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La UP abre un nuevo posgrado en animación
El nuevo posgrado arranca en agosto el cual 'corona la ingeniería en animación digital'
Campus Party en la
Expo Guadalajara hace unas semanas, seguro se encontraron con uno de los dos stands que montó la Universidad Panamericana para promocionar su nuevo posgrado en animación. Este nuevo posgrado arranca en agosto, y sirve para coronar a su carrera en ingeniería en animación digital, que tiene desde el año 2010 ofertándose.
El objetivo de este posgrado es enriquecer a los interesados en los efectos visuales generados por computadora, en especial sobre el modelado en 3D y su uso en las películas. Por ello han elegido a una planilla de maestros muy talentosos y que están en activo en varias de las empresas que alimentan a la industria cinematográfica en los Estados Unidos, como Jamie Jasso y Daniel Smith.
A pesar de residir en San Francisco y Vancouver, Jasso y Smith tienen oportunidad de trasladarse a la capital tapatía para ofrecer dos semanas intensivas de clases presenciales, mismas que complementan con tres semanas de clases que dan desde el extranjero vía internet, pero a son clases a las que los alumnos acuden de manera presencial en el campus de la UP en Ciudad Granja, donde son asesorados en persona por asistentes que resuelven sus dudas. Esta dinámica es con la que han trabajado en la ingeniería y le permite a los alumnos tener contacto directo con expertos en la materia de los efectos visuales, mismo que no tendrían oportunidad de recibir en otras circunstancias, explicó Enrique Rosales en entrevista para este medio. Rosales es el coordinador académico en la ingeniería.
Igualmente, Rosales abundó en la estructura de las materias modulares que conforman el posgrado: estas materias son cinco semanas intensivas con los alumnos, en donde es la única clase a la que asisten, y posteriormente continúan con otro módulo en el que avanzan en el proceso técnico de manera análoga a como lo harían en su vida profesional. Es decir, en palabras de Rosales, los las empresas de efectos visuales funcionan como una empresa que tiene una línea en sus procedimientos (los llamados pipelines), en donde llevan a cabo procesos de manera consecutiva sin empalmarse. De la misma manera, este posgrado con duración de un año tiene sus secciones bien definidas para que el alumno recorra los diferentes pasos de la animación de principio a fin.
En opinión del académico, “las diferencias entre la licenciatura y la ingeniería en animación tienen una analogía a la que le público estaría más familiarizado: la licenciatura en animación es a la ingeniería en animación lo que la arquitectura a la ingeniería civil, se complementan”, agregó Rosales.
De hecho, se complementan de tal manera que existen planes para que varias universidades de la ciudad oferten talleres interuniversitarios a sus alumnos, para así enriquecer su formación. Y es que en la experiencia laboral de Rosales, la industria en México y particularmente en Guadalajara ha crecido en los últimos años, ya que las licenciaturas e ingenierías en la zona convocan a estudiantes de toda Latinoamérica.
El trabajo en conjunto de las universidades y empresas tapatías ha sido reconocidos por la ACM Siggraph, quienes han otorgado a Guadalajara la categoría de capítulo, lo que significa que en la ciudad hay una fuerte industria académica y profesional relacionada a la animación, las gráficas computacionales y los medios interactivos: es decir, un clúster o polo industrial de la animación.
GUADALAJARA, JALISCO (14/JUL/2014).- Quienes asistieron al
El objetivo de este posgrado es enriquecer a los interesados en los efectos visuales generados por computadora, en especial sobre el modelado en 3D y su uso en las películas. Por ello han elegido a una planilla de maestros muy talentosos y que están en activo en varias de las empresas que alimentan a la industria cinematográfica en los Estados Unidos, como Jamie Jasso y Daniel Smith.
A pesar de residir en San Francisco y Vancouver, Jasso y Smith tienen oportunidad de trasladarse a la capital tapatía para ofrecer dos semanas intensivas de clases presenciales, mismas que complementan con tres semanas de clases que dan desde el extranjero vía internet, pero a son clases a las que los alumnos acuden de manera presencial en el campus de la UP en Ciudad Granja, donde son asesorados en persona por asistentes que resuelven sus dudas. Esta dinámica es con la que han trabajado en la ingeniería y le permite a los alumnos tener contacto directo con expertos en la materia de los efectos visuales, mismo que no tendrían oportunidad de recibir en otras circunstancias, explicó Enrique Rosales en entrevista para este medio. Rosales es el coordinador académico en la ingeniería.
Igualmente, Rosales abundó en la estructura de las materias modulares que conforman el posgrado: estas materias son cinco semanas intensivas con los alumnos, en donde es la única clase a la que asisten, y posteriormente continúan con otro módulo en el que avanzan en el proceso técnico de manera análoga a como lo harían en su vida profesional. Es decir, en palabras de Rosales, los las empresas de efectos visuales funcionan como una empresa que tiene una línea en sus procedimientos (los llamados pipelines), en donde llevan a cabo procesos de manera consecutiva sin empalmarse. De la misma manera, este posgrado con duración de un año tiene sus secciones bien definidas para que el alumno recorra los diferentes pasos de la animación de principio a fin.
En opinión del académico, “las diferencias entre la licenciatura y la ingeniería en animación tienen una analogía a la que le público estaría más familiarizado: la licenciatura en animación es a la ingeniería en animación lo que la arquitectura a la ingeniería civil, se complementan”, agregó Rosales.
De hecho, se complementan de tal manera que existen planes para que varias universidades de la ciudad oferten talleres interuniversitarios a sus alumnos, para así enriquecer su formación. Y es que en la experiencia laboral de Rosales, la industria en México y particularmente en Guadalajara ha crecido en los últimos años, ya que las licenciaturas e ingenierías en la zona convocan a estudiantes de toda Latinoamérica.
El trabajo en conjunto de las universidades y empresas tapatías ha sido reconocidos por la ACM Siggraph, quienes han otorgado a Guadalajara la categoría de capítulo, lo que significa que en la ciudad hay una fuerte industria académica y profesional relacionada a la animación, las gráficas computacionales y los medios interactivos: es decir, un clúster o polo industrial de la animación.
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