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Acampar en el Ceboruco

Ya sea para disfrutar de sus bellezas naturales o para encontrar un poco de paz

GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2014).- La primera vez que visitó el Ceboruco, Ana Carrillo, habitante de Jala, Nayarit, se sorprendió al ver las piedras que había en las faldas de este volcán. Dice que eran feas, pues estaban quebradas y tenían un color rojizo. Cuenta que las más grandes eran del tamaño de un elefante y se desparramaban por todos lados, como si alguien las hubiera arrojado desde el cielo.

Ana no recuerda el camino por el que ella y sus acompañantes llegaron al volcán. Pero sí recuerda que arribaron a él en coche y con mucha facilidad.  Antes de salir, prepararon algunos alimentos y llenaron botellas con agua. Sabían que en el Ceboruco es difícil conseguir algo más que no sea tranquilidad.

El Ceboruco es un buen lugar para acampar, afirma Liliana González, vecina de Jala desde hace 42 años. En este volcán, cuya altura es de dos mil 280 metros, los visitantes pueden poner sus casas de campaña, encender fogatas en la zona de las fumarolas y apreciar la vista que ofrecen los valles de Jala, Ahuacatlán y Tepatitlán.

Liliana González explica que llegar al Ceboruco es muy sencillo. Dice que la mayoría de las calles principales de Jala te llevan hasta el volcán. Al acercarse a la mole, el viajero se topará con montones de piedras, evidencia de su última erupción ocurrida en febrero de 1870.

Al subir, el advenedizo podrá observar la riqueza verde que se extiende sobre el Ceboruco. A su alrededor hay milpas, calabazas y otras hortalizas de buen tamaño. La población de Jala vive principalmente de la agricultura y de la explotación de los bosques, pródigos en pinos y cedros. Entre los animales que se pasean por sus terrenos hay venados, liebres, zorrillos, mapaches, tortugas y serpientes.

El investigador Stephen A. Nelson señala que el Ceboruco es un volcán de tamaño medio que se ubica cerca de los poblados de Ahuacatlán y Jala, en Nayarit. Forma parte de la cadena de volcanes que se extiende desde Guadalajara hasta Tepic e incluye los centros volcánicos de la Sierra la Primavera, Tequila, Ceboruco, Tepetiltic, Santa María del oro, Sangangüey, Las Navajas, San Juan, una caldera sin nombre cerca de Tepic, etcétera.

Actualmente, es un parque geológico protegido. Además de estar vigilado constantemente por la policía, es ideal para las personas que practican el montañismo, el alpinismo y la fotografía.

Festividades de Jala

La Feria del Elote es uno de los eventos más importantes de Jala. Se lleva a cabo del 2 al 15 de agosto. Ese día, el pueblo se solaza con el desfile de carros alegóricos, la música de banda y diversas competiciones deportivas.

Otra festividad peculiar es la Feria de la Sierpe, que se realiza el 8 de septiembre. Durante este evento, los coheteros del pueblo arman la figura de una serpiente de siete cabezas y le prenden fuego. ¿Por qué lo hacen? Muy sencillo. La Feria de la Sierpe nació gracias a una historia que sigue rondando por el pueblo. En ella se cuenta que una serpiente de siete cabezas bajaba del cerro y se comía a los animales del pueblo, causando la ruina de los ganaderos. Esta bestia fue vencida por la Virgen de la Natividad, a quien también se celebra.

Sitios que visitar

La Basílica Lateranense de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa de la Cultura —en donde se exhibe una serie de piezas prehispánicas—, el templo de La Natividad y el templo de San Francisco son algunos de los inmuebles que se pueden visitar en el centro de Jala, un pueblo tranquilo pero caluroso.

En la comunidad vecina de Jomulco destaca una cascada en donde los visitantes se pueden bañar. El 26 de julio, día de Santa Ana, se lleva a cabo una festividad en la que los vecinos conviven. También venden alimentos y organizan un baile.

Sin embargo, para disfrutar de la cascada sólo se tiene que pagar una cuota que va de los 35 a los 50 pesos. Es recomendable llegar a Jomulco a pie o en camión (el costo del pasaje es de seis pesos), pues el acceso con automóvil resulta más difícil.

EL DATO


Comer y comprar

El sabor mexicano impera en Jala. Allí podrá encontrar fondas donde principalmente se vende mole, pozole, tamales y enchiladas de carne. La oferta es parecida en los restaurantes El Monasterio y Melva, los más conocidos en esta población nayarita. Sin embargo, la población  también prepara alimentos típicos como las gorditas de horno de maíz, encaneladas, rosquete, viscoletas y colado de atole.

En Jala se pueden encontrar artesanías como tinajas, cántaros y macetas y otros productos como sillas de montar, equipales, canastas, sillas, camas y mesas.

HOTEL


Para descansar

Se puede llegar al Ceboruco a pie, a caballo o en automóvil. Sin embargo, si no desea acampar, se puede hospedar en Casa María u Hotel Juanitos. El hostal Casa María se encuentra en la calle Hidalgo #79, a un lado de la Presidencia Municipal de Jala. El costo de las habitaciones va de los 200 a los 400 pesos. Para mayor información puede comunicarse al número 01 324 276 0028. El Hotel Juanitos se ubica en Avenida Prolongación Tampico #506. El costo de las habitaciones va de los 200 a los 600 pesos y puede comunicarse al 01 324 276 0043.

SABER MÁS

Encendido

En 1986, la Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó el artículo “Geología del Volcán Ceboruco, Nayarit, con una estimación de riesgos de erupciones futuras”.

En este texto, escrito por Stephen A. Nelson, se afirma que la única erupción histórica de este volcán ocurrió en 1870. Sin embargo, el investigador acentúa que, en los últimos mil años, ha habido al menos ocho erupciones de este volcán, por lo cual el Ceboruco es considerado un volcán activo con posibilidades de erupciones futuras.
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