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Mujer de 56 años de edad logra perder 40 kilos con programa SODHI
El programa se dirige a gente con sobrepeso, hipertensión, obesidad y diabetes; de ahí su nombre
GUADALAJARA, JALISCO (24/OCT/2013).- La sensación de ligereza y bienestar, junto a la satisfacción de no agitarse demasiado al caminar o correr, es lo primero que manifiestan los pacientes del grupo Sodhi (Sobrepeso,
Obesidad, Diabetes e Hipertensión) que existe en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del cual Ana María ha logrado perder 40 kilos.
La mujer en febrero de 2012 se incorporó a Sodhi luego de que una de sus rodillas se afectó de manera tal, que no podía caminar, todo como consecuencia de la obesidad que desarrolló "con apenas 1.48 centímetros de estatura ella pesaba 130 kilos".
La propia Ana María, de 56 años de edad, recuerda que una depresión profunda en la que cayó debido al alcoholismo que padecía su esposo, la llevaron a comer compulsivamente "en un año gané 40 kilogramos", dijo.
Esto fue en 2009: "mi esposo estaba muy perdido en el vicio, yo diario estaba con miedo de que llegara golpeado o lo fueran a atropellar, a veces llegaba sin dinero para el gasto".
"Me llegaron a dar ataques de pánico, a cada rato me ponía histérica, lloraba, gritaba y hasta me desmayaba", y fue así que empecé a comer de manera compulsiva "me sentaba a desayunar y cuando menos pensaba me había comido ocho plátanos, me levantaba para preparar la comida y 'picaba aquí y allá' no paraba de comer en todo el día", afirma.
Luego vino la cuestión de la ropa "llegué a ser talla extra grande, 44, y hasta ésta empezó a quedarme apretada, entonces lloraba y decía: ' si es mi talla ¿por qué no me queda?' Tenía que hacérmela especial, con costureras", recuerda.
Pero ni el factor emocional ni el hecho de que la ropa extra grande le apretara motivaron a Ana María a buscar ayuda médica, y fue hasta que su rodilla "le tronó" y la postró en cama, que decidió ir a su clínica, donde el médico atendió su problema ortopédico pero la envió al área de Nutrición.
Ahí le dieron una dieta con la que redujo 15 kilogramos, para derivarla entonces al grupo Sodhi y continuar su régimen alimenticio al que se añadieron ejercicios "el mero día de mi cumpleaños me mandaron con mi nutrióloga, me siento muy a gusto; en dos años bajé los 40 kilos que subí en un año", afirma orgullosa.
Por su parte, la experta en nutrición de dicha clínica, Raquel Bustos Grimaldo, señala que en estos pacientes se recomiendan dietas de mil 500 calorías "empezamos con mil 800 y paulatinamente vamos ajustándola a las mil 500, bajarlas súbitamente es riesgoso, con repercusiones en tejido magro e hipoglucemia".
El caso de Ana María es muy especial porque puso mucho empeño en la meta que se propuso de bajar de peso, indica la experta, "tomó iniciativas muy positivas como aumentar de media a una hora su actividad física diaria" y esto ha redundado en una pérdida de peso gradual y consistente.
A la fecha tiene 84 kilos, que aún son demasiados para su corta estatura, por lo que aún no es dada de alta del programa Sodhi , "ella dice que quiere llegar a los 70 kilos, yo le sugiero que sean 60", afirma la experta.
"Se establecen metas, auto-conocimiento y nuestra clínica tiene dos pláticas por mes y seis veces por un año sus evaluaciones; cuando pierden tallas es lo mejor porque en los primeros meses no se manifiesta en la báscula, la mayoría del paciente obeso lo primero que refiere es sentirse más ligero y con mucho ánimo", dijo.
La nutricionista dietista, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF), dijo que los pacientes que ingresan a Sodhi , son enviados por su médico familiar para incorporarlos a regímenes alimenticios y de actividad física que coadyuven en un mejor control de sus enfermedades las cuales, como la diabetes y la obesidad, consiguen tan sólo con ese binomio, resultados tan importantes que obvian inclusive la necesidad de fármacos.
La experta detalló que una vez que ingresan a este programa, los pacientes reciben orientación nutricional pero además son monitoreados bimestralmente para conocer el progreso que llevan, concluyó.
La mujer en febrero de 2012 se incorporó a Sodhi luego de que una de sus rodillas se afectó de manera tal, que no podía caminar, todo como consecuencia de la obesidad que desarrolló "con apenas 1.48 centímetros de estatura ella pesaba 130 kilos".
La propia Ana María, de 56 años de edad, recuerda que una depresión profunda en la que cayó debido al alcoholismo que padecía su esposo, la llevaron a comer compulsivamente "en un año gané 40 kilogramos", dijo.
Esto fue en 2009: "mi esposo estaba muy perdido en el vicio, yo diario estaba con miedo de que llegara golpeado o lo fueran a atropellar, a veces llegaba sin dinero para el gasto".
"Me llegaron a dar ataques de pánico, a cada rato me ponía histérica, lloraba, gritaba y hasta me desmayaba", y fue así que empecé a comer de manera compulsiva "me sentaba a desayunar y cuando menos pensaba me había comido ocho plátanos, me levantaba para preparar la comida y 'picaba aquí y allá' no paraba de comer en todo el día", afirma.
Luego vino la cuestión de la ropa "llegué a ser talla extra grande, 44, y hasta ésta empezó a quedarme apretada, entonces lloraba y decía: ' si es mi talla ¿por qué no me queda?' Tenía que hacérmela especial, con costureras", recuerda.
Pero ni el factor emocional ni el hecho de que la ropa extra grande le apretara motivaron a Ana María a buscar ayuda médica, y fue hasta que su rodilla "le tronó" y la postró en cama, que decidió ir a su clínica, donde el médico atendió su problema ortopédico pero la envió al área de Nutrición.
Ahí le dieron una dieta con la que redujo 15 kilogramos, para derivarla entonces al grupo Sodhi y continuar su régimen alimenticio al que se añadieron ejercicios "el mero día de mi cumpleaños me mandaron con mi nutrióloga, me siento muy a gusto; en dos años bajé los 40 kilos que subí en un año", afirma orgullosa.
Por su parte, la experta en nutrición de dicha clínica, Raquel Bustos Grimaldo, señala que en estos pacientes se recomiendan dietas de mil 500 calorías "empezamos con mil 800 y paulatinamente vamos ajustándola a las mil 500, bajarlas súbitamente es riesgoso, con repercusiones en tejido magro e hipoglucemia".
El caso de Ana María es muy especial porque puso mucho empeño en la meta que se propuso de bajar de peso, indica la experta, "tomó iniciativas muy positivas como aumentar de media a una hora su actividad física diaria" y esto ha redundado en una pérdida de peso gradual y consistente.
A la fecha tiene 84 kilos, que aún son demasiados para su corta estatura, por lo que aún no es dada de alta del programa Sodhi , "ella dice que quiere llegar a los 70 kilos, yo le sugiero que sean 60", afirma la experta.
"Se establecen metas, auto-conocimiento y nuestra clínica tiene dos pláticas por mes y seis veces por un año sus evaluaciones; cuando pierden tallas es lo mejor porque en los primeros meses no se manifiesta en la báscula, la mayoría del paciente obeso lo primero que refiere es sentirse más ligero y con mucho ánimo", dijo.
La nutricionista dietista, adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF), dijo que los pacientes que ingresan a Sodhi , son enviados por su médico familiar para incorporarlos a regímenes alimenticios y de actividad física que coadyuven en un mejor control de sus enfermedades las cuales, como la diabetes y la obesidad, consiguen tan sólo con ese binomio, resultados tan importantes que obvian inclusive la necesidad de fármacos.
La experta detalló que una vez que ingresan a este programa, los pacientes reciben orientación nutricional pero además son monitoreados bimestralmente para conocer el progreso que llevan, concluyó.
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