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El instinto que nunca debes ignorar
La sensación inexplicable a veces sólo será un dolor de cabeza, pero en ocasiones podría salvarte
CIUDAD DE MÉXICO (17/DIC/2015).- El instinto es una sensación inexplicable que te hace sentir que algo podría salir mal… no sabes porqué, ni como, ni cuando, pero sabes que algo está mal. A veces sólo será un dolor de cabeza, pero en ocasiones podría salvarte, tanto de un error grave, como de un desliz imperdonable.
* Ese chico no te conviene: No te llama mucho la atención, pero como tiene un mejor puesto y se ve interesante, te atreves a salir con él. Al final del día, te das cuenta de que es un buen chico… pero para otra persona. Créenos, si tu instinto te dice que ese chico no es para ti, es por algo.
* Esa calle no se ve muy segura: La calle se ve muy desolada, está todo oscuro, parece que no funcionan las luces y tienes ganas de pedir mejor un taxi, que caminar esos 500 metros para llegar a tu casa. Hazlo, aunque tal vez sea un presentimiento vago, te aseguramos que no vale la pena arriesgarse.
* Te incomoda estar con cierto chico: Tal vez no te haya dicho que quiere raptarte, pero sabes que sus intenciones no son buenas. Es mucho mejor creerle a tu instinto que arriesgarte a estar en lo correcto.
* Que tu amiga no está bien aunque ella diga que sí: Si conoces a tu amiga, sabrás si está pasando por un mal momento o no. Tu instinto lo sabrá y sería bueno apoyarla, aunque ella no lo pida.
* Se te está olvidando algo: Y este es un presentimiento que casi siempre se vuelve correcto, pero para qué preocuparte al respecto, de todas formas no te acordarás de lo olvidado hasta que lo necesites.
* Tal vez sí necesites el condón: Siempre carga con uno. Es mucho mejor cargar un poquito más que arruinar el momento hot o terminar comprando una pastilla del día siguiente.
* No estas segura de sí comprar el vestido o no: Si es el vestido, no dudarás ni un segundo. En caso de que estés sembrando dudas por cuenta, es porque tal vez no te haya quedado a la perfección o su precio es más elevado de lo que tenías en mente.
* Crees que quiere contigo: Sí, quiere contigo. Tenemos un radar integrado en nuestro cuerpo para detectar amigos que no quieren aterrizar en la “friend zone”.
* Tal vez sea hora de terminar con él: Por algo sientes que deberías hacerlo, ¿no crees? Una relación siempre tendrá altibajos, pero si has llegado al punto donde crees que lo mejor sería terminar… tal vez estés en lo correcto.
* Sientes que no apagaste la estufa: Te tomará dos segundos checar si apagaste el horno, la estufa o la veladora de tu abuelita… ¡no te arriesgues!.
* Ese chico no te conviene: No te llama mucho la atención, pero como tiene un mejor puesto y se ve interesante, te atreves a salir con él. Al final del día, te das cuenta de que es un buen chico… pero para otra persona. Créenos, si tu instinto te dice que ese chico no es para ti, es por algo.
* Esa calle no se ve muy segura: La calle se ve muy desolada, está todo oscuro, parece que no funcionan las luces y tienes ganas de pedir mejor un taxi, que caminar esos 500 metros para llegar a tu casa. Hazlo, aunque tal vez sea un presentimiento vago, te aseguramos que no vale la pena arriesgarse.
* Te incomoda estar con cierto chico: Tal vez no te haya dicho que quiere raptarte, pero sabes que sus intenciones no son buenas. Es mucho mejor creerle a tu instinto que arriesgarte a estar en lo correcto.
* Que tu amiga no está bien aunque ella diga que sí: Si conoces a tu amiga, sabrás si está pasando por un mal momento o no. Tu instinto lo sabrá y sería bueno apoyarla, aunque ella no lo pida.
* Se te está olvidando algo: Y este es un presentimiento que casi siempre se vuelve correcto, pero para qué preocuparte al respecto, de todas formas no te acordarás de lo olvidado hasta que lo necesites.
* Tal vez sí necesites el condón: Siempre carga con uno. Es mucho mejor cargar un poquito más que arruinar el momento hot o terminar comprando una pastilla del día siguiente.
* No estas segura de sí comprar el vestido o no: Si es el vestido, no dudarás ni un segundo. En caso de que estés sembrando dudas por cuenta, es porque tal vez no te haya quedado a la perfección o su precio es más elevado de lo que tenías en mente.
* Crees que quiere contigo: Sí, quiere contigo. Tenemos un radar integrado en nuestro cuerpo para detectar amigos que no quieren aterrizar en la “friend zone”.
* Tal vez sea hora de terminar con él: Por algo sientes que deberías hacerlo, ¿no crees? Una relación siempre tendrá altibajos, pero si has llegado al punto donde crees que lo mejor sería terminar… tal vez estés en lo correcto.
* Sientes que no apagaste la estufa: Te tomará dos segundos checar si apagaste el horno, la estufa o la veladora de tu abuelita… ¡no te arriesgues!.
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