Diego Garcy, modelaje de altura
Este exitoso tapatío a nivel internacional busca romper con los prejuicios que rodean el modelaje de hombres y redefinir su concepto
GUADALAJARA, JALISCO (29/ENE/2017).- Posar, sonreír, caminar, volver a sonreír, lanzar un guiño. ¿Ser modelo es fácil? ¿Qué tiene de complicado modelar ropa, calzado, gafas de Sol, posar ante docenas de fotógrafos al final de la pasarela? Como en toda profesión, siempre hay un telón de fondo, aspectos, esfuerzos, sacrificios, jornadas de trabajo y satisfacciones que no siempre están en el ojo público.
Diego Garcy es modelo y no cualquiera. En diciembre de 2016 ganó el primer título de “Mr. Supranational”, además de las distinciones de “Mr. Elegancia” y “Embajador de Las Américas”, una competencia realizada en Polonia y en la que más de 37 modelos profesionales internacionales compitieron por ser nombrados como el mejor modelo masculino del mundo. Diego lo ganó, es tapatío y tiene 27 años de edad.
“Es un concurso donde buscan características como una buena pasarela, cómo te vistes y expresas, tu actitud al caminar, no solo es lo físico, que haya virtudes, metas, objetivos. Mi historia en el modelaje la considero motivante, inicié como un buscador de sueños”.
Aunque los reflectores internacionales ya son algo cotidiano para Diego Garcy en escaparates como Fashion Week Nueva York y Milán, este tapatío no se olvida de sus orígenes y muestra de ello es que en cada oportunidad que tiene regresa Guadalajara, a la plataforma que lo vio nacer: Intermoda.
“Mis primeras pasarelas fueron aquí. En mis principios como modelo Intermoda era lo máximo. Me costó mucho trabajo ingresar, fueron cuatro castings en los que me dijeron que no. De eso se trata el modelaje, insistir, seguir entregándote, es la clave en la vida y en el trabajo. Hasta la quinta ocasión me aceptaron”.
Diego tiene cientos de anécdotas sobre el glamour de las pasarelas, el orgullo de ver su rostro y cuerpo en editoriales y campañas publicitarias nacionales e internacionales, pero sí algo lo distingue es el sentido humano que busca añadirle a esta profesión a veces vista desde lo banal, lo superficial y llena de estereotipos.
“En México se tiene una idea muy diferente del modelaje del hombre, como sociedad aún es muy machista, como si el modelaje masculino no encajara en la sociedad, pero esto es otro trabajo más, es normal. No dejas de ser hombre por estar modelando (…) Antes mi familia no estaba de acuerdo con esto, es un trabajo en el que al principio no ganas mucho dinero, pero yo dejé todo por el modelaje pensando en que todo funcionaría”.
Cuando te dicen que no
Hace seis años Diego comenzó su andar en el modelaje y su recorrido hasta llegar al “Mr. Supernational” no ha sido sencillo. Este modelo también habla del rechazo que ha tenido que afrontar en castings, de cómo hay que tener la mente fría para no dejarse arrastrar por las presiones de la agencias, del qué dirá de la gente, del estar lejos de casa, de la disciplina alimenticia y física que día a día hace para tener una musculatura esculpida como si se tratara de “El David” de Miguel Ángel.
“Si no eres fuerte emocionalmente el modelaje te consume por completo. Para sobrevivir tienes que tener una seguridad fuerte. Estás expuesto a las críticas de los demás. A mí eso al principio me deprimía, te cuestionas si realmente sirves para esto, es una batalla emocional en la que debes aprender a salir victorioso”.
Uno los suspiros más ahogados que ha tenido Diego Garcy es no haber logrado instalarse en los desfiles para la firma italiana Dolce & Gabbana en su primer intento, experiencia que lo alienta a no dormirse en su laureles, a saber qué en el modelaje aún le queda un largo camino que cimentar y que un no puede significar la oportunidad de abrir nuevos retos profesionales.
“Después de llegar a Milán entré en un estado depresivo. Además del Fashion Week yo iba con el objetivo de Dolce & Gabbana y para entrar tienes que consolidarte como modelo. Quería llegar y romper todos los esquemas, pero no fue así. Cuando no lo logré recordé lo que era mi carrera, que tenía que seguir adelante. Ahora tendré una segunda oportunidad y sé que lo lograré”.
Cambiar los paradigmas del modelaje mexicano es algo que Diego Garcy tiene en mente y desde su perspectiva, aun con los prejuicios que acompañan a esta profesión, México es un país que ha sabido consolidarse en el terreno de las agencias y que internacionalmente comienza a tener un impacto por la belleza y profesionalismo de sus modelos.
“Ahora en México ya hay un concepto más vendible, cada vez más hay modelos en Nueva York, Milán o París, esto es como una bola de nieve, inicia uno y progresivamente va jalando a demás jóvenes desde un aspecto de motivación”.
Disciplina, el eje de todo
Antes de ser modelo, Diego estudiaba Nutrición y su mayor pasatiempo se enfocaba en ejercitarse físicamente, pero tras una invitación a un concurso de modelaje profesional este tapatío probó suerte adueñándose sorpresivamente del segundo lugar, algo que marcaría hasta la fecha su vocación.
“Siempre hablé del modelaje desde una visión superficial, cuando me adentré a esto descubrí que era algo distinto, como modelo eres un portador de sueños, un diseñador de moda, por ejemplo, quiere expresar algo a través de sus creaciones y tú sirves para compartirlo a los demás. Para mí el éxito se conjuga en dos aspectos: la disciplina y el estar buscando día con día tus pasiones. Si combinas esto el éxito estará ahí”.
Embajador internacional
Como embajador de “Mr. Supranational” Diego Garcy emprenderá una gira internacional teniendo a países como India, Suiza y Egipto, además de diversos eventos de impacto mundial como el Festival de Cine de Cannes, además de seguir de manera independiente como modelo en el Fashion Week de Milán en la temporada de mayo-junio.