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Ordena tu cuarto de servicio

Tener tus utensilios y accesorios de limpieza en perfecto acomodo es posible si destinas un espacio específico para cada uno

GUADALAJARA, JALISCO (20/AGO/2010).-  La casa luce impecable, las mesas están sacudidas, los pisos brillantes y hasta las esquinas pasan la prueba anti polvo, sin embargo hay un rincón que recibe muy poca atención, el cuarto de servicio. Normalmente, cuando terminas de hacer el aseo, el trapeador, escobas, esponjas, cubetas y trapos van a parar, casi sin orden alguno, a este pequeño espacio.


Cada día es más común que en cada hogar exista un lugar (generalmente compartido con la lavadora y secadora) dedicado a guardar las herramientas y utensilios del aseo cotidiano, lo que todavía no se ha vuelto habitual es mantenerlo tan limpio y ordenado como el resto de la casa.
Tanto por su uso como por su tamaño, los cuartos de servicio (o de lavado) deben valorarse a la hora de equiparlos y decorarlos, pues éstos deberán mantener el orden que te ayudará a tener impecable el resto de las habitaciones.

Lo primero a tomar en cuenta es que éste será, sin duda alguna, una zona húmeda en la casa, por lo que la pintura y los azulejos deben ser los apropiados para resistir esta característica que será constante en la habitación, por ejemplo, las baldosas de cerámica son ideales para un suelo que estará mojándose continuamente.

Aprovecha los espacios


Aunque la mayoría de tu ropa sea apropiada para la lavadora, habrá prendas que requieran del lavarse a mano, por esta razón el lavadero es indispensable. Es conveniente que éste se sitúe en una esquina donde no estorbe y no complique el tránsito en el “no tan apreciado” cuarto de servicio.

Por su parte, tanto la lavadora como la secadora deberán ser de un volumen ideal para el tamaño del cuarto, si éste es pequeño no entres en conflictos comprando los mega electrodomésticos que apenas dejarán espacio para acomodar todos los artículos restantes.

Estantes multifuncionales


Un pequeño estante abierto es ideal para los productos de limpieza, siempre los tendrás a la vista, por lo que te será fácil ubicarlos cuando los necesites.

Aunque los productos de lavado de ropa básicos son el detergente, el suavizante y un quitamanchas, puedes aprovechar para almacenar las botellas y bolsas de jabones, aromatizantes y limpiadores para pisos y paredes, todos en orden y -más recomendable aún- a una altura que no permita el alcance de los pequeños.

Aquí mismo puedes doblar y guardar unas cuantas jergas y trapos que sirvan para secar y limpiar tu lavadora y el resto de la casa; el sacudidor o un plumero, también estarán bien ubicados en este estante.

Para las escobas, trapeadores y recogedores, hay aditamentos especiales que permiten su perfecto acomodo ocupando apenas unos centímetros en las esquinas o la pared, donde los puedes colgar y tener siempre a la mano, evitando que se queden tirados en los pasillos o estorbando a la mitad del cuarto.

Cubetas y cestos

Lo mejor para tus cubetas es apilarlas unas con otras. Puedes comprarlas en un solo color para que den uniformidad y apariencia de orden. Nunca las dejes en medio del cuarto o conteniendo agua sucia, una vez que las utilices, enjuágalas y llévalas a su lugar (puede ser junto al estante o debajo del lavadero si hay espacio suficiente).

No deberá faltarte un cesto especial para la ropa sucia y otro para la limpia antes del planchado. Si cuentas con el espacio suficiente, lo ideal será colocar tantos cestos como requieras para separar la ropa según las categorías a las que estés acostumbrada (por colores, tejidos y necesidades de lavado).

Detalles imprescindibles

-Aunque tu cuarto de servicio cuente con una ventana que brinda luz natural al por mayor, no siempre podrás realizar las actividades de lavado y secado durante el día, por esta razón es importante contar con una iluminación artificial que provea luz blanca y no canse la vista, particularmente si, además, plancharás la ropa en el mismo lugar.

-Aprovecha el espacio que te brinda el estante y guarda una o dos lámparas de mano, así cuando falte la luz eléctrica y necesites buscar alguna prenda en la cesta, te será mucho más fácil ubicarla.

-Por último, recuerda que este espacio también debe estar limpio, ya que aquí comienza el aseo del resto del hogar. Barre y trapea con regularidad tu cuarto de servicio y coloca un aromatizante que sea de tu agrado y, si cuentas con el espacio suficiente, equípate con una grabadora o un televisor pequeño que te mantenga entretenida mientras realizas los interminables quehaceres del hogar.
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