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La educación sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos son eficaces herramientas contra la problemática de embarazos no planificados
GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2012).- En México, el 40% de las adolescentes entre 15 y 19 años tiene un embarazo no planificado y un 13% de las muertes por aborto se registran en este rango de edad. La educación sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos son eficaces herramientas para atacar esta problemática.
La ginecóloga Margarita Alegría señala que uno de los riesgos más comunes que conlleva el embarazo en adolescentes, y que puede llevar a la muerte de la madre o del bebé, es la preeclampsia, condición que se caracteriza por el incremento en la presión sanguínea y la presencia de proteínas en la orina. A nivel global, se estima que es la causa de 76 mil defunciones maternas y 500 mil fallecimientos infantiles al año.
Asimismo, la muerte de la madre puede devenir cuando existe alguna enfermedad base como diabetes, leucemia u otro padecimiento crónico que complica el embarazo.
Las hemorragias vaginales también representan alto riesgo para la madre, y entre éstas se cuentan amenazas de abortos espontáneos o embarazos ectópicos, que representan emergencias quirúrgicas debido al rompimiento de la trompa de Falopio.
Otros peligros que afectan directamente al bebé son el parto pretérmino, considerado cuando el nacimiento ocurre entre las 20.1 y 36.6 semanas de gestación; y el bajo peso al nacer, considerado inferior a 2.5 kilos, y que conlleva un riesgo mayor de salud durante las primeras semanas de vida, además de sufrir incapacidades permanentes e incluso la muerte.
El problema comienza “desde que la paciente no sabe qué está pasando ni lo que está experimentando, que hay que aumentar ciertas medidas para prevenir”, subraya la ginecóloga, e indica que “es importante hacer una campaña preventiva enfocada a este grupo de riesgo, que sabemos que representa un porcentaje alto en la población y están iniciando una vida”.
La ginecóloga Margarita Alegría señala que uno de los riesgos más comunes que conlleva el embarazo en adolescentes, y que puede llevar a la muerte de la madre o del bebé, es la preeclampsia, condición que se caracteriza por el incremento en la presión sanguínea y la presencia de proteínas en la orina. A nivel global, se estima que es la causa de 76 mil defunciones maternas y 500 mil fallecimientos infantiles al año.
Asimismo, la muerte de la madre puede devenir cuando existe alguna enfermedad base como diabetes, leucemia u otro padecimiento crónico que complica el embarazo.
Las hemorragias vaginales también representan alto riesgo para la madre, y entre éstas se cuentan amenazas de abortos espontáneos o embarazos ectópicos, que representan emergencias quirúrgicas debido al rompimiento de la trompa de Falopio.
Otros peligros que afectan directamente al bebé son el parto pretérmino, considerado cuando el nacimiento ocurre entre las 20.1 y 36.6 semanas de gestación; y el bajo peso al nacer, considerado inferior a 2.5 kilos, y que conlleva un riesgo mayor de salud durante las primeras semanas de vida, además de sufrir incapacidades permanentes e incluso la muerte.
El problema comienza “desde que la paciente no sabe qué está pasando ni lo que está experimentando, que hay que aumentar ciertas medidas para prevenir”, subraya la ginecóloga, e indica que “es importante hacer una campaña preventiva enfocada a este grupo de riesgo, que sabemos que representa un porcentaje alto en la población y están iniciando una vida”.
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