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Un bronceado saludable
GUADALAJARA, JALISCO (11/MAR/2011).- Lucir un esplendoroso bronceado depende de varios factores y la alimentación juega un papel importante para conseguir tal efecto. Antes de tomar los primeros baños de sol hay que consumir alimentos que además de contribuir al bronceado, protejan la piel. Aquí tienes los ingredientes imprescindibles para componer un menú bronceador.
Algunas frutas no sólo son hidratantes, además ayudan a la pigmentación de la piel gracias a su alto nivel de betacaroteno, que estimula la producción de melanina, que es la encargada de lograr el tan deseado tono.
Solas o con yogur, pueden formar parte de nuestro menú diario. Cada día se debe consumir 0.6 gramos de betacaroteno, aporte que se obtiene en verduras como la zanahoria, pepino, lechuga, jitomate, berros, algas y apio, que brindan la cantidad necesaria para lograr el objetivo.
Estas verduras además son ricas en agua y potasio, que ayudan a mantener hidratado el organismo. Otra de sus ventajas, gracias a que se pueden comer crudas o en ensaladas, es que la absorción de sus nutrientes está garantizada. Algunas frutas también son ideales para este fin, por ejemplo los albaricoques, sandía, melón y moras.
La vitamina B5 es otro elemento imprescindible que se requiere en la dieta, ya que estimula el crecimiento de nuevas células y tiene propiedades antiinflamatorias que previenen posibles quemaduras. La dosis diaria es fácil de cubrir tomando una ración de pan. El agua es imprescindible para conseguir un bronceado duradero y prevenir la sequedad de la piel, se deben tomar al menos dos litros cada día.
Batido de yogur, receta para un bronceado sin riesgos
Ingredientes:
Un yogur natural
Medio vaso de leche
Una cucharada pequeña de azúcar integral de caña
Dos cucharadas de cereales
Seis fresas
Un durazno
El jugo de un limón.
Elaboración:
En el vaso de la batidora, tritura todos los ingredientes (excepto los cereales) hasta que forme espuma. Deja el limón al final y añade tan sólo algunas gotas y por último los cereales. Esta sencilla preparación es nutritiva y eficaz para nuestro propósito y contiene tan sólo 250 calorías.
Efecto antiarrugas
Fresa, durazno, frambuesa, pimiento, coliflor, perejil, kiwis y toronjas, son algunas frutas que ocupan un lugar preferente en la cocina bronceadora, porque tiene la misma o mayor cantidad de vitamina C que las naranjas y otros cítricos, esta vitamina ayuda a prevenir las arrugas. Además la mayoría de frutas de color rojo poseen un pigmento que protege el organismo de determinados tipo de cáncer.
Por otra parte, si el cuerpo no recibe suficiente grasa, las paredes de las células son incapaces de retener agua. Aun haciendo una dieta adelgazante, estos tres ingredientes no deben faltar, ya que ayudan a que la piel no se reseque, alargando la vida del bronceado y haciendo que éste sea más bonito y luminoso. Además contribuye a mantener el colesterol en su nivel apropiado.
Por último, la recomendación adicional consiste en consumir pescado dos veces por semana, cinco aceitunas en cada ensalada, tres cucharadas de aceite de oliva o una cucharada de aceite de germen de trigo al día.
Recuerda que el exceso de sol en horas inadecuadas puede ser perjudicial, hidrata tu piel tomando agua y aplicando aceites protectores.
Algunas frutas no sólo son hidratantes, además ayudan a la pigmentación de la piel gracias a su alto nivel de betacaroteno, que estimula la producción de melanina, que es la encargada de lograr el tan deseado tono.
Solas o con yogur, pueden formar parte de nuestro menú diario. Cada día se debe consumir 0.6 gramos de betacaroteno, aporte que se obtiene en verduras como la zanahoria, pepino, lechuga, jitomate, berros, algas y apio, que brindan la cantidad necesaria para lograr el objetivo.
Estas verduras además son ricas en agua y potasio, que ayudan a mantener hidratado el organismo. Otra de sus ventajas, gracias a que se pueden comer crudas o en ensaladas, es que la absorción de sus nutrientes está garantizada. Algunas frutas también son ideales para este fin, por ejemplo los albaricoques, sandía, melón y moras.
La vitamina B5 es otro elemento imprescindible que se requiere en la dieta, ya que estimula el crecimiento de nuevas células y tiene propiedades antiinflamatorias que previenen posibles quemaduras. La dosis diaria es fácil de cubrir tomando una ración de pan. El agua es imprescindible para conseguir un bronceado duradero y prevenir la sequedad de la piel, se deben tomar al menos dos litros cada día.
Batido de yogur, receta para un bronceado sin riesgos
Ingredientes:
Un yogur natural
Medio vaso de leche
Una cucharada pequeña de azúcar integral de caña
Dos cucharadas de cereales
Seis fresas
Un durazno
El jugo de un limón.
Elaboración:
En el vaso de la batidora, tritura todos los ingredientes (excepto los cereales) hasta que forme espuma. Deja el limón al final y añade tan sólo algunas gotas y por último los cereales. Esta sencilla preparación es nutritiva y eficaz para nuestro propósito y contiene tan sólo 250 calorías.
Efecto antiarrugas
Fresa, durazno, frambuesa, pimiento, coliflor, perejil, kiwis y toronjas, son algunas frutas que ocupan un lugar preferente en la cocina bronceadora, porque tiene la misma o mayor cantidad de vitamina C que las naranjas y otros cítricos, esta vitamina ayuda a prevenir las arrugas. Además la mayoría de frutas de color rojo poseen un pigmento que protege el organismo de determinados tipo de cáncer.
Por otra parte, si el cuerpo no recibe suficiente grasa, las paredes de las células son incapaces de retener agua. Aun haciendo una dieta adelgazante, estos tres ingredientes no deben faltar, ya que ayudan a que la piel no se reseque, alargando la vida del bronceado y haciendo que éste sea más bonito y luminoso. Además contribuye a mantener el colesterol en su nivel apropiado.
Por último, la recomendación adicional consiste en consumir pescado dos veces por semana, cinco aceitunas en cada ensalada, tres cucharadas de aceite de oliva o una cucharada de aceite de germen de trigo al día.
Recuerda que el exceso de sol en horas inadecuadas puede ser perjudicial, hidrata tu piel tomando agua y aplicando aceites protectores.