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Explorando el mundo
En bicicleta es más fácil
Ya hay grandes ciudades en Europa que tienen el servicio de usar bicicletas rentadas para trasladarse de un lado al otro sin ni siquiera preocuparse en dónde dejarlas.
Resulta que a alguien muy inteligente, se le ocurrió hacer puntos de renta de bicicletas repartidas en varias partes de la ciudad, acondicionadas para que al menos unas treinta de ellas, se encuentren en lugares visibles y accesibles para los usuarios. Las personas sólo tienen que llegar con su tarjeta de abono con sus respectivas claves y proporcionarlas en el sistema automático, que a su vez permitirá que según el vehículo disponible, se pueda acceder automáticamente a ella y utilizarla por períodos específicos, que a su vez quedan registrados en el nombre del usuario. Desde luego se podrán dejar en cualquier otro de los puntos esparcidos en la urbe.
El sistema es muy sencillo y práctico, pues los riesgos de que los clientes se queden con la bicicleta son muy reducidos, lo único que parece no quedar registrado es si se le hace daño o no, eso se supone que está en manos de la responsabilidad del usuario.
De esta manera se puede contar con un transporte de bajo costo y sin tener que preocuparse por su estacionamiento, mientras se hacen otras actividades.
De hecho, este servicio, facilita el traslado entre estaciones del metro y puntos turísticos muy particulares.
Un proyecto así, ya se está implementando también en la Ciudad de México y se espera que la gente aprenda pronto a utilizarlo y sobre todo a cuidar y a darle buen uso a los vehículos.
La verdad es que todo este proyecto, es una auténtica propuesta para agilizar la movilidad de la gente sin tener que caminar o usar transportes motorizados, ni tener que comprar una bicicleta. Los costos por el abono mensual o por horas no es alto y es accesible a casi cualquiera que trabaja y vive en una ciudad, sobre todo comparado con el costo del transporte urbano.
Guadalajara quiere un sistema así, falta voluntad política y que las calles le den su respectivo espacio.
Hasta la próxima
Resulta que a alguien muy inteligente, se le ocurrió hacer puntos de renta de bicicletas repartidas en varias partes de la ciudad, acondicionadas para que al menos unas treinta de ellas, se encuentren en lugares visibles y accesibles para los usuarios. Las personas sólo tienen que llegar con su tarjeta de abono con sus respectivas claves y proporcionarlas en el sistema automático, que a su vez permitirá que según el vehículo disponible, se pueda acceder automáticamente a ella y utilizarla por períodos específicos, que a su vez quedan registrados en el nombre del usuario. Desde luego se podrán dejar en cualquier otro de los puntos esparcidos en la urbe.
El sistema es muy sencillo y práctico, pues los riesgos de que los clientes se queden con la bicicleta son muy reducidos, lo único que parece no quedar registrado es si se le hace daño o no, eso se supone que está en manos de la responsabilidad del usuario.
De esta manera se puede contar con un transporte de bajo costo y sin tener que preocuparse por su estacionamiento, mientras se hacen otras actividades.
De hecho, este servicio, facilita el traslado entre estaciones del metro y puntos turísticos muy particulares.
Un proyecto así, ya se está implementando también en la Ciudad de México y se espera que la gente aprenda pronto a utilizarlo y sobre todo a cuidar y a darle buen uso a los vehículos.
La verdad es que todo este proyecto, es una auténtica propuesta para agilizar la movilidad de la gente sin tener que caminar o usar transportes motorizados, ni tener que comprar una bicicleta. Los costos por el abono mensual o por horas no es alto y es accesible a casi cualquiera que trabaja y vive en una ciudad, sobre todo comparado con el costo del transporte urbano.
Guadalajara quiere un sistema así, falta voluntad política y que las calles le den su respectivo espacio.
Hasta la próxima
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