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Pequeña bestia de oriente

Cuando un “mundano” Juke se encuentra con el corazón del GT-R

GUADALAJARA, JALISCO (24/DIC/2011).- Nissan desarrolló el Juke R de forma meticulosa, con la exigencia que cualquier coche deportivo debe tener. Fue así, que este Juke común y corriente, se volvió un monstruo en el centro de tecnología de Nissan en Europa (TC-E), en el que sufrió un cambio radical, tanto en su estructura, como en sus prestaciones.

Hemos manejado el Juke “normalito” y nos encontramos con un desempeño agradable, potente y de buena conducción en general. Por lo que ya nos podemos imaginar cuál es el resultado que Nissan obtuvo con la versión R. Es decir, si el Juke era bueno, el Juke R es picante.

Muy rudo


El pequeño crossover busca impactar, ya que tuvo un aumento en sus músculos, con líneas de carácter robustecidas, así como las sobresalientes salpicaderas y fascias más amplias. El vehículo tiene un predominante color negro, tanto en la pintura, como en molduras y rines (que son imposibles de adaptar a cualquier otro Juke) con enormes aros de 20 pulgadas de diámetro, únicamente contrastando con los vivos en rojo de las calaveras y los peculiares faros de luz diurna al frente.

También se distingue por su alerón posterior, dividido en dos. Los escapes están ligeramente escondidos en la defensa y más abajo observamos un difusor de aire. Al frente, las tomas de aire son tres al centro, junto a dos más pequeñas a los costados.

En el interior, fue ligeramente retocado el Juke R, con medidores y un display LCD que proviene del GT-R. El resto del tablero, es prácticamente el mismo Juke de serie. Por otro lado, los asientos son de corte deportivo, con arneses de cinco puntos, así como una jaula de protección que cumple con la normativa de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), al mismo tiempo que se optimizó la rigidez estructural, la cual fue probada, con todo y aderezos electrónicos, en Silverstone, Inglaterra.

El latido del GT-R

El llamado “Godzilla” de los deportivos, el Nissan GT-R, donó su poderoso motor al Juke R. Sí, ese motor que ha puesto a temblar a los Ferrari y Lamborghini, entre otros, por sus prestaciones, en un coche que no es tan costoso como lo son estos coches italianos.

El propulsor corresponde al bloque V6, de 3.8 litros de desplazamiento, que eroga 480 caballos de potencia, acoplado a una caja manual (muy bien) de seis velocidades, con tracción integrada a las cuatro ruedas.

Se nos antoja manejar este pequeño “Frankenstein” de Nissan, pero no se ha confirmado aún si llegará a producirse. Evidentemente se produciría a cuentagotas y solamente para algunos mercados. Pero nos encantará encontrarnos con él, para echarle mano y percibir lo que puede hacer una enorme potencia, en un vehículo que no nació para convertirse en este monstruo, y casi sin querer, ahora es el crossover pequeño más potente de la actualidad.
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