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Porsche Cayenne Turbo S

La primera impresión de la Cayenne Turbo S es de que no es así tan poderosa, pero todo cambia en menos de cinco segundos

Una cosa es lo que dicen los papeles, los números, la teoría. Otra, muchas veces completamente distinta, lo que sentimos en la práctica. Cuando nos tocó conducir la más poderosa de las Cayenne en Los Ángeles el fin de semana pasado, pensamos que vivíamos uno de esos casos. Por fortuna, no fue así.

Con 550 caballos de fuerza bajo el cofre y un precio, en Estados Unidos, de 159 mil dólares, la Turbo S probablemente sea la SUV más poderosa y rápida del mundo. Basta con mirarla para que nos demos cuenta de que no se trata sólo de una Cayenne más, lo que ya no sería poco. Sus rines de 21 pulgadas, saltan a la vista. Detalles en color aluminio satinado, enmarcan las ventanas y el faldón lateral. El doble escape, insertado en la fascia trasera y no simplemente colgando debajo de ésta, también denotan poder.

Entrar a la Turbo S es penetrar un mundo de lujo y exclusividad. La piel de los asientos es bicolor, con un gris muy oscuro en las laterales y muy claro en el centro. La piel forra todo el tablero, las puertas y la consola y sólo no está presente en lugares donde la alcántara se impone, como lo hace en todo el techo, las viseras o en los pilares.

El equipo es bueno, pero no es en este detalle donde Porsche apunta todas sus armas. Claro, hay aire digital con salidas independientes; un magnífico sonido firmado por Bose; sistema de navegación por GPS y ayuda de estacionamiento con alarma visual y auditiva. Pero esperaríamos, por lo menos, una cámara para auxilio en las maniobras de reversa.

Es que Porsche no piensa exactamente mimar a sus clientes con la Cayenne. De hecho, la intención es opuesta, es estimular la adrenalina. Hay, empero, que exigirle para que responda. La primera vez que se conduce esta Cayenne, genera sensaciones extrañas. La primera es de peso. Hay que pisarle realmente duro en el acelerador para romper la inercia y crear algo de movimiento. Rodar a bajo ritmo nos deja pensando: “¿Será realmente necesaria toda esa potencia? La camioneta parece que se mueve apenas”. La respuesta viene cuando nos decidimos a aplicar fuerza de verdad al acelerador. El motor grita, el frente salta hacia delante, nuestra espalda se hunde en el respaldo y, en 4.8 segundos, ya estamos a 100 km/h. El motor bi-turbo se encarga de hacer que cada centavo que se paga por la Turbo S valga la pena. Si ya le gustaba la Cayenne, ésta le va a fascinar. Si no le parecía, conducirla lo va a convencer. La caja secuencial es absolutamente veloz. Los frenos muerden los discos con ferocidad. Las inmensas llantas se pegan al asfalto con la fuerza de las manos de un escalador, es decir, como si su vida dependiera de eso.

Claro, no sólo hay que pagar mucho dinero por tener en sus manos todo este poder, esa precisión, ese confort que nos es proporcionado por una magnífica suspensión activa y neumática, con altura y rigidez variables. El consumo es elevado y en nuestro caso, conducida con mucho cuidado (estábamos en Estados Unidos y los excesos son duramente castigados), la Cayenne Turbo S gastó un litro de gasolina Premium por cada kilómetro rodado. Seguramente esto no importará a quien esté dispuesto a pagar por una de ellas. Si acaso, le disminuirá la autonomía, pero la Turbo S tiene como compensarlo. Con creces.

Sergio Oliveira
 
Radiografía Porsche Cayenne Turbo S:


Motor:
Frontal longitudinal; ocho cilindros en V; 4.8 litros de desplazamiento; Bi-Turbo; 32 válvulas; inyección directa de combustible; Potencia- 550 cv a 6,000 rpm. Torque- 750 newton-metro a 2,250-4,500 rpm.
Transmisión- Automática de seis velocidades (6+R) Tiptronic.

Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS).

Suspensión:
Delantera- De brazos transversales dobles y suspensión independiente. Con suspensión de aire de control de altura. Porsche Active Suspension Management (PASM) Control Dinámico de Chasis (PDCC, Porsche Dynamic Chassis Control). Trasera- Independiente, de paralelogramo deformable, con resorte neumático y barra estabilizadora.

Tracción:
Integral.

Precio:
163,500 dólares.
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