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Creación única de artistas jaliscienses

Más de una década y miles de horas de trabajo, dieron como resultado un auto inigualable

GUADALAJARA, JALISCO (16/JUL/2011).- Son dos hermanos, sencillos en su forma de hablar y tratar con la gente, pero sus manos nos cuentan una historia de mucho esfuerzo y trabajo, que han realizado de forma especial. El mejor de todos e irrepetible, el de la replica del Ferrari Modena 360. Ellos son Israel y Omar Hernández García, quienes desde niños comenzaron a crear autos a partir de su materia prima: Plastilina.

Ellos no tuvieron una preparación enfocada a este tipo de trabajos, pero supieron desarrollar desde temprana edad una disciplina, la cual ellos llaman como algo poco común a escala mundial, la escultura industrial.

Gracias a su inquietud desde la infancia, los hermanos Israel y Omar, han sido solicitados para realizar trabajos bajo pedido, para el piloto Adrián Fernández, a donde llevaron uno de sus coches de competición a escala para la agencia Premium Cars, ubicada en Polanco, en la Ciudad de México, así como la realización de varios modelos por encargo de la escudería de Carlos Slim Domit, para recrear el auto del piloto Luis Díaz, a escala, uno de los cuales fue entregado en 2006, al ex Presidente de la República, Vicente Fox.

Por otra parte, universidades como el Tec de Monterrey y la Universidad Autónoma de Guadalajara los han invitado a participar en exposiciones de arte y tecnología en diferentes ocasiones.

El inicio del “auto de los sueños”

A los 14 años de edad, estos jóvenes escultores fueron más allá de sus capacidades y pusieron a prueba sus conocimientos y habilidades, al decidirse a construir su “auto de los sueños”. Su plan ya no era utilizar plastilina, sino crear un “Arte Móvil”, por lo que arrancaron con un Lamborghini Calá. Sin embargo, siendo ellos muy “chicos”, el aspecto económico fue el que los orilló a dejar plasmado en planos ese sueño.

Cuatro años después, en el año 2000, ya con un taller andando y conocido como “Escultura Car”, retomaron esta idea y con más experiencia, se pusieron a trabajar en la construcción del Ferrari Modena 360. Ese coche lo eligieron “por su diseño innovador que sobresale entre los autos deportivos”.

Así, los hermanos Hernández basaron su creación en un pequeño auto a escala 1:18, para realizar los planos y por ende crecerlo 18 veces “sin deformarlo”. Ellos desarrollaron un método matemático propio, llamado “Método de Guías”, el cual “saca a escala figuras irregulares en tres dimensiones así como su distancia entre estas”. Para esto, combinaron cuatro cosas, según nos explican: “la figura a escala se secciona en plantillas y dos métodos matemáticos, utilizando el plano cartesiano con la escala normal. Aunque el margen de error no podía ser mayor de un milímetro, ya que al traducir la escala se transforma en 1.8 centímetros. Este cálculo se hacía de forma manual, de hecho jóvenes de universidades muy prestigiadas nos preguntaban como sacamos la escala tridimensional, porque con la escala normal no es exacto”.

“Con este método logramos hacer físicamente el primer paso, la escultura a mano, a tamaño real del Ferrari Modena 360, realizado en papel cartón de huevo, espuma de poliuretano y pasta automotriz. Posteriormente a esta escultura se le obtiene los moldes en fibra de vidrio y de este molde se obtuvo la carrocería final, ésta la montamos en un chasis que fabricamos a la medida, montándole una suspensión y el motor”.

En esta primera etapa que finalizó hasta 2004, los hermanos Hernández utilizaron componentes del Volkswagen Jetta, sin embargo, el motor entregaba poca potencia y ellos querían más, por lo que en junio de 2005 modificaron el motor, proveniente de un Phantom Turbo de 2.5 litros y 240 caballos de potencia, colocado en la parte posterior.

En esta segunda etapa de desarrollo, los escultores tuvieron que echar mano de los ahorros de su madre, para poder finalizar el auto, cuyos componentes, como la aleación de los frenos de discos perforados, instalación eléctrica, cristales, tapicería y montaje, no serían nada económicos de hacer.

Esta replica del Ferrari Modena 360 tiene elementos como aire acondicionado, frenos con ABS; tacómetro digital; “computadora de carrocería”, la cual detecta la temperatura del motor, nivel de agua en el radiador y hasta si hay un foco fundido. Los asientos son inflables, para mejor confort y el copiloto cuenta con una bolsa de aire en el tablero. Por otro lado, el auto queda seguro gracias a que utiliza un sistema de apertura mediante control remoto, por lo que carece de manijas.

La retirada

Los hermanos Hernández, por cuestiones de salud, pretenden retirarse en los próximos meses, por lo que decidieron mostrar un poco de lo que han hecho en su trayectoria. Como cereza en el pastel, ellos buscan que su colección privada sea exhibida en museos de la ciudad, previo a los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, buscando el apoyo del público en general con sus comentarios en los sitios web  y mediante esto se gestione la solicitud al comité organizador y el Gobierno del Estado.
Si desea contactarlos, ellos disponen del correo electrónico esculturacargdl@hotmail.com, así como en Facebook, con el nombre EsculturaCarGDL, así como en Youtube tienen diversos videos de sus trabajos.

El resultado final

  • Un coche fabricado desde cero. Todos los componentes, cristales, frenos, etcétera, fueron hechos por ellos mismos.
  • Tardaron cuatro años en planearlo, otros cuatro años en llevarlo a cabo, un año de ajuste de detalles y, dos años y medio en desarrollarlo mecánicamente. En total 11 años y medio;  16, 380 horas de trabajo, en promedio 6.5 horas diarias por cada integrante.
  • El coche tuvo una inversión aproximada al medio millón de pesos, y no ha faltado quién quiera comprarlo, sin embargo, al ser una obra única e irrepetible, sus creadores no pretenden venderlo.
  • El coche fue homologado para circular en las calles, cuenta con número de serie en el chasis y tiene tarjeta de circulación. Todo en regla.
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