Suplementos

¿Por qué no puedo bajar de peso?

Entre menos kilos tengas de más, será más difícil deshacerte de ellos

CIUDAD DE MÉXICO (01/MAR/2017).- Bajar de peso es una batalla; y como cualquier batalla, no siempre serás la vencedora. Al principio dominarás el terreno y puede que bajes uno que otro kilo de más, pero de repente los números de la báscula dejarán de avanzar, y cuando menos te lo esperes, habrás ganado lo que perdiste.

Te estancaste, no hay mejor forma de ponerlo. Y será muy frustrante… pero también es completamente normal. Entre más delgada te pongas, más difícil será deshacerse de los últimos kilos de más.

No manejas bien las porciones

Sé que no es fácil, pero es primordial. Crees que las cantidades no son la gran cosa, pero pueden hacer una gran diferencia. Entre más te acerques a tu peso ideal, más meticulosa tendrás que ser con lo que le metes a tu cuerpo.

Si has dejado de ver resultados, pon atención a tus porciones. Primero familiarízate con lo que deberías estar comiendo, y luego con cuánto deberías poner en tu plato.

Te consientes demasiado

Las trampas están bien, pero es posible que, durante el trayecto hacia la pérdida de peso, hayas perdido la noción de cuántas trampas has estado implementando en tu dieta.

Podrías correr todos los días, pero te será fácil comerte una barra de chocolate de postre como premio. Y lo pero del caso es que es más difícil perder las calorías que ganarlas.

Apremia tus éxitos, pero raciónalos. Por ejemplo, en lugar de comprarte una pizza entera, sólo cómprate un conejito de chocolate. En lugar de comprarte un mcflurry, cómete un cono de helado.

No te mueves lo suficiente fuera del gym

Cuando empiezas a hacer más ejercicio, experimentarás algo llamado “inactividad de compensación,” la cual indica que estás haciendo más ejercicio, pero no te mueves lo suficiente durante el día.

Éste es un error: si en realidad quieres bajar de peso, caer en el hábito de no moverte después de hacer ejercicio podría arruinar lo que has estado haciendo.
No pierdas la oportunidad de caminar, activarte o simplemente tomar las escaleras. No parece la gran cosa, pero podría hacer la diferencia.

No sabes usar tu gasolina

Una rutina de alta intensidad abrirá enormemente tu apetito. De hecho, después de hacer ejercicio, es posible que te dé harta hambre, ofreciendo la posibilidad de comer de más y recuperar esas calorías en instantes.

Así que juega el juego preventivo: si tienes hambre antes de hacer ejercicio, es posible que termines hambrienta. En ese caso, considera un snack pre-entrenamiento ligero como una manzana o unas 10 almendras.

No eres consistente en el gym

La consistencia importa, especialmente cuando tratas de bajar de peso. De hecho, faltar a una clase de zumba incrementa tus probabilidades de faltar a otra un 61%… y a la larga esto le hace daño a tu peso.

A pesar de lo que sabes o lees, para que un programa de pérdida de peso funcione, tienes que apegarte a él lo suficiente para hacerte una experta. Entre más eficiente te vuelvas en el ejercicio, mejor serás, y eso quiere decir que poco a poco podrás incrementar tu rutina, ayudándote a ganar músculo y perder grasa.

Síguenos en

Temas

Sigue navegando