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Explorando el mundo
Defraudar las ilusiones
GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2010).- Cuando nos enteramos del grupo de viajeros mexicanos que ya en el aeropuerto, listos para salir a ver el partido de México en el inicio del mundial, no les cumplieron y se tuvieron que quedar con la mayor frustración del mundo, no pude más que sentirme molesto y enojado con los que incumplieron.
Es lamentable que exista gente que se aproveche de las ilusiones de los aficionados y llegue al extremo de planear, con dolo, el usar esas esperanzas para robar a los soñadores de la forma más vil posible.
Sabemos lo que significa, para un fanático del fútbol el ir a un mundial, todo el esfuerzo económico y principalmente emocional que realiza, durante mucho tiempo, como para que a la mera hora todo se desvanezca en una forma brutal. Por eso, más que el asalto a su bolsillo, es el aniquilar unas ilusiones de una manera abominable.
Me quedan dos reflexiones. Al comprar los boletos, paquetes o todo lo que se necesita para un viaje de esta naturaleza, se debe de verificar la seriedad y honestidad de la empresa que ofrece los servicios turísticos, especialmente si la oferta se hace por medio de internet.
La otra, es la urgente necesidad de que las autoridades de turismo hagan una vigilancia estrecha para evitar que los defraudadores hagan los delitos a sus anchas y sin el temor de ser sorprendidos. Eso, ya sabemos que es el gran riesgo que existe ante las múltiples maneras de ofrecer servicios turísticos.
De cualquier manera, no podemos más que solidarizarnos con los viajeros frustrados y aprender la lección.
Comprar servicios turísticos de comprobada legalidad, honestidad y elevada calidad en el cumplimiento de lo que ofrecen. Lamentablemente esto sucede cuando se juntan los deseos de hacer un viaje, con la codicia por hacer dinero con las ilusiones de los demás. Y este último es un acto verdaderamente reprochable. Los que han hecho semejante barbaridad, realmente merecen pagar caro su atrevimiento.
De verdad deseamos que esto no vuelva a suceder y tanto las autoridades como los viajeros debemos de evitar estas calamidades.
¿Usted qué opina?
Es lamentable que exista gente que se aproveche de las ilusiones de los aficionados y llegue al extremo de planear, con dolo, el usar esas esperanzas para robar a los soñadores de la forma más vil posible.
Sabemos lo que significa, para un fanático del fútbol el ir a un mundial, todo el esfuerzo económico y principalmente emocional que realiza, durante mucho tiempo, como para que a la mera hora todo se desvanezca en una forma brutal. Por eso, más que el asalto a su bolsillo, es el aniquilar unas ilusiones de una manera abominable.
Me quedan dos reflexiones. Al comprar los boletos, paquetes o todo lo que se necesita para un viaje de esta naturaleza, se debe de verificar la seriedad y honestidad de la empresa que ofrece los servicios turísticos, especialmente si la oferta se hace por medio de internet.
La otra, es la urgente necesidad de que las autoridades de turismo hagan una vigilancia estrecha para evitar que los defraudadores hagan los delitos a sus anchas y sin el temor de ser sorprendidos. Eso, ya sabemos que es el gran riesgo que existe ante las múltiples maneras de ofrecer servicios turísticos.
De cualquier manera, no podemos más que solidarizarnos con los viajeros frustrados y aprender la lección.
Comprar servicios turísticos de comprobada legalidad, honestidad y elevada calidad en el cumplimiento de lo que ofrecen. Lamentablemente esto sucede cuando se juntan los deseos de hacer un viaje, con la codicia por hacer dinero con las ilusiones de los demás. Y este último es un acto verdaderamente reprochable. Los que han hecho semejante barbaridad, realmente merecen pagar caro su atrevimiento.
De verdad deseamos que esto no vuelva a suceder y tanto las autoridades como los viajeros debemos de evitar estas calamidades.
¿Usted qué opina?
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