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Pintar, un ejercicio en familia
Para algunas personas el pintar resulta bastante relajante tomar en sus manos una brocha o un rodillo
Claro que está también la opción de pagar a alguien por hacer el trabajo, pero sería desaprovechar un ejercicio que podría unir a la familia o a los amigos.
Se recomienda pintar las paredes de una casa al menos cada tres o cuatro años, pues al paso de los días y el acumulamiento del polvo, éstas comienzan a perder su lucidez.
Lo esencial para iniciar con este acto de encuentro familiar, es hacerse de uno o varios rodillos y brochas, dependiendo de la cantidad de personas que se sumen a esta faena.
Será necesario también tener a la mano unos pinceles pequeños, los cuales serán útiles para los rincones.
La protección del piso, se puede hacer con bolsas de plástico o cartones, en tanto que un poco de cinta adhesiva será indispensable para proteger los toma corrientes y marcos de las puertas.
Evidentemente, el ejercicio no puede efectuarse si no se cuenta con la pintura. Hay de distintos tipos y precios. Para elegir la mejor opción es necesario acercarse a expertos, que puedan informarte con honestidad las ventajas de tal cual marca.
Antes de iniciar con el trabajo, se deben tapar las grietas o agujeros que haya en las paredes con masilla de pintura; una vez que esté seca, se lija para comenzar la acción.
Para hacer un mejor trabajo, se debe pintar primero las partes más altas de una pared, para terminar con las bajas; con esta acción es más sencillo eliminar las gotas del suelo.
No hay que olvidar darle una manita de gato al techo en primer lugar, pues si esto se deja para el final, podría arruinarse el trabajo hecho en las paredes.
Es importante recordar que una vez que se inicie el trabajo, se debe continuar hasta terminarlo, pues si se deja para otro día seguramente se notarán manchones en las paredes.
Para otra ocasión
Todo -las brochas, pinceles y rodillos- puede y debe conservarse en buen estado para la siguiente vez que se decida pintar.
Hay que lavar con agua abundante (o tiner, si lo que utilizamos fue pintura de aceite) los pinceles y las brochas hasta que se le quite totalmente la pintura. Después de limpiarlos se tienen que guardar colgados. Cuando estén secos hay que envolverlos en papel de periódico y atarlos, manteniéndolos colgados.
Los rodillos se lavan casi de la misma manera. Si la pintura es de agua, se enjuagan con mucha hasta que salga todo el químico; si necesita solvente se limpia con él, luego se le añade detergente para limpiarlo bien con agua tibia. Lo recomendable es sacar el rodillo del soporte y una vez seco envolverlo con papel de periódico, para que no se deforme.
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