaltó -durante la presentación del libro- la parte filantrópica de Conciertos Guadalajara, pues al ser creada por ciudadanos, debieron buscar fondos y poner de su propio capital para lograr el éxito que hoy se recuerda de Conciertos Guadalajara. Mientras que el periodista Jaime García Elías, escritor del prólogo, destacó uno de sus grandes frutos: la creación de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, orquesta de primer mundo reconocida a nivel internacional.
Por su parte, la soprano María Luisa Tamez dedicó sus palabras en homenaje a Martha González de Hernández: “Por esa labor apasionada que nos impregnó y convenció a las generaciones para apoyarla en su vocación cultural. La figura de González de Hernández (última directora de Conciertos Guadalajara) siempre fue importantísima. Los artistas sin instituciones culturales no podemos entregar ni ejercer nuestro talento.”
Además, celebró como triunfo de Conciertos Guadalajara la activación del Teatro Degollado. La cantante agradeció en nombre de todos los músicos que alguna vez tuvieron la oportunidad de pisarlo, pues afirmó es una experiencia maravillosa debido tanto a su acústica como a su belleza que lo sitúa como uno de los más importantes a nivel internacional.
También el cronista Juan García de Quevedo se unió a esta celebración, explicando que gracias a la Asociación este recinto resonó con voces y música como todo el Estado: “El libro nos muestra una Guadalajara que ya está desapareciendo, la que se conoció como la Atenas de México por ser culta y solidaria. La cultura paseaba por toda la ciudad sin distinción de clases”.
Los presentadores acentuaron el impacto cultural que causó la Asociación Civil y la recordaron con amor y melancolía, pero también lamentaron que actualmente sólo existe a nivel legal, pues ya no promueven actividades, ya que carece de continuadores. Pese a esta situación desoladora, mantienen la esperanza que la historia compendiada en el libro haga renacer en los jóvenes la inquietud y el interés por seguir trabajando desinteresadamente por la cultura jalisciense.