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Niños superdotados enfrentan riesgo de aislamiento social
Los menores son frecuentemente confundidos como hiperactivos o autistas
ROMA, ITALIA (19/MAR/2016).- Los niños superdotados son frecuentemente confundidos con menores hiperactivos o incluso
autistas y enfrentan el riesgo de aislamiento social, por lo que se han creado en Italia asociaciones para ayudarlos a desarrollar todo su potencial.
"Los problemas más comunes que hemos detectado, sobre todo cuando son pequeños, tienen que ver con que son confundidos con niños con problemas de falta de atención, hiperactividad o de autismo leve", dijo Anna Maria Roncoroni, psicóloga y presidenta de la Asociación Italiana para el Desarrollo del Talento y la Superdotación (Aistap).
Sin embargo, el hecho de que un niño sea superdotado no lo exime de padecer ese tipo de problematicas, indicó Roncoroni en declaraciones a Notimex.
"Los niños superdotados son una población heterogénea, como lo es la población normal y a veces suelen presentar hiperactividad, algún tipo leve de autismo, como el síndrome de Asperger o diversas psicopatologías", señaló.
Precisó que el término correcto para referirse a ellos es el de niños superdotados y no genios.
"No es correcto el término de niño genio. No existen niños genio. Un niño no puede ser un genio. Un genio es aquel que transforma el campo, el contexto en el que trabaja y se desarrolla, por lo que un menor no puede serlo", agregó.
Roncoroni explicó que incluso el compositor y pianista autriaco Wolfgang Amadeus Mozart fue un niño muy precoz, pero no un genio sino hasta que alcanzó cierto tipo de madurez y produjo sus obras musicales.
Además, dijo, el que un menor muestre elevadas capacidades cognitivas o artísticas no significa que será un genio de adulto, pues es muy difícil predecir la curva de desarrollo de las personas y en ella entran en juego factores como el contexto económico y social, la personalidad o la situación familiar.
"Hay estudiantes que son muy sólidos y que pueden obtener muy buenos resultados. Hay otros que pueden sufrir una desventaja social o económica o una situación de fragilidad emotiva, por lo que claramente existe el riesgo de que tengan un desarrollo no óptimo", agregó.
Resaltó que para que alguien pueda ser considerado un adulto superdotado debe haber alcanzado un nivel de eminencia en su propio campo.
Para ayudar a desarrollar todo su potencial a niños con esas características han sido fundadas en Italia varias asociaciones, entre ellas la Aistap, que tiene su sede central en Génova.
"Nosotros nos ocupamos de la fase de los 4 a los 18-19 años de edad, antes de que entren a la universidad. Realizamos varias actividades, desde la evaluación de las capacidades y potencialidades tanto congnitivas como artísticas. Tenemos laboratorios, actividades de apoyo a la familia", indicó.
Según la experta, aunque en Italia existe ahora mayor conocimiento y comprensión sobre el fenómeno de los menores superdotados, aún hay mucho que hacer y el país está muy atrás respecto a otras naciones europeas.
Confirmó que, como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que el 2.0 por ciento de los menores son superdotados, aunque se trabaja con un porcentaje más amplio, de en torno a entre el 5.0 y el 8.0 por ciento, porque las curvas de desarrollo son especiales y no son iguales para todos.
María Assunta Zanetti, investigadora de Psicología del Desarrollo y de la Educación de la Universidad de Pavía y directora del LabTalento, único centro italiano que se ocupa de la superdotación, explicó que los individuos de alto potencial tienen posibilidades de desarrollo superiores al promedio en ámbitos muy diferentes.
Dijo, sin embargo, que esos menores no siempre son reconocidos como superdotados, por lo que corren el riesgo de volverse hipersensibles, desarrollar dificultades de relación y, al tener habilidades cognitivas especiales y elevadas, vivir un desarrollo emotivo que no va al mismo paso con el intelectual.
Aclaró que no se trata de curarlos, sino simplemente de apoyarlos con sus características para lograr que puedan expresar y desarrollar plenamente sus potencialidades.
"Un aspecto crítico en los niños especialmente dotados es la dificultad de autodisciplinarse, pues debido a que experimentan desde muy pequeños una relativa facilidad en el aprendizaje y en la solución de problemas, pueden convencerse que para garantizar el éxito basta su habilidad innata y no tanto el esfuerzo personal", consideró.
A veces, dijo, también pueden presentar cuadros de ansiedad, tristeza, rabia o hasta depresión debido justamente a que sus capacidades les permiten intuir en su pleno significado algunos conceptos, como el de la muerte, por ejemplo, lo que no corresponde con un crecimiento emotivo o una experiencia de vida que les permita ayudar a "metabolizar" la experiencia.
Federico Bianchi di Castelbianco, director del Instituto de Ortofoniología (IdO) de Roma, estimó que en Italia hay unos 400 mil niños superdotados, correspondientes al 5.0 por ciento de la población escolar, que tienen necesidades especiales.
"Aparentemente parece una burla, pues pese a que estos niños tienen una capacidad de elaboración elevada, pueden no sentirse comprendidos, a lo que responden separándose del grupo de clase, por lo que debemos promover campañas de sensibilización y promoción en las escuelas", consideró.
"Los problemas más comunes que hemos detectado, sobre todo cuando son pequeños, tienen que ver con que son confundidos con niños con problemas de falta de atención, hiperactividad o de autismo leve", dijo Anna Maria Roncoroni, psicóloga y presidenta de la Asociación Italiana para el Desarrollo del Talento y la Superdotación (Aistap).
Sin embargo, el hecho de que un niño sea superdotado no lo exime de padecer ese tipo de problematicas, indicó Roncoroni en declaraciones a Notimex.
"Los niños superdotados son una población heterogénea, como lo es la población normal y a veces suelen presentar hiperactividad, algún tipo leve de autismo, como el síndrome de Asperger o diversas psicopatologías", señaló.
Precisó que el término correcto para referirse a ellos es el de niños superdotados y no genios.
"No es correcto el término de niño genio. No existen niños genio. Un niño no puede ser un genio. Un genio es aquel que transforma el campo, el contexto en el que trabaja y se desarrolla, por lo que un menor no puede serlo", agregó.
Roncoroni explicó que incluso el compositor y pianista autriaco Wolfgang Amadeus Mozart fue un niño muy precoz, pero no un genio sino hasta que alcanzó cierto tipo de madurez y produjo sus obras musicales.
Además, dijo, el que un menor muestre elevadas capacidades cognitivas o artísticas no significa que será un genio de adulto, pues es muy difícil predecir la curva de desarrollo de las personas y en ella entran en juego factores como el contexto económico y social, la personalidad o la situación familiar.
"Hay estudiantes que son muy sólidos y que pueden obtener muy buenos resultados. Hay otros que pueden sufrir una desventaja social o económica o una situación de fragilidad emotiva, por lo que claramente existe el riesgo de que tengan un desarrollo no óptimo", agregó.
Resaltó que para que alguien pueda ser considerado un adulto superdotado debe haber alcanzado un nivel de eminencia en su propio campo.
Para ayudar a desarrollar todo su potencial a niños con esas características han sido fundadas en Italia varias asociaciones, entre ellas la Aistap, que tiene su sede central en Génova.
"Nosotros nos ocupamos de la fase de los 4 a los 18-19 años de edad, antes de que entren a la universidad. Realizamos varias actividades, desde la evaluación de las capacidades y potencialidades tanto congnitivas como artísticas. Tenemos laboratorios, actividades de apoyo a la familia", indicó.
Según la experta, aunque en Italia existe ahora mayor conocimiento y comprensión sobre el fenómeno de los menores superdotados, aún hay mucho que hacer y el país está muy atrás respecto a otras naciones europeas.
Confirmó que, como lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), se considera que el 2.0 por ciento de los menores son superdotados, aunque se trabaja con un porcentaje más amplio, de en torno a entre el 5.0 y el 8.0 por ciento, porque las curvas de desarrollo son especiales y no son iguales para todos.
María Assunta Zanetti, investigadora de Psicología del Desarrollo y de la Educación de la Universidad de Pavía y directora del LabTalento, único centro italiano que se ocupa de la superdotación, explicó que los individuos de alto potencial tienen posibilidades de desarrollo superiores al promedio en ámbitos muy diferentes.
Dijo, sin embargo, que esos menores no siempre son reconocidos como superdotados, por lo que corren el riesgo de volverse hipersensibles, desarrollar dificultades de relación y, al tener habilidades cognitivas especiales y elevadas, vivir un desarrollo emotivo que no va al mismo paso con el intelectual.
Aclaró que no se trata de curarlos, sino simplemente de apoyarlos con sus características para lograr que puedan expresar y desarrollar plenamente sus potencialidades.
"Un aspecto crítico en los niños especialmente dotados es la dificultad de autodisciplinarse, pues debido a que experimentan desde muy pequeños una relativa facilidad en el aprendizaje y en la solución de problemas, pueden convencerse que para garantizar el éxito basta su habilidad innata y no tanto el esfuerzo personal", consideró.
A veces, dijo, también pueden presentar cuadros de ansiedad, tristeza, rabia o hasta depresión debido justamente a que sus capacidades les permiten intuir en su pleno significado algunos conceptos, como el de la muerte, por ejemplo, lo que no corresponde con un crecimiento emotivo o una experiencia de vida que les permita ayudar a "metabolizar" la experiencia.
Federico Bianchi di Castelbianco, director del Instituto de Ortofoniología (IdO) de Roma, estimó que en Italia hay unos 400 mil niños superdotados, correspondientes al 5.0 por ciento de la población escolar, que tienen necesidades especiales.
"Aparentemente parece una burla, pues pese a que estos niños tienen una capacidad de elaboración elevada, pueden no sentirse comprendidos, a lo que responden separándose del grupo de clase, por lo que debemos promover campañas de sensibilización y promoción en las escuelas", consideró.
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