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Guzmán, 'hombre de tradiciones'
Los responsables de que los candidatos al Gobierno del Estado proyecten sus mejores características ante la gente, tanto en los encuentros personales, en la propaganda y en los medios de comunicación, explican sus estrategias; el buen manejo de la percepción hace ganar elecciones
Los que lo vieron, no lo olvidan.
Así fue su arranque de campaña y pocos vaticinaron un buen futuro. La gran pregunta de esos días fue, ¿pero quién le hace la comunicación política a este político? Días después, retiraron el espectacular.
Fernando Guzmán Pérez Peláez también hizo distintos cambios en su equipo de campaña.
Los asesores de los candidatos de Aristóteles Sandoval y de Enrique Alfaro creen que el panista no dejó asesorarse y que él comenzó a hacer la campaña que siempre había soñado. En su caso, más que en el de ningún otro, se mostró lo que es. Y es que, desde que era Secretario General de Gobierno, cuentan que no aceptaba recomendaciones de los asesores de imagen.
Al comenzar a caer en las encuestas, sus declaraciones iban en el sentido de que la culpa la tenían los medios de comunicación, porque no lo publicaban como a los otros candidatos.
Su gente cercana recibía las acusaciones de que la culpa era de ellos. Pero nunca estuvo claro qué tanto quiso escuchar al equipo, a los encargados de su imagen.
Ya en la última etapa, entró Héctor Álvarez como coordinador de la campaña, quien asegura que a Fernando se le muestra como un hombre y creyente.
En eso tienen razón. No hay contradicción entre el hombre que es y el político que quiere mostrar. Muchos discrepan de sus posiciones religiosas, especialmente, pero reconocen que no hay dobles mensajes. Con él hay claridad de cuál es su ideología y cómo es su forma de gobernar.
“(Fernando Guzmán) Es un hombre de decisiones firmes, un hombre de tradiciones muy arraigadas, que lucha por fortalecer los valores familiares, que lucha por las creencias, cultura y educación; un hombre de fe”, describe Héctor Álvarez.
Cuando Fernando Guzmán llega a un mitin, una cortinilla se escucha de fondo; lo presenta como un hombre de familia, transparente y sin cola que le pisen, pese a los cargos públicos que ha ocupado.
He ahí el nuevo espectacular del panista, en el que aparecen unos pequeños dinosaurios de color verde y amarillo, representando a Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro.
Para el coordinador de su campaña, la gran diferencia que tiene su candidato, respecto al resto, es que no se ha visto envuelto en escándalos públicos ni privados.
“No se ha visto involucrado en escándalos de faldas, ni de viajes a Cuba, ni en drogas, ni de relaciones peligrosas; es el hombre serio que requiere el Estado para ser gobernador”.
Sin embargo, la propaganda con los dinosaurios de caricatura tampoco ha recibido comentarios positivos. En las redes se le hizo mofa, porque consideran que su personalidad no encaja con imágenes como de caricatura.
Héctor Álvarez considera que la sobriedad y poco carisma del abanderado panista, no es un aspecto negativo para su campaña, y opina de él que es una persona de “gran corazón”, con capacidad para escuchar a cualquiera.
“Fernando Guzmán es un hombre serio, pero tiene un gran corazón que, ante cualquier circunstancia, se conmueve; atiende a quienes menos tienen”.
La “autenticidad” de Fernando Guzmán ha tratado de ser reflejada durante su campaña, caracterizada, dice el coordinador, por la austeridad y la presentación de propuestas.
“Para Fernando Guzmán no hay medias tintas, eso no sirve, los disfraces no funcionan, los maquillajes no funcionan; se requiere de hombres auténticos, de hombres que no estén cambiando de piel, y partidos, cada que hay una contienda electoral. Eso es lo que requiere Jalisco”.
El equipo de campaña, en tanto, busca mantenerlo alejado de la guerra sucia y de conflictos entre candidatos.
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