Llaman a prevenir ingesta de hongos silvestres
Piden evitar la recolección de estos ejemplares, abundantes en periodo de lluvias
PUEBLA, PUEBLA (17/JUN/2017).- Con la presencia de lluvias es común que comiencen a aparecer hongos silvestres, por lo que profesionales de la salud llaman a la población a evitar la recolección de estos ejemplares y con ello evitar posibles intoxicaciones.
Arturo Mompín Ramírez, subdirector de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud en Puebla, explicó que con las lluvias aumenta la humedad y esto genera un clima propicio para la reproducción de hongos, por ello en esta época aumenta el riesgo de intoxicación por el consumo de estos productos.
Debido a que no hay un método seguro para identificar y diferenciarlos al momento de ser recolectados, la Secretaría de Salud recomienda evitar, vender o comer hongos silvestres, principalmente en el caso de los niños menores de cinco años y los adultos mayores, que son la población más vulnerable.
Las personas que ingieren este tipo de productos deben permanecer en alerta a los síntomas de intoxicación, como dolor abdominal, náuseas, vómito, diarrea, sudoración y pérdida del conocimiento, en un periodo de 14 a 24 horas después de haberlos comido.
En caso de presentar dichas características, es necesario acudir lo antes posible al Centro de Salud más cercano para recibir atención médica.
Por su parte, Federico Marín Martínez, jefe de Prestaciones Médicas del IMSS delegación Puebla, invitó a la población a consumir hongos que se producen en invernaderos, como los champiñones, los cuales se llegan a confundir con Amanita phalloides, que es un hongo muy tóxico, ya que un ejemplar de esos contiene de cinco a 11 miligramos de anatoxinas.
En entrevista, expuso que en las comunidades principalmente existe la tradición de acudir en familia o acompañados por los menores de edad para la recolección de los hongos silvestres, usando como técnicas rudimentarias echar sal a los hongos para saber si saca espuma o ponerles una moneda de cobre para saber si se pone oscura.
"Pero ninguno de estos métodos rudimentarios o a simple vista no se puede distinguir si un hongo es tóxico o no", señaló tras reiterar que el consumo de amanita phalloides es mortal para las personas, y son muy poco quienes se llegan a salvar de la muerte.
Este tipo de hongo, explicó, es tóxico para la vida, compromete el funcionamiento de los órganos, provoca un severo daño hepático y al final conduce a la muerte porque no hay tratamiento.
Cuando llegan a sobrevivir es porque la dosis tóxica letal fue muy baja, no quedan secuelas, pero en general es tan tóxico el hongo amanita phalloides que aún cuando se consuma una sola pieza puede provocar la muerte
"Cuando los pacientes llegan para ser atendidos por un profesional de la salud, ya llegan con un daño hepático severo como si fuera una hepatitis fulminante, se daña todo el hígado, deja de sintetizar o de eliminar las sustancias tóxicas, provoca un daño cerebral y el paciente en el transcurso de un par de semanas fallece", refirió.
Marín Martínez indicó que en lo que va del año no hay reportes de decesos por consumo de hongos silvestres. El año pasado en la delegación del IMSS Puebla, a través de Imss Prospera, se registró una muerte por consumo de hongos silvestre.
Señaló que los municipios más propensos a este tipo de casos son Zacapoaxtla, Chignahuapan y Zacatlán, por encontrarse en la Sierra Norte y Norotiental donde la región es muy húmeda y donde prolifera la aparición de hongos silvestres.
Al igual que Puebla, estados como Tlaxcala, Estado de México, se tiene la tradición de acudir a las zonas montañosas para la recolección de hongos silvestres.
De acuerdo con el Centro de Información y Asistencias Toxicológica del IMSS los hongos silvestres que son considerados como tóxicos son amanita muscaria, psilocybe, giromitrina esculenta, coprinus atramentarius, omphalatus olearius.
Así como los amanita verna, amanita virosa, amanita phalloides, amanita verna, galerina autumnalis, galerina marginata y lepiota helveola.
Este centro recomienda no ingerir hongos silvestres, a menos que sean recolectados por personas altamente conocedoras de los géneros y especies comestibles. Aún así se debe de tener extrema precaución al ingerir especies desconocidas.
Además, no ingerir hongos crudos, pues algunos de ellos aún sin ser venenosos, cuando no han sido sometidos al proceso de cocción, pueden provocar efectos adversos en el organismo humano.
Asimismo, no atender a consejos populares acerca del procesamiento de los hongos antes de su ingestión, pues existen prácticas que lejos de ser efectivas para eliminar las toxinas, pueden ser contraproducentes y provocar complicaciones.
Tampoco utilizar tratamientos empíricos, ya que estos no tienen ningún fundamento científico ni farmacológico y dificultan el manejo adecuado de un micetismo.