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Explorando el mundo
Bienvenidos
Por un principio humano, lo que hacen estos héroes mexicanos es digno de reconocimiento, pues a pesar de su nueva vida en el extranjero, no se olvidan de sus seres queridos de aquí y hasta guardan nostalgia de los lugares y ciudades de sus familiares y ancestros.
Son familias que tienen ganas de volver al pueblo donde nacieron sus padres y abuelos, quieren conocer el barrio, la plaza y la casa donde vivieron. Están ávidos de comer los auténticos tamales, tacos, lonches, pan dulce, birria, pozole y menudo, hechos con las recetas originales y el sabor casero.
Por supuesto que además de visitar a sus seres queridos y convivir con ellos, también quieren dar una vuelta por “a’i” y conocer las playas, las ciudades coloniales y las grandes capitales. Muchos de ellos ya se comportan y gastan como turistas americanos, aunque no lo parezcan, pero es una realidad, ya nacieron allá y piensan y actúan como cualquiera de ellos. No por tener otra pinta y medio hablar español, dejan de ser lo que ahora son.
Es gente que quiere a México, que está dispuesta a pasearse y a consumir todo lo bueno que tenemos qué ofrecer. ¿Qué estamos haciendo para recibirlos con los brazos abiertos y atenderlos como se merecen? La verdad no conozco ningún programa especial, más que una atención migratoria sin corrupción.
Creo que los debemos tratar muy bien y atenderlos como se merecen, hay que hacer algo especial para ellos y configurar rutas y propuestas para que pasen sus vacaciones de fin de año conociendo México en forma grata y amigable.
Es y seguirá creciendo como una fuerte entrada de divisas y turismo que sí consume, aunque no creo que tengamos estudios que lo avalen. Es un segmento que se hará cada vez más atractivo.
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