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Práctica periódica de ejercicio hace más saludable a cualquier persona

Realizar una actividad deportiva 30 minutos al día previene el riego de contraer diabetes: IMSS

GUADALAJARA, JALISCO (08/FEB/2014).- La práctica periódica de ejercicio, entendida como un mínimo de 30 minutos de actividad al día, promueve la formación de receptores musculares de insulina, los cuales constituyen importantes mecanismos para evitar que la glucosa se acumule en sangre traduciéndose en diabetes e incluso en hipertensión, señaló el investigador del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) en Jalisco, Javier García de Alba García.

Director de la Unidad de Investigación Social, Epidemiológica y en Servicios de Salud (UISESS), del Instituto en el estado, García de Alba García destacó que el proceso de hiperglucemia y en la hipertensión son paulatinos y se asocian a estilos de vida no saludables, en especial al sedentarismo.

Detalló que con el ejercicio continuo, se promueve una mayor circulación sanguínea, optimizando en consecuencia la oxigenación orgánica lo cual, entre muchos otros beneficios, hace que los músculos formen más receptores de insulina.

"Todos nacemos con esos receptores de insulina pero como cualquier órgano, si no se usa, se atrofia, en la medida en que los usemos, se generan más; los atletas tienen muchos receptores de insulina abiertos, por lo tanto luego de hacer un esfuerzo gigantesco algunos pueden quedar en hipoglucemia por eso necesitan tomar sus azúcares", dijo.

Así, continuó, "si hacemos ejercicio abrimos esos receptores y entonces la insulina que produce el páncreas puede entrar perfectamente bien, se cierra el receptor y se descarga ahí dentro de manera que el azúcar que hayamos consumido no se sale a la sangre".

Indicó que cualquier ejercicio es bueno, siempre y cuando se haga de manera organizada en tres periodos de 10 minutos cada uno distribuidos en calentamiento, trabajo intenso con incremento del ritmo cardiaco y sudoración y finalmente relajación.

En este punto, el experto se refirió muy en específico al periodo de trabajo intenso el cual si bien incrementa el ritmo cardiaco "no debe cortarnos el aliento, si eso sucede estamos forzando demasiado al corazón", lo cual acarreará efectos adversos.

"Cuando usted se está ejercitando, sus pulmones y su corazón se están moviendo y se acelera la circulación", al ser el corazón un músculo, la actividad física hace que crezca, sin embargo por ser hueco "crece en falso", dijo.

Ese 'crecimiento falso', indicó, hace al corazón más ancho pero sus paredes se adelgazan "y si esto sucede llega un momento en que desfallece porque se contrae pero más débilmente, en cambio si el ejercicio se hace dividiendo los tres periodos de calentamiento, actividad y relajación, le damos oportunidad a las paredes cardiacas de engrosarse y tener una buena compresión y mejor gasto cardiaco".

Además, reiteró, con esta disciplina se está promoviendo la formación de más receptores musculares de insulina evitando con ello que el azúcar circule libremente por la sangre porque esto resulta tóxico y un efecto de esta toxicidad es a nivel de las paredes internas de las arterias (endotelio), provocando que se inflamen.

Las repercusiones más sensibles de esta inflamación suceden en los órganos y sistemas "que están más irrigados" como ojos, riñones, corazón y extremidades, de ahí que la presencia continua de cifras elevadas de azúcar redunden en ceguera, insuficiencia renal, infartos y amputaciones, indicó.

La recomendación, entonces, recalcó, es practicar ejercicio por lo menos tres veces por semana y procurar que sea en el orden ya descrito: despacio, rápido y despacio, "sudando respirando fuerte pero sin perder el aliento, esa es la clave para que el corazón no se desboque ni se extenúe" y se reduzca el riesgo a padecer diabetes e hipertensión.
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