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Parásitos intestinales pueden prevenirse con medidas de higiene
Aplicar medidas de sanidad adecuadas, también pueden prevenir infecciones gástricas
GUADALAJARA, JALISCO (16/OCT/2015).- El especialista del
IMSS en Jalisco, Ramón Iván de Dios Pérez, aseguró que en gran medida puede prevenirse la presencia de parásitos intestinales y de infecciones gástricas con medidas de higiene, entre ellas el lavado de manos.
El jefe del Servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, precisó que en los niños el problema incide en que se llevan la mano a la boca después de tocar todo tipo de objetos durante sus sesiones de juego.
"Conocemos el ciclo ano-mano-boca, en el que es frecuente la propagación de parasitosis como los oxiuros o 'alfilerillo', ascaris o lombrices y la tenia, mejor conocida como solitaria. Estas infecciones tienen que ver con la ingesta de huevecillos al no lavarse las manos después de ir al baño o tener contacto con agua contaminada", detalló.
Del mismo modo existe la vía de contagio ano-boca; muchos enterovirus (microorganismos que se encuentran casi siempre en las secreciones de vías respiratorias) son ingeridos de manera habitual por los seres humanos, por lo que no es rara esta vía de contagio para patologías gastrointestinales, como la gastroenteritis.
"Podemos lavar los alimentos, pero si al consumirlos no me lavo las manos, los manipulo así, y luego sirvo la ensalada, de nada sirve el esfuerzo de clorar el agua, de desinfectar frutas y verduras", ejemplificó.
Explicó que el lavado de manos cuenta con una técnica específica que dura, idealmente, 45 segundos.
Cada una de sus partes debe durar al menos cinco segundos para considerarse completa.
El primer paso es mojarse las manos, ponerse jabón y frotar las palmas y los dorsos. Luego se lavan a detalle los espacios entre los dedos, entrelazando los de una mano con los de la otra.
Asimismo, dijo, se procede enrollar el pulgar de una mano con los dedos de la otra y tallar de manera circular para finalmente lavar las uñas restregando juntas las de una mano en la palma de la otra.
Existe una forma reducida de este procedimiento, cuya duración es de al menos 20 o 30 segundos, recomendada cuando se utiliza alcohol en gel y las manos no están visiblemente sucias. Es complemento de una rutina en la que se realizan lavados completos con frecuencia, destacó.
El jefe del Servicio de Urgencias del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, precisó que en los niños el problema incide en que se llevan la mano a la boca después de tocar todo tipo de objetos durante sus sesiones de juego.
"Conocemos el ciclo ano-mano-boca, en el que es frecuente la propagación de parasitosis como los oxiuros o 'alfilerillo', ascaris o lombrices y la tenia, mejor conocida como solitaria. Estas infecciones tienen que ver con la ingesta de huevecillos al no lavarse las manos después de ir al baño o tener contacto con agua contaminada", detalló.
Del mismo modo existe la vía de contagio ano-boca; muchos enterovirus (microorganismos que se encuentran casi siempre en las secreciones de vías respiratorias) son ingeridos de manera habitual por los seres humanos, por lo que no es rara esta vía de contagio para patologías gastrointestinales, como la gastroenteritis.
"Podemos lavar los alimentos, pero si al consumirlos no me lavo las manos, los manipulo así, y luego sirvo la ensalada, de nada sirve el esfuerzo de clorar el agua, de desinfectar frutas y verduras", ejemplificó.
Explicó que el lavado de manos cuenta con una técnica específica que dura, idealmente, 45 segundos.
Cada una de sus partes debe durar al menos cinco segundos para considerarse completa.
El primer paso es mojarse las manos, ponerse jabón y frotar las palmas y los dorsos. Luego se lavan a detalle los espacios entre los dedos, entrelazando los de una mano con los de la otra.
Asimismo, dijo, se procede enrollar el pulgar de una mano con los dedos de la otra y tallar de manera circular para finalmente lavar las uñas restregando juntas las de una mano en la palma de la otra.
Existe una forma reducida de este procedimiento, cuya duración es de al menos 20 o 30 segundos, recomendada cuando se utiliza alcohol en gel y las manos no están visiblemente sucias. Es complemento de una rutina en la que se realizan lavados completos con frecuencia, destacó.
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