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La nueva bandera

El sedán de representación de Acura creció y se inclinó por otras tecnologías

GUADALAJARA, JALISCO (02/MAR/2013).- Las formas son un poco menos radicales, al igual que la tecnología, el nuevo Acura RLX se hizo más amplio, con más equipo de lujo y entretenimiento, pero con una sensación de conducción que no hace extrañar un poco a su antecesor.

Cuando salió el RL hace algunos años, muchos –nosotros incluidos- dijeron que le hacía falta un motor V8. Con la gasolina cada vez más cara, el mundo está prefiriendo motores cada vez menores, lo que ya le queda perfecto al sedán del fabricante japonés de autos de lujo.

Pero si fue el entorno que se modificó para que la máquina del mayor de los Acura se viera más adecuada, en el resto el fabricante le echó una manita para recibir una aprobación mayor del respetable. Primero, el auto ofrece más espacio en el asiento trasero, una de las mayores reclamaciones que se hacían al RL. Luego, incorpora innovaciones tecnológicas que buscan hacerlo un auto mucho más divertido, aunque no lo que podemos decir que lo lograron, al menos en la presentación a la que fuimos, invitados por la marca, en La Paz, Baja California. El RLX se siente algo más potente que antes, es cierto, pero perdió algo del aplomo que tenía su antecesor, esa solidez que solo se siente en un gran sedán Premium.

Cinco centímetros más largo en su distancia entre ejes y cerca de 12 centímetros más ancho, el auto ofrece ahora un habitáculo mucho más agradable para cuatro personas.

Claro, los terminados son de lujo, con detalles cuidados, materiales bien elegidos y tonos suaves, sin producir incómodos reflejos en su interior. Los asientos delanteros siguen tan buenos como siempre fueron y al centro del tablero vemos dos pantallas para ajuste de estéreo, funciones del auto y, por supuesto, del sistema de navegación por GPS.

Por supuesto que hay asientos eléctricos; quemacocos; aire acondicionado digital dual y conexión Bluetooth, entre muchos otros lujos ya considerados básicos en un auto de esta categoría. Pero lo mejor, no es eso.

Nueva apuesta

Al entrar de una vez a la era moderna, el RLX de hecho usa un motor menor, de 3.5 litros, es decir, 0.2 litros menos que antes. Pero la potencia aumenta de manera discreta, para llegar a 310 caballos de fuerza, 10 más que antes.

La caja de cambios sigue siendo automática de seis velocidades y éste es un punto donde la marca aún necesita ponerse al día, en un universo donde sus rivales ya andan con ocho cambios y van por más.

Sin embargo hay otros muy interesantes, donde su propuesta resulta si no absolutamente innovadora, al menos única para el segmento en estos días, como las ruedas traseras direccionales, en gran parte responsables por el magnífico comportamiento del auto en las curvas.

Este sistema reemplaza el más caro y complicado SH –AWD (Super Handling All Wheel Drive) anterior, que distribuía el torque entre ambos ejes y en cada rueda de una manera separada.

No sé si sea por esto, pero el hecho es que el RLX nos pareció más un auto de tracción delantera que antes. Perdió la firmeza, dejó ir ese sentimiento de conducir un auto “plantado” al piso que marca la diferencia entre un Premium y los demás. Sí, es amplio, cómodo, bien hecho. No nos queda duda que debe durar toda la vida y que los servicios en los 13 distribuidores de la marca en el país, estará entre los mejores. Pero por los 888 mil pesos que la marca pedirá por uno de ellos cuando comience a venderse a partir del 7 de marzo próximo, nos quedamos con la sensación de que será un mejor negocio comprar un Honda Accord. O dos.

Radiografía
DATOS TÉCNICOS
Motor: Frontal longitudinal.
Cilindros: V6; SOHC; 3.5 litros.
Turbocompresor: No.
Potencia: 310 HP @ 6,500 rpm.
Torque: 272 libras-pie @ 4,500 rpm.
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo manual.

SUSPENSIÓN

Delantera: Independiente, de doble horquilla.
Trasera: Independiente, de tipo Multilink.

FRENOS
Delanteros: De discos ventilados, con ABS y EBD.
Traseros: De discos sólidos, con ABS y EBD.



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