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Zapopan, los panamericanos y la discapacidad
GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2010).- La iniciativa no sólo contiene una gran dosis de justicia hacia las personas con discapacidad, sino que, de llevarse a cabo, les hará merecer la rendida atención de una sociedad hasta ahora indiferente. Se trata de la propuesta que ha hecho la regidora del cabildo zapopano Maria de los Milagros López para que se incluyan a personas con discapacidad en los múltiples trabajos que generaran los Juegos Panamericanos, esos que tantas veces han estado “en el ojo del huracán” y hoy tienen una pequeña pero trascendental oportunidad de sumar simpatías.
La discapacidad se ha visto atrapada, a lo largo de la historia, en un trágico y absurdo círculo vicioso: no los incluyo porque no sirven para nada y no sirven para nada porque no los incluyo. Este nocivo e inhumano trato debe desaparecer, el reto mayor que enfrenta este colectivo es la inclusión; mientras no los incorporemos en todos los ámbitos de la vida cotidiana seguirán siendo considerados como invasores arribistas del mundo.
La iniciativa que propone la regidora María de los Milagros está encaminada precisamente a conceder una oportunidad de inclusión para evitar que sigan sufriendo los históricos olvidos a los que se han visto sometidos. Qué mejor oportunidad que la de una competencia deportiva de carácter panamericano ante los ojos de naciones cercanas en cultura, costumbres y hasta en ciertas tradiciones y que viven la misma problemática en torno a la discapacidad.
La iniciativa se convierte, por si misma, en un ejercicio de justa y necesaria compensación social que simplemente requiere recorrer un camino de trámites y decisiones burocráticas que deberán ser vistas con los ojos de la buena voluntad. Ya se podrá tener la oportunidad de comprobar, de ser llevada a buen puerto esta propuesta, cómo las personas con discapacidad son capaces de cumplir satisfactoriamente hasta con los más exigentes requisitos.
El buen trato, el apoyo y las atenciones brindadas a estas personas deberán convertirse en sintagma altruistico perfecto. Todo el asunto lo resume una pregunta que por cierto parece increíble plantearse en pleno siglo XXI: liberar o esclavizar La evidente perdida de valores morales en nuestra sociedad se verá contrarestada con la alcanzable e imperiosa ascensión a una cultura que muestre reverencia hacia la práctica sincera y permanente de la solidaridad humana. La iniciativa propuesta en el cabildo zapopano ayuda a la conversión de una sociedad mayoritariamente indiferente en otra con disposición de inclusión de las minorías cualquiera sea su estado y condición; en este caso la minoría que forman las personas con discapacidad.
El tema merece una gran atención de parte de los medios, apoyar esta iniciativa es la oportunidad de convencernos que la existencia del colectivo de la discapacidad tiene, a pesar de las angustias que soportan, un gran sentido, el de la unidad. Desde esta modesta colaboración se hace un llamado para apoyar la idea, la gran idea, de la regidora Maria de los Milagros, demostremos que somos una sociedad capaz de incluir con dignidad a las personas con discapacidad y además maravillarnos con ellos. Amén de los amenes.
La discapacidad se ha visto atrapada, a lo largo de la historia, en un trágico y absurdo círculo vicioso: no los incluyo porque no sirven para nada y no sirven para nada porque no los incluyo. Este nocivo e inhumano trato debe desaparecer, el reto mayor que enfrenta este colectivo es la inclusión; mientras no los incorporemos en todos los ámbitos de la vida cotidiana seguirán siendo considerados como invasores arribistas del mundo.
La iniciativa que propone la regidora María de los Milagros está encaminada precisamente a conceder una oportunidad de inclusión para evitar que sigan sufriendo los históricos olvidos a los que se han visto sometidos. Qué mejor oportunidad que la de una competencia deportiva de carácter panamericano ante los ojos de naciones cercanas en cultura, costumbres y hasta en ciertas tradiciones y que viven la misma problemática en torno a la discapacidad.
La iniciativa se convierte, por si misma, en un ejercicio de justa y necesaria compensación social que simplemente requiere recorrer un camino de trámites y decisiones burocráticas que deberán ser vistas con los ojos de la buena voluntad. Ya se podrá tener la oportunidad de comprobar, de ser llevada a buen puerto esta propuesta, cómo las personas con discapacidad son capaces de cumplir satisfactoriamente hasta con los más exigentes requisitos.
El buen trato, el apoyo y las atenciones brindadas a estas personas deberán convertirse en sintagma altruistico perfecto. Todo el asunto lo resume una pregunta que por cierto parece increíble plantearse en pleno siglo XXI: liberar o esclavizar La evidente perdida de valores morales en nuestra sociedad se verá contrarestada con la alcanzable e imperiosa ascensión a una cultura que muestre reverencia hacia la práctica sincera y permanente de la solidaridad humana. La iniciativa propuesta en el cabildo zapopano ayuda a la conversión de una sociedad mayoritariamente indiferente en otra con disposición de inclusión de las minorías cualquiera sea su estado y condición; en este caso la minoría que forman las personas con discapacidad.
El tema merece una gran atención de parte de los medios, apoyar esta iniciativa es la oportunidad de convencernos que la existencia del colectivo de la discapacidad tiene, a pesar de las angustias que soportan, un gran sentido, el de la unidad. Desde esta modesta colaboración se hace un llamado para apoyar la idea, la gran idea, de la regidora Maria de los Milagros, demostremos que somos una sociedad capaz de incluir con dignidad a las personas con discapacidad y además maravillarnos con ellos. Amén de los amenes.
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