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Receta de equilibrio
El más nuevo sedán sueco combina muchas virtudes y se muestra como una gran opción
Luego de un éxito inicial muy fuerte, la marca Volvo vivió, en nuestro país, un bache muy marcado. Problemas de calidad se sumaron a un servicio menos efectivo de lo que esperaban sus clientes y esto los llevó a abandonar la marca. El asunto dañó severamente el valor de reventa de los Volvo, haciendo que incluso los dueños que sí estaban satisfechos con el auto y la convivencia con él, decidieran cambiar de marca al encontrar muchas dificultades en la hora de venderlo.
Desde hace cerca de un año, las cosas comenzaron a cambiar. Lo que produjo el cambio fue el arribo a México de Jesús Fernández de Mesa, el actual Presidente y Director General de Volvo en nuestro país, al igual que las consecuencias de un esfuerzo interno por mejorar la calidad de sus productos. Esto, sumado al arribo de autos tan interesantes como la SUV XC60, hicieron que Volvo creciera más de 40 por ciento en México en 2010. Y la llegada del S60 seguramente contribuirá para incrementar este número en 2011.
Frescura
A pesar de que el S60 se muestra exteriormente como una evolución del modelo anterior, tiene formas muy bien logradas. Es un auto fresco, dinámico y con carácter fuerte. Mantiene los rasgos de la marca como los hombros marcados y las calaveras típicas.
Por dentro también hay detalles que nos hacen reconocer de inmediato al S60 como un Volvo, incluso un olor muy peculiar. Pero lo primero que salta a la vista son los excelentes asientos, muy cómodos a pesar de la buena sujeción lateral. Los alemanes tienen mucho que aprender con Volvo en este aspecto. La textura de la piel que los forra es igualmente peculiar de la marca, que no es lisa o perforada como la mayoría, sino que se asemeja a la piel de un elefante. Otra característica es la consola “volada” es decir, una cuya parte trasera no está rellena como en la mayoría de los autos. El espacio libre que deja es agradable y aumenta la sensación de amplitud.
El equipo es más que abundante. Todo lo que uno espera de un auto de lujo ahí está, como controles eléctricos de prácticamente todo, un excelente estéreo, Bluetooth, etcétera. Pero hay más y siendo un Volvo, ese extra tiene todo que ver con seguridad. Primero, hay más cámaras que en una estación de televisión. Para la reversa, con “zoom” y laterales, para que se pueda ver qué viene en una calle perpendicular sin ser obligados a poner todo el frente del auto en ésta. Luego, hay también algunas montadas en la parte superior del parabrisas, justo detrás del retrovisor. Éstas se encargan de capturar si adelante del auto viene otro auto o un peatón. En directa comunicación con las computadoras del Volvo, al ubicar un auto o una persona a una distancia considerada poco segura (distancia que puede ser programada por el conductor), manda la orden de pisar el freno, no sin antes avisar al conductor de una manera firme, con luces rojas que se prenden en el tablero, además de una alarma sonora. Caso no haya una reacción del conductor, el auto aplica toda la fuerza de frenado. Si hay un peatón adelante, el coche se detiene completamente caso esté viajando a menos de 30 km/h. Caso vaya más rápido, baja su velocidad a punto de disminuir mucho la fuerza del impacto.
Por supuesto que habitáculo indeformable; bolsas de aire por todos lados; cabeceras activas; frenos con ABS y muchos otros detalles de seguridad están presentes, o no sería un Volvo.
¿Y la diversión?
La buena noticias es que se puede también pasarla muy bien al volante del auto. Su motor de seis cilindros en línea, turbo, con 304 caballos de fuerza, empuja ferozmente hacia delante. Los rebases son pan comido para el S60 T6. La caja automática de seis cambios, con modo secuencial, hace un gran juego con la máquina.
En las curvas también hay diversión, pero menos. El detalle es que la distribución de peso del Volvo no es tan bien equilibrada como la de un, digamos, BMW. El frente se queda con más de 60% del peso total y esto hace que las computadoras tengan que trabajar mucho para que el auto se mantenga en su trayectoria cuando lo forzamos a un manejo más enjundioso. A pesar de que logran cumplir con su tarea, las computadoras restan algo de naturalidad al comportamiento del auto. En parte esto se debe también al hecho de que la tracción esté puesta mucho más en las ruedas delanteras que en las traseras, o que sumado al mayor peso del auto en el eje anterior, le impone una fuerte tendencia a salir de frente. Conducirlo rápido en curvas, pues, se transforma en el espectáculo de la ingeniería electrónica contra las leyes de la física.
En general, el auto marca una magnífica evolución sobre el modelo que reemplaza. Es una mejora generalizada, que toma lo mejor de los S60 anterior, como la suspensión de rigidez ajustable que estaba antes presente sólo en la versión R, para ponerla en esta T6, por ahora, la más equipada de los S60.
El resultado es un coche seguro, bonito y placentero. Para los que estén preocupados con el pasado reciente de malos servicios de la marca, les recordamos que nadie ofrece cinco años de garantía, como lo hace Volvo ahora, sin confiar en lo está produciendo.
FICHA TÉCNICA
Motor: Frontal transversal; seis cilindros en línea; 3.0 litros de desplazamiento; Turbo; 24 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 304 cv @ 5,600 rpm / Torque: 324 libras-pie @ 2,100-4,200 rpm.
Tracción: Integral.
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R).
Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera –Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD).
Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.
Dimensiones y capacidades:
Largo / Ancho / Alto (mm)
4,628 / 1,865 / 1,484
Distancia entre ejes: 2,776 mm
Peso: 1,711 kilogramos.
Tanque- 68 litros.
Cajuela- 380 litros.
Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:
Aceleración de 0 a 100 km/h:
en 7.4 segundos
Frenado de 100 km/h a cero:
41 metros
Cuarto de milla:
15.32 segundos a 145 km/h
Velocidad máxima observada:
220 km/h
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