Suplementos
Mujer al volante
Sin chiste alguno
Primera: en realidad es un auto pequeño con un diseño muy sencillo, que raya en lo clásico predominante en la década de los 90. He aprendido a no juzgar un auto por lo que veo al exterior, así que había que dar el siguiente paso. Además me habían contado muchas maravillas de éste y en mi paso por una agencia de Renault pude leer una manta que anunciaba el auto con más equipamiento. Eso me emocionó así que lo siguiente era el interior.
Segunda: el exterior da esa sensación de auto grande y espacioso, pero no es así, de hecho el espacio del interior es reducido. El asiento del piloto tiene un control electrónico para volverse totalmente ergonómico –vaya entramos al equipamiento de lujo, pensé- aire acondicionado potente, como caracteriza a la marca, estéreo complejo y muy sensible a la interferencia de señales -odié cada correo que llegó a mi “whiteberry”- cenicero, encendedor, controles de espejos laterales electrónicos, botón para abrir desde dentro la cajuela y la portezuela del tanque de gasolina, espejos de vanidad dobles, automático y…¡punto! Cuando la idea de equipamiento se posicionó en mi mente generé altas expectativas, así que no es bueno dejarse enganchar con la publicidad de este coche, aunque ciertamente en el segmento en el que se ubica sí es un auto muy equipado a un precio muy asequible.
Tercera: ya de por sí el coche no me había entusiasmado y ya llevaba varios taches, para llegar al punto de quiebre en mi relación con él. Su consumo de gasolina es muy alto, comparado con otros vehículos de su clase e incluso con sus primos el Sandero y el Stepway. Sin más le puse fin a mi relación.
A su favor debo decir que es un auto que ofrece un manejo muy agradable, hace los cambios suavemente, no es un auto de lujo pero para los amantes de la cajuelas puede ser un auto ideal. Yo definitivamente sigo siendo apasionada del diseño y prefiero los hatchback o sportback me parecen más modernos y dinámicos. En resumen el Scala me enseñó a ver cuán importante puede ser el diseño para una mujer. Las comodidades sin estética, no son comodidades.
Karelia.alba@informador.com.mx
Síguenos en