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Explorando el mundo
Las playas contaminadas
GUADALAJARA, JALISCO (18/JUL/2010).- Es una pena que los observadores internacionales nos vengan a señalar que algunas playas de Jalisco están muy contaminadas. El tema no es confirmar la veracidad o no del asunto, sino ponernos a trabajar en cuidar, responsablemente, nuestros recursos naturales.
La basura tirada, sigue siendo un esperpento que vemos a lo largo de nuestras carreteras. Simplemente porque pasamos al lado de varios depósitos municipales con toneladas de basura acumulada en un gran hoyo, que por lo regular lo acompaña un hilo de un humo apestoso, que suele emanar del mismo lugar.
No deben estar desvinculados los programas en favor del medio ambiente, con los que tienen que ver con el turismo. Van ligados de la mano. Juntos hacen maravillas, cuando se separan hacen destrozos.
Las costas también tienen que llevar el peso de tanta basura que se arroja al mar y que nadie cuida de que no vuelva a suceder, y que al menos debería de ser recogida.
Ya es de muy conocido el terrible efecto que produce en el mar, cuando los inconscientes arrojan los desechos de sus drenajes. Aunque pasen los inspectores, muchos villanos hoteleros se la ingenian para que se siga contaminando, sin que sus aguas residuales pasen por las plantas de tratamiento. Y tampoco los inspectores pongan un alto definitivo a su irresponsable conducta.
Urge afinar los mecanismos públicos y privados para que las recomendaciones ciudadanas, nacionales o internacionales, surtan un rápido efecto y de verdad seamos capaces de preservar nuestras playas, libres de toda contaminación.
La tarea no es ni difícil ni tan compleja, es cuestión de voluntad política y una pulcra conciencia del gran valor que tiene preservar el medio ambiente para el bien de todos.
Reconozco que me da pena que los turistas, de cualquier nacionalidad, se lleven una desagradable experiencia al ver tanta basura regada por doquier. Uno mismo rechaza tanta porquería.
Necesitamos más eficiencia y reafirmar nuestra vocación turística, uniendo esfuerzos para que nuestra naturaleza se mantenga libre de tanta contaminación.
Debemos de tomar las medidas a tiempo y no lamentarnos después del porque no las hicimos en su momento oportuno.
Queremos playas limpias en Jalisco y en todo México.
La basura tirada, sigue siendo un esperpento que vemos a lo largo de nuestras carreteras. Simplemente porque pasamos al lado de varios depósitos municipales con toneladas de basura acumulada en un gran hoyo, que por lo regular lo acompaña un hilo de un humo apestoso, que suele emanar del mismo lugar.
No deben estar desvinculados los programas en favor del medio ambiente, con los que tienen que ver con el turismo. Van ligados de la mano. Juntos hacen maravillas, cuando se separan hacen destrozos.
Las costas también tienen que llevar el peso de tanta basura que se arroja al mar y que nadie cuida de que no vuelva a suceder, y que al menos debería de ser recogida.
Ya es de muy conocido el terrible efecto que produce en el mar, cuando los inconscientes arrojan los desechos de sus drenajes. Aunque pasen los inspectores, muchos villanos hoteleros se la ingenian para que se siga contaminando, sin que sus aguas residuales pasen por las plantas de tratamiento. Y tampoco los inspectores pongan un alto definitivo a su irresponsable conducta.
Urge afinar los mecanismos públicos y privados para que las recomendaciones ciudadanas, nacionales o internacionales, surtan un rápido efecto y de verdad seamos capaces de preservar nuestras playas, libres de toda contaminación.
La tarea no es ni difícil ni tan compleja, es cuestión de voluntad política y una pulcra conciencia del gran valor que tiene preservar el medio ambiente para el bien de todos.
Reconozco que me da pena que los turistas, de cualquier nacionalidad, se lleven una desagradable experiencia al ver tanta basura regada por doquier. Uno mismo rechaza tanta porquería.
Necesitamos más eficiencia y reafirmar nuestra vocación turística, uniendo esfuerzos para que nuestra naturaleza se mantenga libre de tanta contaminación.
Debemos de tomar las medidas a tiempo y no lamentarnos después del porque no las hicimos en su momento oportuno.
Queremos playas limpias en Jalisco y en todo México.
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