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Celebran carrera de Comunicación
La Univa y el ITESO cumplen 50 y 45 años, respectivamente, de la implementación de su primer programa académico en la materia
GUADALAJARA, JALISCO (19/MAR/2012).- En 1961 las únicas casas de estudios que ofrecía una carera enfocada en la comunicación eran la Universidad Iberoamericana y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, en la Ciudad de México. El Occidente del país estaba desatendido en este sentido, hasta que la visita del presbítero Santiago Méndez Bravo a la capital del país, lo motivó a crear una carrera orientada a esta disciplina en Guadalajara.
El proyecto arrancó con el Instituto Pío XII, creado por Méndez Bravo, que años más tarde se convertiría en lo que es hoy la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). Guadalajara y el resto del Occidente de México ya tenían una alternativa para crear profesionales en el ramo. El programa académico apenas atendía las necesidades más básicas de lo que entonces eran los medios masivos de comunicación: prensa, radio y televisión.
Poco a poco el Instituto Pío XII fue tomando forma hasta llegar a lo que ahora se le conoce como la universidad pionera en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Así, con esta carrera, nació la Univa que en 2012 celebra 50 años de su licenciatura ancla.
“La evolución ha sido clara”, señala el presbítero Armando González Escoto, director de pensamiento estratégico de la Univa. El proceso evolutivo de la carrera se ve proyectado en los cambios que la comunicación sufre constantemente, explica, pero a la par confirma que sigue manteniendo el perfil inicial: crear profesionales de la comunicación con valores.
“Para nosotros los valores son algo que mantenemos vigente; como parte de nuestra filosofía y del perfil de nuestros egresados. Sí, mantenemos en constante cambio nuestros planes de estudios, conforme lo requiere la evolución de los medios, pero estamos convencidos que un profesional con valores, es aquel que consigue el éxito”, comparte Armando González, aunque dentro de los cambios más significativos en la carrera en estos 50 años advierte que ahora se busca que el egresado no sólo se dirija en una sola línea, sino que se forme de manera integral a fin de poder abarcar las distintas áreas que hoy comprende el ramo de la comunicación.
Diversificación de la carrera
Sólo cinco años más tarde que la Univa, la casa de estudios jesuita, ITESO, arrancó con una de las carreras pilares en la trayectoria de la universidad: Ciencias de la Comunicación.
Las primeras clases impartidas en el año de 1967, aún se llevaban a cabo en la Casa de los Abanicos, sede del ITESO en aquellos años. La idea central que se tenía con el arranque de la carrera era poder “cambiar al mundo”.
“La idea, al ver que los directivos de la Universidad Iberoamericana ya estaban formando profesionales, era que nuestros alumnos fueran capaces de difundir e infundir los grandes temas sociales y la conciencia de la gente a través de la comunicación, y así, entonces, podríamos cambiar al mundo. Ahora puede sonar absurdo, pero ésa era la idea central”, comenta Enrique Páez, coordinador de las carreras de comunicación del ITESO.
Ahora, los objetivos se han replanteado. La revolución de la comunicación, la cual considera Enrique Páez ocurrió en la década de los noventa, obligó a que los planes de estudios se vieran modificados. La principal necesidad que detectaron es la participación de los comunicadores en otras áreas, y no sólo en los medios masivos.
Hoy en día, se busca que los estudiantes se especialicen prioritariamente en las otras ramas de la comunicación, que no son precisamente los medios masivos. Se trata de inmiscuir a los estudiantes en ramas distintas, como la comunicación social, política y social. Un perfil de egresado más estratega, persuasivo y creativo.
Como parte de los proyectos para este año, el ITESO planteó la creación de tres carreras: Periodismo y Comunicación Pública, Publicidad y Comunicación Estratégica, y Comunicación y Artes Audiovisuales.
De esta manera, el ITESO y la Univa siguen manteniéndose como los pilares en la formación de comunicadores en el Occidente del país.
El proyecto arrancó con el Instituto Pío XII, creado por Méndez Bravo, que años más tarde se convertiría en lo que es hoy la Universidad del Valle de Atemajac (Univa). Guadalajara y el resto del Occidente de México ya tenían una alternativa para crear profesionales en el ramo. El programa académico apenas atendía las necesidades más básicas de lo que entonces eran los medios masivos de comunicación: prensa, radio y televisión.
Poco a poco el Instituto Pío XII fue tomando forma hasta llegar a lo que ahora se le conoce como la universidad pionera en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Así, con esta carrera, nació la Univa que en 2012 celebra 50 años de su licenciatura ancla.
“La evolución ha sido clara”, señala el presbítero Armando González Escoto, director de pensamiento estratégico de la Univa. El proceso evolutivo de la carrera se ve proyectado en los cambios que la comunicación sufre constantemente, explica, pero a la par confirma que sigue manteniendo el perfil inicial: crear profesionales de la comunicación con valores.
“Para nosotros los valores son algo que mantenemos vigente; como parte de nuestra filosofía y del perfil de nuestros egresados. Sí, mantenemos en constante cambio nuestros planes de estudios, conforme lo requiere la evolución de los medios, pero estamos convencidos que un profesional con valores, es aquel que consigue el éxito”, comparte Armando González, aunque dentro de los cambios más significativos en la carrera en estos 50 años advierte que ahora se busca que el egresado no sólo se dirija en una sola línea, sino que se forme de manera integral a fin de poder abarcar las distintas áreas que hoy comprende el ramo de la comunicación.
Diversificación de la carrera
Sólo cinco años más tarde que la Univa, la casa de estudios jesuita, ITESO, arrancó con una de las carreras pilares en la trayectoria de la universidad: Ciencias de la Comunicación.
Las primeras clases impartidas en el año de 1967, aún se llevaban a cabo en la Casa de los Abanicos, sede del ITESO en aquellos años. La idea central que se tenía con el arranque de la carrera era poder “cambiar al mundo”.
“La idea, al ver que los directivos de la Universidad Iberoamericana ya estaban formando profesionales, era que nuestros alumnos fueran capaces de difundir e infundir los grandes temas sociales y la conciencia de la gente a través de la comunicación, y así, entonces, podríamos cambiar al mundo. Ahora puede sonar absurdo, pero ésa era la idea central”, comenta Enrique Páez, coordinador de las carreras de comunicación del ITESO.
Ahora, los objetivos se han replanteado. La revolución de la comunicación, la cual considera Enrique Páez ocurrió en la década de los noventa, obligó a que los planes de estudios se vieran modificados. La principal necesidad que detectaron es la participación de los comunicadores en otras áreas, y no sólo en los medios masivos.
Hoy en día, se busca que los estudiantes se especialicen prioritariamente en las otras ramas de la comunicación, que no son precisamente los medios masivos. Se trata de inmiscuir a los estudiantes en ramas distintas, como la comunicación social, política y social. Un perfil de egresado más estratega, persuasivo y creativo.
Como parte de los proyectos para este año, el ITESO planteó la creación de tres carreras: Periodismo y Comunicación Pública, Publicidad y Comunicación Estratégica, y Comunicación y Artes Audiovisuales.
De esta manera, el ITESO y la Univa siguen manteniéndose como los pilares en la formación de comunicadores en el Occidente del país.