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Maternidad es más que nueve meses de espera
Adopción, la opción para mujeres que no pueden concebir
DURANGO, DURANGO (12/ENE/2014).- Su anhelo era ser madre, sin embargo, por más que se sometió a tratamientos de fertilidad le fue imposible, hasta que optó por la adopción y hoy su amor lo recibe una pequeña llamada Ivanna.
Rosa, a quien llamaremos así por asuntos legales, refirió que después de 14 años de estar casada, lo único que faltaba para completar ese matrimonio feliz y estable era la llegada de un hijo.
Primero se sometió a tratamientos que la llevaron a un embarazo complicado y no pudo lograrse, perdiendo así su matriz, fue un suceso doloroso que pudo sobrellevar tras la aceptación y pensando en la idea de la adopción.
Para Rosa no fue fácil, pues los requisitos para poder adoptar son muchos y los trámites son tardados; sin embargo, tras una adopción no exitosa, se rindió y decidió dejar esos trámites.
El deseo de ser madre era conocido por muchas personas, hasta que un día llegó una mujer y le dijo que estaba embarazada y que por situaciones de seguridad no podría tener a su hija, por lo que decidió dársela en una adopción directa.
Rosa no estaba convencida, se asesoró legalmente e investigó sobre la adopción directa, después de meses de espera, Ivanna de tres kilos y medio nació el pasado 20 de noviembre con perfecto estado de salud y ese mismo día fue entregada a su madre adoptiva.
El tenerla en sus brazos y llevarla ese día a casa le cambió la vida para siempre, su esposo y su familia la han llenado del amor que ella necesita.
Ivanna que significa "Dios se apiadó", es el regalo más maravilloso que pudieron tener Rosa y su esposo la pasada Navidad, pues la niña conoce sus voces, y sus abrazos, y sabe que está en un puerto seguro.
Manifestó que no fue fácil, pues de un momento a otro se convirtió en madre, ahora, conoce su llanto, sabe cuándo tiene hambre, frío o está aburrida, pues ya hay una conexión y entre ellas ha crecido el amor.
Los trámites para la adopción directa aún continúan, es por ello que se reservó de dar su nombre, sin embargo, esperará a que Ivanna sea legalmente su hija y pueda llevar el apellido de su esposo y el suyo.
Rosa, a quien llamaremos así por asuntos legales, refirió que después de 14 años de estar casada, lo único que faltaba para completar ese matrimonio feliz y estable era la llegada de un hijo.
Primero se sometió a tratamientos que la llevaron a un embarazo complicado y no pudo lograrse, perdiendo así su matriz, fue un suceso doloroso que pudo sobrellevar tras la aceptación y pensando en la idea de la adopción.
Para Rosa no fue fácil, pues los requisitos para poder adoptar son muchos y los trámites son tardados; sin embargo, tras una adopción no exitosa, se rindió y decidió dejar esos trámites.
El deseo de ser madre era conocido por muchas personas, hasta que un día llegó una mujer y le dijo que estaba embarazada y que por situaciones de seguridad no podría tener a su hija, por lo que decidió dársela en una adopción directa.
Rosa no estaba convencida, se asesoró legalmente e investigó sobre la adopción directa, después de meses de espera, Ivanna de tres kilos y medio nació el pasado 20 de noviembre con perfecto estado de salud y ese mismo día fue entregada a su madre adoptiva.
El tenerla en sus brazos y llevarla ese día a casa le cambió la vida para siempre, su esposo y su familia la han llenado del amor que ella necesita.
Ivanna que significa "Dios se apiadó", es el regalo más maravilloso que pudieron tener Rosa y su esposo la pasada Navidad, pues la niña conoce sus voces, y sus abrazos, y sabe que está en un puerto seguro.
Manifestó que no fue fácil, pues de un momento a otro se convirtió en madre, ahora, conoce su llanto, sabe cuándo tiene hambre, frío o está aburrida, pues ya hay una conexión y entre ellas ha crecido el amor.
Los trámites para la adopción directa aún continúan, es por ello que se reservó de dar su nombre, sin embargo, esperará a que Ivanna sea legalmente su hija y pueda llevar el apellido de su esposo y el suyo.
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