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El espíritu místico de Chicomóztoc
Un lugar que representa la máxima expresión del magnetismo y la divinidad de las zonas arqueológicas en México
GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2015).- Los asentamientos arqueológicos son una fuente de turismo muy importante para México, regularmente se conoce más a los lugares del Sur del país como los que hay en Oaxaca, Chiapas o Yucatán, pero también en el Occidente hay joyas impresionantes que llenan de magnetismo y presencia a nuestro país, como por ejemplo: Guachimontones en Jalisco o Chicomóztoc en Zacatecas.
Tener vestigios arqueológicos es una bendición de la tierra, habla de una identidad y de una historia que se ha desarrollado al paso del tiempo, y de que somos afortunados de contar con estas construcciones milenarias que siguen dándonos un sello único como parte de la cultura latinoamericana. Chicomóztoc, cuyas edificaciones son circulares, carga con varias leyendas que son dignas de admirarse y que han permeado en el tiempo.
Por ejemplo, se cuenta que por Chicomóztoc, o también conocido como La Quemada, transitaron los mexicas en su paso de Aztlán al Valle de México y como testigo de su llegada, dejaron estas perfectas y deslumbrantes construcciones en lo que hoy es el municipio de Villanueva en Zacatecas.
El nombre de Chicomóztoc refiere al lugar de las siete cuevas donde se originaron los pueblos mexicas de los tepanecas, chalcas, xochimilcas, tlahuicas y acolhuas. Recordemos que en esos trayectos para asentarse, se dice que está muy ligada la imagen del águila devorando a una serpiente sobre un nopal en el Valle de México, estampa que hoy le da vida a nuestro lábaro patrio.
Las ruinas de Chicomóztoc se remontan hacia el año 300 d. C., mientras que su desalojo pudo ocurrir entre 1100 y 1200 d. C., pero por motivos y situaciones que hasta nuestros días y con la avanzada de investigaciones arqueológicas que hay, aún se desconoce la fecha exacta. Después de esos periodos de tiempo sólo es probable que quedaran en la región pequeños grupos indígenas desperdigados.
La Quemada se delimita por tres estructuras que la hacen resaltar como una gran edificación que da cuenta de la complejidad, exactitud y empeño con la que fue construida, por ejemplo La Ciudadela que tiene una muralla que rodea la zona Norte del sitio con aproximadamente 800 metros de longitud, cuatro metros de ancho y seis metros de altura, también está el Palacio que está ubicado en la parte central del cerro y que desde ahí ofrece una vista impresionante, además de El Templo que está situado en el extremo Sur y que también desarrolla una estética inigualable.
Adéntrate
Si tienes una alma aventura, o te gusta conocer y disfrutar de la historia, La Quemada es un lugar ideal para conocerlo de a pie y de poco a poco, el lugar permanece abierto todos los días de 10:00 a 17:00 horas y como es Patrimonio Material hay ciertas restricciones, como por ejemplo, que no ocasiones o hagas algo que pueda poner en peligro sus ruinas, no tires basura, y conserva las áreas limpias.
En Chicomóztoc se encuentra el Museo de Sitio de La Quemada que ofrece una explicación amplia y variada sobre estas edificaciones construidas a partir de piedra, laja y barro, hay materiales audiovisuales y vestigios que dotan de información oportuna sobre este asentamiento que sigue guardando en secreto su creación y de los habitantes que lo rodearon. Además, encontrarás información de otros lugares arqueológicos que se encuentran muy cerca en la misma región de Zacatecas, Loma San Gabriel y Chalchihuites.
El colorido
Por otra parte, cerca de La Quemada está el municipio de Villanueva, sitio al que no es difícil llegar a su cabecera municipal y disfrutar de la pequeña catedral y su quiosco, aunque la urbanización ya es parte del municipio, no deja de conservar lo pintoresco de sus tradiciones y creencias. En su variada gastronomía puedes disfrutar de sus frijoles refritos rojos, o por ejemplo en la Navidad disfrutar de unos ricos buñuelos de una pasta muy suave que al morderla se deshace en la boca, provocándote una dulce sensación.
Muy cerca está también un rancho al que se le conoce como El Tigre, donde hay una competencia llamada “Las coleadas” donde los mejores rancheros se suben a su caballo y a galope tratan de derribar a una res jalándola de la cola, el que lo haga mejor y en el menor tiempo posible, obtiene la admiración de todos los presentes.
Así, con esta opción para visitar en estas vacaciones, prepárate para un viaje de fin de semana a Zacatecas y disfruta no sólo de La Quemada, sino también de Villanueva, que es donde se sitúa el asentamiento arqueológico.
TOMA NOTA
¿Cómo llegar?
De Guadalajara a esta zona arqueológica hay que tomar la carretera a Saltillo y pasar por los municipios de Ixtlahuacán del Río, Moyahua, Juchipila, Apozol, Jalpa, Hualulco, Tabasco y finalmente Villanueva que es donde se encuentra este asentamiento al que también se le conoce como La Quemada. El trayecto en coche es de cuatro horas y media, en camión se puede prolongar de una a dos horas más.
Tener vestigios arqueológicos es una bendición de la tierra, habla de una identidad y de una historia que se ha desarrollado al paso del tiempo, y de que somos afortunados de contar con estas construcciones milenarias que siguen dándonos un sello único como parte de la cultura latinoamericana. Chicomóztoc, cuyas edificaciones son circulares, carga con varias leyendas que son dignas de admirarse y que han permeado en el tiempo.
Por ejemplo, se cuenta que por Chicomóztoc, o también conocido como La Quemada, transitaron los mexicas en su paso de Aztlán al Valle de México y como testigo de su llegada, dejaron estas perfectas y deslumbrantes construcciones en lo que hoy es el municipio de Villanueva en Zacatecas.
El nombre de Chicomóztoc refiere al lugar de las siete cuevas donde se originaron los pueblos mexicas de los tepanecas, chalcas, xochimilcas, tlahuicas y acolhuas. Recordemos que en esos trayectos para asentarse, se dice que está muy ligada la imagen del águila devorando a una serpiente sobre un nopal en el Valle de México, estampa que hoy le da vida a nuestro lábaro patrio.
Las ruinas de Chicomóztoc se remontan hacia el año 300 d. C., mientras que su desalojo pudo ocurrir entre 1100 y 1200 d. C., pero por motivos y situaciones que hasta nuestros días y con la avanzada de investigaciones arqueológicas que hay, aún se desconoce la fecha exacta. Después de esos periodos de tiempo sólo es probable que quedaran en la región pequeños grupos indígenas desperdigados.
La Quemada se delimita por tres estructuras que la hacen resaltar como una gran edificación que da cuenta de la complejidad, exactitud y empeño con la que fue construida, por ejemplo La Ciudadela que tiene una muralla que rodea la zona Norte del sitio con aproximadamente 800 metros de longitud, cuatro metros de ancho y seis metros de altura, también está el Palacio que está ubicado en la parte central del cerro y que desde ahí ofrece una vista impresionante, además de El Templo que está situado en el extremo Sur y que también desarrolla una estética inigualable.
Adéntrate
Si tienes una alma aventura, o te gusta conocer y disfrutar de la historia, La Quemada es un lugar ideal para conocerlo de a pie y de poco a poco, el lugar permanece abierto todos los días de 10:00 a 17:00 horas y como es Patrimonio Material hay ciertas restricciones, como por ejemplo, que no ocasiones o hagas algo que pueda poner en peligro sus ruinas, no tires basura, y conserva las áreas limpias.
En Chicomóztoc se encuentra el Museo de Sitio de La Quemada que ofrece una explicación amplia y variada sobre estas edificaciones construidas a partir de piedra, laja y barro, hay materiales audiovisuales y vestigios que dotan de información oportuna sobre este asentamiento que sigue guardando en secreto su creación y de los habitantes que lo rodearon. Además, encontrarás información de otros lugares arqueológicos que se encuentran muy cerca en la misma región de Zacatecas, Loma San Gabriel y Chalchihuites.
El colorido
Por otra parte, cerca de La Quemada está el municipio de Villanueva, sitio al que no es difícil llegar a su cabecera municipal y disfrutar de la pequeña catedral y su quiosco, aunque la urbanización ya es parte del municipio, no deja de conservar lo pintoresco de sus tradiciones y creencias. En su variada gastronomía puedes disfrutar de sus frijoles refritos rojos, o por ejemplo en la Navidad disfrutar de unos ricos buñuelos de una pasta muy suave que al morderla se deshace en la boca, provocándote una dulce sensación.
Muy cerca está también un rancho al que se le conoce como El Tigre, donde hay una competencia llamada “Las coleadas” donde los mejores rancheros se suben a su caballo y a galope tratan de derribar a una res jalándola de la cola, el que lo haga mejor y en el menor tiempo posible, obtiene la admiración de todos los presentes.
Así, con esta opción para visitar en estas vacaciones, prepárate para un viaje de fin de semana a Zacatecas y disfruta no sólo de La Quemada, sino también de Villanueva, que es donde se sitúa el asentamiento arqueológico.
TOMA NOTA
¿Cómo llegar?
De Guadalajara a esta zona arqueológica hay que tomar la carretera a Saltillo y pasar por los municipios de Ixtlahuacán del Río, Moyahua, Juchipila, Apozol, Jalpa, Hualulco, Tabasco y finalmente Villanueva que es donde se encuentra este asentamiento al que también se le conoce como La Quemada. El trayecto en coche es de cuatro horas y media, en camión se puede prolongar de una a dos horas más.
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