Suplementos

Motor de arranque

El último vuelo de Mercurio

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUN/2010).- En 1939, Edsel Ford, hijo de Henry Ford, decidió fundar la división Mercury. La idea era tener una familia de autos que se ubicara entre la marca de volumen, Ford, y la de lujo, Lincoln. Sin embargo, a lo largo de sus 71 años de existencia, Mercury fue poco más que un puñado de autos Ford con carrocería ligeramente distinta, o de Lincoln, con menos equipo, categoría y precio. Esa falta absoluta de identidad la llevó a la muerte, decretada en esta semana por Ford, y que ocurrirá antes del final del año.

Mercury nació con la idea de ser una división de autos de desempeño, algo equivalente a Alfa Romeo para el Grupo Fiat. Sin embargo, su papel fue transformándose y en 1945, Ford decidió crear la división Lincoln-Mercury, pensando en establecer a Mercury como un “cuasi Lincoln”. La idea era competir contra marcas como Buick y Oldsmobile, que hacían vehículos de “entrada al lujo”, orientados hacia la parte superior de la clase media, que no tenía dinero suficiente para un Lincoln, pero ya se sentía arriba de la mundana Ford.

Hubo pocos casos de éxito en su camino. Dos de ellos son muy conocidos en México: el Cougar y el Grand Marquis. Pero incluso estos no pasaban de Ford con otra cara (Mustang y Crown Victoria) y esto, a la larga, le costó la vida.

En 2006, cuando Alan Mullaly llegó  a Ford Motor Company para ser su Jefe Ejecutivo, decidió que la empresa debería concentrase en la marca Ford, para evitar distracciones que pudieran llevar a todos a no lograr la salida de la empresa de la terrible situación en la que se encontraba entonces. El más observador, entendió que no le quedaba mucho tiempo a Mercury. Desde 1993, la marca cuyo nombre era el del Dios del comercio vendía, irónicamente, cada vez menos. Llegó a sólo 0.8% de participación en este año, en el mercado estadounidense.

Al anunciar su eutanasia, Ford afirma que lo hace para fortalecer a Lincoln, que tendrá a siete modelos “nuevos o completamente rediseñados” en los próximos cuatro años. Esto hace mucho sentido, pero resulta poco coherente con algunas acciones recientes.

Lincoln tuvo, por algún tiempo, un motor exclusivo para el MKZ. Era la primera vez en mucho tiempo que esto ocurría. Sin embargo, Ford le quitó esa exclusividad al poner esa máquina en una de las versiones del Fusion. El Óvalo Azul también le quitó a Lincoln su independencia ejecutiva, poniendo las decisiones sobre el futuro de la marca, en las manos de los ejecutivos de Ford. Incluso en México esto ocurrió, cuando movieron a Fernando Ávila de la dirección de Lincoln-Mercury hacia la división de accesorios.

En México, queda sólo un producto Mercury en venta, la Mariner, que en la práctica no es más que una Ford Escape con otra parrilla y algo más de equipo. Aún así, la Mariner representa cerca de 40% de las ventas de los distribuidores Lincoln-Mercury en el país, por lo que la decisión les afectará en el corto plazo. Por fortuna, Ávila, antes de salir, dejó lista la pickup Mark LT, un producto que sólo existe gracias a su esfuerzo por hacerlo, una vez que no se vende en otro lado más que en nuestro país. Sin la Mark LT, esos distribuidores tendrían que hacer milagros para sobrevivir con las escasas ventas de los sedanes MKZ y MKS y del crossover MKX, que es una Edge rebautizada. Ahora, van a esperar que lleguen los nuevos productos, entre los cuales está un sedán compacto, que había sido hecho para Mercury en la plataforma del Focus, pero que ahora será un Lincoln.

Para el futuro, tendrán realmente que cumplir la promesa de hacer de Lincoln una marca única, distinta, exclusiva. De no ser así, su destino será el mismo que el de su antigua compañera de división, ya que hoy en día, es cada vez más difícil vender gato por liebre.

La realidad es que sólo los nostálgicos extrañarán a Mercury. Tenerla hoy en día, sería como poner a Hugo Sánchez de delantero en la selección mexicana, como un homenaje a lo que hizo en el pasado. Claro, tomando en cuenta que ni Mercury, ni Hugo, hicieron realmente tanto como para merecer homenajes.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando