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Mujeres que dejan huella
Doña rita Pérez de Moreno
GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2010).-
A los legisladores que hicieron justicia histórica
Esposa del Insurgente Pedro Moreno, Nace el 23 de mayo de 1779 en la Villa de Lagos. Se casó a los 20 años con Don Pedro Moreno y se establecieron en Lagos.
En 1814 Don Pedro se lanza a la revolución. Doña Rita con sus cuatro hijos correría la misma suerte que su marido, uniéndosele en la Hacienda de La Sauceda. La campaña de Don Pedro duró tres años y medio. En Comanja estableció una fortaleza en el cerro del Sombrero. Doña Rita acompañó siempre a su marido, nunca empuño las armas, lucho siempre por la Independencia.
Su hija Guadalupe sujeta a tantos sufrimientos, tenía 2 años, la dejaron bajo custodia del padre Ignacio Bravo, y este reducido a prisión, la niña iba a ser decapitada, apiadándose un compañero, (José Brilanti) , comandante de los “ Panzas” la tuvo como prisionera, pasando muchos años para que Doña Rita la recuperara. Moreno tenía rehenes realistas, que le proponían cambiar la niña, por los prisioneros. No acepto. Dña. Rita, no suplicó para que se aceptara el indulto, para él y su familia, ofrecido por el Brigadier José de la Cruz, por medio del Padre de Vega.
Los cuantiosos bienes que poseía el héroe laguense: Hacienda La Sauceda, Matanzas, Rancho Coyotes, una casa en Lagos, fueron confiscados por el gobierno virreinal. Dña. Rita se vio reducida a la miseria. Su hijo Luis, de 15 años, muere combatiendo, en la acción de “La mesa de los caballos”. Dña. Rita convino esta causa tan arriesgada como noble, bebiendo en la copa del dolor, hasta el fondo, por la Independencia de México. En julio de 1817, el Brigadier Pascual Liñán, puso sitio al “Sombrero”. Los I. 700 insurgentes se batieron heroicamente; diezmados por las balas, heridos y respirando una atmosfera envenenada por las emanaciones de 400 cadáveres insepultos, muertos de hambre, sed, cansancio e insomnio, y agotada la esperanza de introducir víveres, por Mina y el padre Torres, y los niños, mujeres y hombres débiles perdieron las fuerzas, rompieron el sitio el 20 de agosto. Dña. Rita estuvo en ese campo de horror, llena de paciencia, abnegación, valor, a pesar de encontrarse embarazada, se olvida de sí y sus hijos, para ayudar a heridos y moribundos..
La matrona fue llevada a León, a la cárcel pública, a la capilla que servía para los sentenciados a muerte. Por tantos padecimientos sufridos muere la niña Prudenciana, y Dña. Rita aborta. Sigue a México donde será juzgada, pero su estado de postración lo impidió ,verificándolo dos médicos de México. A los dos días muere Severiano, el último alivio de su corazón.
Cuando Dña. Rita está en prisión, Don Pedro escribe esta carta: “Un fondo de sufrimiento y de conformidad vale un mayorazgo, y es la única felicidad que se puede disfrutar en la turbulenta época que nos ha tocado; ármate de tan fuerte escudo, y todo será llevadero para ti” Era tan aflictiva la situación de Doña Rita en prisión ,y grandes sufrimientos ; así se explica que Don Pedro, hombre severo en el combate, se hunde en el llanto al saber la suerte que ocurría con su esposa. Dña. Rita sufre la funesta noticia que su marido Don Pedro Moreno, había muerto, en manos de los realistas, y colocado la cabeza del celebre Insurgente en una asta de madera.
Doña Rita Pérez de Moreno estuvo presa hasta junio de 1819, libre se estableció en San Juan de los Lagos en la casa de sus padres. Murió el –“27 de agosto”- de 1861.
Sus restos descasarán en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres… sitio para tan Benemérita mujer.
mayalemus@hotmail.com
A los legisladores que hicieron justicia histórica
Esposa del Insurgente Pedro Moreno, Nace el 23 de mayo de 1779 en la Villa de Lagos. Se casó a los 20 años con Don Pedro Moreno y se establecieron en Lagos.
En 1814 Don Pedro se lanza a la revolución. Doña Rita con sus cuatro hijos correría la misma suerte que su marido, uniéndosele en la Hacienda de La Sauceda. La campaña de Don Pedro duró tres años y medio. En Comanja estableció una fortaleza en el cerro del Sombrero. Doña Rita acompañó siempre a su marido, nunca empuño las armas, lucho siempre por la Independencia.
Su hija Guadalupe sujeta a tantos sufrimientos, tenía 2 años, la dejaron bajo custodia del padre Ignacio Bravo, y este reducido a prisión, la niña iba a ser decapitada, apiadándose un compañero, (José Brilanti) , comandante de los “ Panzas” la tuvo como prisionera, pasando muchos años para que Doña Rita la recuperara. Moreno tenía rehenes realistas, que le proponían cambiar la niña, por los prisioneros. No acepto. Dña. Rita, no suplicó para que se aceptara el indulto, para él y su familia, ofrecido por el Brigadier José de la Cruz, por medio del Padre de Vega.
Los cuantiosos bienes que poseía el héroe laguense: Hacienda La Sauceda, Matanzas, Rancho Coyotes, una casa en Lagos, fueron confiscados por el gobierno virreinal. Dña. Rita se vio reducida a la miseria. Su hijo Luis, de 15 años, muere combatiendo, en la acción de “La mesa de los caballos”. Dña. Rita convino esta causa tan arriesgada como noble, bebiendo en la copa del dolor, hasta el fondo, por la Independencia de México. En julio de 1817, el Brigadier Pascual Liñán, puso sitio al “Sombrero”. Los I. 700 insurgentes se batieron heroicamente; diezmados por las balas, heridos y respirando una atmosfera envenenada por las emanaciones de 400 cadáveres insepultos, muertos de hambre, sed, cansancio e insomnio, y agotada la esperanza de introducir víveres, por Mina y el padre Torres, y los niños, mujeres y hombres débiles perdieron las fuerzas, rompieron el sitio el 20 de agosto. Dña. Rita estuvo en ese campo de horror, llena de paciencia, abnegación, valor, a pesar de encontrarse embarazada, se olvida de sí y sus hijos, para ayudar a heridos y moribundos..
La matrona fue llevada a León, a la cárcel pública, a la capilla que servía para los sentenciados a muerte. Por tantos padecimientos sufridos muere la niña Prudenciana, y Dña. Rita aborta. Sigue a México donde será juzgada, pero su estado de postración lo impidió ,verificándolo dos médicos de México. A los dos días muere Severiano, el último alivio de su corazón.
Cuando Dña. Rita está en prisión, Don Pedro escribe esta carta: “Un fondo de sufrimiento y de conformidad vale un mayorazgo, y es la única felicidad que se puede disfrutar en la turbulenta época que nos ha tocado; ármate de tan fuerte escudo, y todo será llevadero para ti” Era tan aflictiva la situación de Doña Rita en prisión ,y grandes sufrimientos ; así se explica que Don Pedro, hombre severo en el combate, se hunde en el llanto al saber la suerte que ocurría con su esposa. Dña. Rita sufre la funesta noticia que su marido Don Pedro Moreno, había muerto, en manos de los realistas, y colocado la cabeza del celebre Insurgente en una asta de madera.
Doña Rita Pérez de Moreno estuvo presa hasta junio de 1819, libre se estableció en San Juan de los Lagos en la casa de sus padres. Murió el –“27 de agosto”- de 1861.
Sus restos descasarán en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres… sitio para tan Benemérita mujer.
mayalemus@hotmail.com