Jalisco

Se incrementan los fallecimientos a causa de la diabetes en el Estado

Expertos recomiendan verificar periódicamente el nivel de glucosa en la sangre y acudir al médico de manera regular  

La diabetes es la tercera causa de muerte en Jalisco, solamente por debajo del COVID-19 y las enfermedades del corazón.

Según el Inegi, Jalisco tuvo su nivel más alto de fallecimientos por esta enfermedad en 23 años. En 2021 hubo siete mil 096 decesos. En 2019 fueron cinco mil 651(2022 sigue en estudio).

Los Estados con mayor incidencia de muertes son Puebla, Veracruz y Tlaxcala (Jalisco está en la posición 21).

La diabetes se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre. Con el paso del tiempo conduce a daños graves en corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios. Los adultos tienen un riesgo mayor de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Juan Alberto Rodríguez, internista del Hospital General de Occidente, dice que la glucosa normal debe estar por debajo de 100. Si es mayor a 126 y se repite, hay altas probabilidades de que sea una persona con diabetes.

Ernestina Gómez, presidenta de la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco, indica que 10% de la población tiene diabetes, pero hay quien puede estar viviendo con la enfermedad y no ha sido diagnosticado.

Las recomendaciones son mantener un peso corporal saludable, ser físicamente activo, una dieta adecuada y evitar el consumo de tabaco.
 

Sed, hambre y mucha orina, son las señales de diabetes

En Jalisco se estima que 10 de cada 100 personas padecen diabetes, por lo que es importante acudir al médico y realizarse un diagnóstico.

Juan Alberto Rodríguez Ruíz, internista adscrito al Hospital General de Occidente, explicó que los primeros síntomas tienen que ver con el incremento del azúcar en la sangre, pero también se incrementa la sed de las personas, orinan mucho y les da mucha hambre.

“Esas tres cosas son las principales para definir los primeros síntomas de la diabetes, junto con algunas infecciones que pueden estarse presentando en el momento del diagnóstico de los pacientes”.

El doctor recomendó a las personas verificarse periódicamente el nivel de glucosa en la sangre y más a personas mayores o que tengan antecedentes de familiares con esta enfermedad.

El entrevistado dijo que primero se debe realizar una revisión, hay que hacer una prueba de glucosa y monitorear con un glucómetro para entender qué está pasando y tomar cartas en el asunto. También se debe cambiar la dieta porque definitivamente eso impacta en la situación de esta enfermedad y en la prevención de la aparición de las complicaciones, hay que mejorar la actividad física porque somos un país muy sedentario y evitar fumar, comer alimentos chatarra o altos en azúcar.

“Cuando menos hay que estarse checando, dependiendo de la edad de las personas, cuando menos una vez al año o dos veces por año”.

El chequeo se puede realizar en cualquier laboratorio particular, centros de salud o inclusive hay aparatos que se venden en las farmacias para medir la glucosa que se llaman glucómetro.

La glucosa normal debe estar por debajo de 100, entre 100 y 126 ya no es normal y si tiene más de 126 y se repite en más de dos ocasiones se podría decir que es una persona con diabetes.

“Eso sería una forma muy sencilla y simple de hacerlo, inclusive sin necesidad de ir a un laboratorio”, aclaró.

El especialista del también conocido Hospital Zoquipan recomendó a los enfermos bajar de peso y evitar la ingesta de azúcares, harinas, pan, tortillas para que no necesite tanta insulina para metabolizar la glucosa.

Los pacientes pueden acudir a cualquier centro de salud para iniciar el diagnóstico o tratamiento.

Acuda al médico
La diabetes puede estar presente durante años sin mostrar signos alarmantes

A la diabetes se le nombra como la enfermedad silenciosa, porque puede actuar de esa forma por muchos años.

La persona puede presentar niveles altos de glucosa dañando los tejidos, pero sin manifestar síntomas. Hasta alcanzar niveles de glucosa tan elevados que el paciente empieza a orinar mucho, tomar mucha agua y perder peso a pesar de estar comiendo.

Los síntomas aparecen en una etapa relativamente tardía, por lo que el paciente lleva dos o tres años con glucemia compatible con el diagnóstico de diabetes.

El sobrepeso, la mala alimentación y una vida sedentaria detonan la posibilidad de desarrollar diabetes. EL INFORMADOR/ A. Camacho

Guía 

Hay carencias en la atención

La Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco reconoce que hay carencias en la atención de los pacientes en el Estado. La presidente Ernestina Gómez Llanos Leaños hizo un llamado a poner atención de qué y cómo se están haciendo las cosas.

Comentó que la diabetes en general es una enfermedad que ha aquejado a la población desde hace mucho tiempo, es silenciosa, que avanza y que al ir progresando va deteriorando la salud de las personas.

— ¿Cuál es la situación actual de la diabetes en Jalisco?

—  En Jalisco, como a nivel nacional, casi el 10 por ciento de la población tiene diabetes, pero hay muchas personas que hoy en día pueden estar viviendo con diabetes y que no han sido diagnosticadas.

— ¿Cómo es la atención hospitalaria para atender estas enfermedades en el Estado?

— En la atención general de las personas que van al IMSS o en las instituciones públicas, muchas veces vemos la carencia de insulina o les dan unas por otras, existen diferentes tipos de insulinas y podemos surtirlas, pero cuando ya una persona tiene un tratamiento, lo ideal es que use la insulina que le corresponde.

Hemos visto carencias en la atención a los pacientes, en los insumos, y no les dan otras cosas, no reciben tiras, no reciben apoyos para el monitoreo; también hay casos de niños que deben medir su glucosa siete veces al día, a diferencia de un adulto que se mide entre una a tres veces.

Hay personas que tienen acceso a la compra de insulina y las familias tienen que invertir una gran parte del dinero que ganan y que podrían gastar en otras cosas.

— ¿Cuántos organismos hay en la ciudad donde se atiende esta enfermedad?

— En Guadalajara existe la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco, que atiene a pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2, tenemos una fundación hermana que se llama Fundación Esperanza, que solamente trabaja con niños con diabetes tipo 1; todas pertenecemos a un grupo de asociaciones a nivel nacional, en donde estamos trabajando en colaboración.

La Asociación Mexicana de Diabetes de Jalisco pertenece a la Federación, donde existen más de 20 asociaciones.

— ¿Incrementó o bajó en el Estado?

— El panorama en Jalisco es muy parecido al nacional, es decir, se ha incrementado. La pandemia trajo sedentarismo, trabajo desde casa, consumo práctico de alimentos que pides por teléfono y todo esto ha generado incremento de obesidad, además de depresión y otras enfermedades; sí hemos visto un incremento en los casos. Poco a poco hemos visto el incremento de 5 a 10 nuevos casos con diabetes tipo 1 cada año por cada 100 mil habitantes, entonces sí se ha incrementado.

— ¿En qué tipo de hospitales se brinda el tratamiento?

— Actualmente las personas pueden  ir con un endocrinólogo, pero regularmente se atienden en el Centro Médico, en sus clínicas del IMSS, los centros de salud y también en el Centro Día (que se ubica en la calle Volcán de Fuego, en El Colli, en Zapopan), donde se apoya a las familias con insumos. También se apoya a las familias para una atención más completa a través de una asociación o un hospital.

Telón de fondo

Los tratamientos

El jefe de Servicio Endocrinología del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, Guillermo González Gálvez, explicó que el medicamento que se receta como la base para el tratamiento de diabetes mellitus tipo 2 es la metformina.

Afirmó que en el caso de los agonistas del receptor de GLP-1, cuando los niveles de glucosa en la sangre empiezan a subir después de comer, estos medicamentos estimulan al cuerpo a producir más insulina.

Como segunda opción en nuevos tratamientos, el médico especialistas refirió que para los pacientes con diabetes ya presentaron riesgos por insuficiencia cardíaca o enfermedad renal, es necesario que se agregue a su tratamiento inhibidores del SGLT2, estos medicamentos ayudarán a proteger la progresión del daño renal y disminuyen la hospitalización por insuficiencia cardíaca en los pacientes, además de que disminuye la mortalidad por eventos cardiovasculares.

Para los pacientes de edad avanzada, González Galvéz recomendó los inhibidores de la DPP-4, los cuales aportan a mejorar el control metabólico del azúcar en la sangre sin tener riesgos de hipoglucemia.

Aseguró que no existe un tratamiento milagroso, ni una cura que esté lista de un día para otro sino una variedad de opciones y medicamentos que deben ir acompañados de un control en los hábitos alimenticios y de ejercicio.

Otra de las opciones que se ha popularizado durante los últimos años, es la cirugía bariátrica, un procedimiento quirúrgico a nivel gastrointestinal mediante el cual se reduce el tamaño del estómago, así como el intestino delgado, de manera que se disminuye la absorción de nutrientes y calorías, precisó la encargada de la Unidad de Cirugía Bariátrica y Metabólica del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”, Martha Patricia Sánchez Muñoz.

Voz del experto
Claudia López Martínez, especialista en seguros de gastos médicos

Recomienda adquirir un seguro de gastos médicos 

Claudia López Martínez,  especialista en seguros de gastos médicos, explicó que muchas personas la contactan para adquirir un seguro después de que les detectaron diabetes.

“Tristemente ya cuando nos llegan a estas alturas ya no les podemos vender nada, lamentablemente las personas tienen que quedarse con ese desequilibrio económico porque van a tener que comprar insulina, revisiones y tratamientos”.

Explicó que la diabetes es una enfermedad degenerativa y las personas pierden la vista y se acumulan otras complicaciones.

“Es una enfermedad degenerativa, discapacitante, triste porque cada vez más personas la padecen”.

De acuerdo con la especialista un seguro de gastos médicos cuesta desde 12 mil pesos y hasta más de 60 mil pesos, dependiendo la suma asegurada que se elija.

“Te cubre todo, amputaciones, hospitalización, terapia intensiva, revisiones médicas, insulina, medicamentos todo, la verdad que una vez que cubras el periodo de antigüedad te cubre por completo”.

La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y vendedores de seguros aconsejan adquirir un seguro de gastos médicos que les cubre a los pacientes la atención y tratamiento a enfermedades como la diabetes, pero con anticipación.

El organismo explicó que se deber tener presente que además de ser un respaldo para el cuidado de la salud, es una forma de proteger la estabilidad financiera de las familias.

La AMIS detalló los beneficios y coberturas a los que podrás acceder al adquirirlo como el respaldo en el cuidado de tu salud, la protección como parte de un plan financiero, funciona como complemento de la Seguridad Social, brinda atención médica las 24 horas del día y los siete días de la semana o en caso de sufrir un accidente.

Además, de la atención a la diabetes estos seguros ayudan en la prevención y tratamiento de enfermedades como el cáncer, consultas dentales, gastos de parto y complicaciones durante el embarazo, rayos X, cirugías, emergencias en el extranjero.

“Analiza y evalúa los riesgos y enfermedades ante los cuales puede brindarte protección un Seguro Médico, acércate a tu agente para conocer mejor cómo funciona y recuerda que nada es seguro, tu seguro sí”, dijo el organismo.
 

Variantes
¿Qué es la diabetes?

  • Es una enfermedad crónica degenerativa que afecta la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía. De forma regular, el páncreas produce una hormona llamada insulina que actúa como conducto para que el azúcar en la sangre entre a las células y éstas lo usen como energía. 
  • Cuando una persona padece de diabetes existe una alteración entre la relación de la glucosa (azúcar en la sangre) y la insulina; la cual puede ser cuando el páncreas no produce nada de insulina, cuando produce poca o cuando se genera una adecuada cantidad pero no se aprovecha por el exceso de grasa.
  • Cuando no se cuenta con la suficiente insulina o el cuerpo no responde a la que hay, el azúcar en la sangre se eleva y, con el tiempo, esto puede causar afectaciones a la salud, como enfermedades del corazón, disminución de la vista y padecimientos en los riñones, entre otros.
  • Existen tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional (diabetes durante el embarazo).
  • La diabetes tipo 1 es causada por una reacción autoinmunitaria, es decir que el cuerpo se ataca a sí mismo por error, las células afectan al páncreas lo que inhibe la producción de insulina. Este tipo de diabetes se presenta en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
  • Debido a las características del padecimiento, los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 1 deben recibir insulina durante todos los días de su vida para sobrevivir. En la actualidad se desconoce cómo prevenir la diabetes tipo 1.
  • La diabetes tipo 2 está relacionada con el sobrepeso y la obesidad como factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad. Hasta el 80 por ciento de los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2 también padece de alguna de estas comorbilidades.
  • Con la diabetes tipo 2, el cuerpo no produce la suficiente insulina para mantener el azúcar en la sangre en niveles considerados normales, o no la asimila de manera adecuada.
  • La diabetes gestacional se trata de un padecimiento que adquieren mujeres en etapa de gestación cuando su cuerpo genera algún tipo de resistencia a la insulina y se puede presentar en mujeres que no padecieron diabetes con anterioridad. Algunos factores de riesgo son contar con sobrepeso previo al embarazo, la falta de actividad física y haber padecido de síndrome de ovario poliquístico.
     
EL INFORMADOR/ P. Aguayo

“La clave está en la dieta”

Para Ernesto M. —que cumple su jornada como burócrata y por la tarde es comerciante— cada día “es diferente”, salvo por el hecho de que la diabetes tipo 2 con la que vive, lo obliga a tener “algunas limitaciones en la alimentación, porque no debo excederme en varias cosas”. Así, lo primero, al levantarse y beber café, “me tomo mis pastillas de metformina y la glibenclamida, que me ayudan a mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de lo normal”.

Su labor en el archivo de la recaudadora municipal significa clasificar, almacenar, numerar o capturar expedientes pero, por supuesto, los días transcurren entre su sesgo rutinario y un estado de alerta somero. “Cuando salgo, voy a mi casa y, primero que nada, me recuerdan si ya tomé mis pastillas (para tomarse siempre antes de cada comida)”.

Ahora, si algo es complicado es abandonar viejas costumbres, en especial si uno vive la edad madura y la dieta conmina a consumir alimentos que fueron infrecuentes por siempre (y eliminar aquellos con azúcares procesados o excesivos), tomar mucha (pero mucha) agua y lidiar con la “sensación de vacío” que significa, en realidad, hambre (lo cual se combate con “colaciones”, alimentos naturales que se programan entre comidas para que la ansiedad no le haga presa).

A esto, a menos que ocurriera una crisis excepcional, se suma la vigilancia del azúcar en sangre mediante el glucómetro, una vez a la semana para quien “está controlado” (es decir, con niveles de glucosa bajo cien), por día); en opinión de Ernesto, “la clave está en la dieta”, porque a eso atribuye que las últimas semanas sus niveles de azúcar han sido, por fortuna, “muy bajos”.

De este modo, cuando la tarde o la noche llegan, si encuentran a nuestro protagonista frente al televisor, el antojo puede sugerirle “café con pan o galletas”, pero –como diría su hermano, médico de profesión– “ya no puedo comer eso”.

Finalmente, cuando esta normalidad se rompe por alguna “subida” intempestiva en el azúcar, “la última vez que ocurrió no sentía nada, pero vino la complicación debido a una infección en vías urinarias; no es algo recurrente, pero para eso es el consumo de agua, para ayudar a que afecte menos el consumo de medicamentos”. Y, después de todo, la clausura del día llega como evidencia de que gracias al apoyo e insistencia de su mujer e hijos (2), mañana comenzará sin contratiempo alguno.

Ernesto lleva una vida normal. EL INFORMADOR/ A. Camacho

La endocrinología y el tratamiento son la clave 

La práctica médica enfocada a la necesidad humana de cada paciente desde su aspecto social, económico y cultural es el pilar de la actividad médica que desarrolla el médico endocrinólogo, Alfredo Pérez Najera, adscrito al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.

El especialista de 39 años de edad comenzó su formación profesional en el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara en el año 2000, desde entonces, la anatomía humana, las glándulas y las enfermedades que padecen han sido el foco de su interés debido a las altas posibilidades que se tiene de curar a un paciente.

“La endocrinología es una ciencia que es muy humana, que nos permite conocer la historia de los pacientes, sus necesidades y con base en un buen tratamiento tenemos grandes posibilidades de curar a la gente”.

Entre risas, señala que la pasión por esta especialidad surgió, a su vez, de las cargas de estrés y tensión que se viven en las áreas de urgencia y en los quirófanos, en donde las reacciones deben ser veloces, un paciente tras otro sin un énfasis particular en cada historia.

Tras culminar sus estudios como médico cirujano y partero, optó por realizar su especialidad en endocrinología en el Centro Médico Nacional La Raza del IMSS, ahí profundizó sus conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del sistema endocrino, que incluye las glándulas y órganos que elaboran hormonas.

Estos trastornos incluyen diabetes, infertilidad, y problemas tiroideos, suprarrenales y de la hipófisis.

“A veces los médicos tenemos una visión muy limita a los padecimientos de nuestros pacientes”, aseguró.

Claves
Consejos para prevenir 

  • Actividad - El ejercicio puede ayudar a perder peso y bajar los niveles de glucosa sanguínea, además de aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a mantener la glucosa dentro de un rango normal. Se recomienda hacer 30 minutos o más de ejercicio aeróbico moderado a intenso.
  • Alimentación - Los vegetales proporcionan vitaminas, minerales y carbohidratos a la alimentación. Los carbohidratos incluyen azúcares y almidones (las fuentes de energía para tu cuerpo) y fibra. Así, los alimentos con alto contenido de fibra promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo de sufrir diabetes.
  • Grasas - Los alimentos grasos tienen muchas calorías y deben consumirse con moderación. Una dieta responsable debería incluir alimentos con grasas insaturadas o “buenas”, como el aceite de oliva, de girasol o cártamo; frutos secos y semillas (almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza); pescados como el salmón, las sardinas, el atún o el bacalao. 
  • Salud - Evite las dietas relámpago, pues hay poca investigación acerca de sus beneficios reales. El objetivo de una dieta debería ser perder peso y mantenerlo saludable en adelante, es decir, como un hábito. Todo se complemente con visitas regulares con el médico.
     

CT

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