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Asómate a la belleza
El poder mágico del agua
Los primeros seres vivos se originaron en un medio acuoso primigenio. Actualmente, los seres humanos, animales y plantas conservan una elevada proporción de agua en su interior, aunque ésta va disminuyendo con el paso del tiempo.
El tejido graso cuenta con menor proporción de agua, en un 30%, mientras que en el óseo tenemos un 22%. Cuando la concentración de agua es inferior al 20%, ocasiona la pérdida de actividad o la muerte de los tejidos vivos.
Cuando nos encontramos en la playa, podemos transformar nuestro interior positivamente, la alegría contagiosa de jugar con las olas del mar, representa un verdadero placer para el espíritu y cuando apreciamos la simple contemplación de éste, con sus colores azul o turquesa, induce a una innegable sensación de calma y bienestar.
Decía Eurípides, cuatro siglos antes de Cristo, que el mar podía curar todas las enfermedades. Lo cierto es que el ser humano siempre ha temido al mar y esto reduce las posibilidades de aprovechar los enormes beneficios del mismo.
Actualmente, las terapias a base de agua son muy variadas, ejemplo de ello son las clínicas naturistas que se han difundido con éxito al aplicar tratamientos de hidroterapia, de igual manera las duchas con agua fría activa la circulación y tienen efectos reafirmantes sobre la piel y, por si fuera poco, pasar dos o tres hielos en el rostro, cierra los poros, elimina líneas de expresión y cuando se aplica antes del maquillaje, resulta un excelente sellador con apariencia juvenil que perdura varias horas.
Ingerir dos litros de agua diariamente, elimina el estreñimiento y toxinas, además proporciona salud al organismo haciendo que la piel permanezca hidratada. Es una magnifica opción para reducir de peso y talla.
El escritor y piloto francés Antoine de Saint-Exupery, famoso por sus obras, en el pequeño príncipe escribe: “Agua, no tienes sabor, ni color, ni olor…no es que te necesite para vivir… tu misma eres la vida… gracias a ti vuelven a nosotros todas las fuerzas que habíamos perdido. Gracias a tu bendición vuelven a fluir todas las fuentes selladas de nuestra alma… eres lo más puro, sensible y emotivo que brotas del cuerpo de la tierra… impregnada de divinidad, nos concedes una indescriptible sensación de felicidad”.
Si estás de vacaciones en el mar, aprovecha la oportunidad y ejercítate nadando mínimo media hora durante los días que te encuentres en ese lugar, lograrás los efectos de una buena circulación y las sales que contiene, tienen un efecto saludable para la piel. Recuerda exponerte al Sol en horas indicadas, evitando males mayores para que disfrutes de unas merecidas vacaciones.
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