Prolifera venta sin control de vapeadores en la ciudad
De acuerdo con la Cofepris, tienen compuestos que detonan cáncer y su uso genera “alarmantes” daños en los pulmones
Pese a que en 2022 el Gobierno federal emitió un decreto para prohibir la comercialización y distribución de los vapeadores en el país, estos se ofrecen sin control en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
“Rodrigo”, un vendedor de estos productos, señaló que adquirirlos es sencillo. Compartió que él los consigue en tiendas de conveniencia o por envíos desde el extranjero: “Es muy fácil”, afirmó.
Los vapeadores están en sitios como la Plaza de la Tecnología, tianguis, mercados o páginas de internet. Su costo va de los 200 a los 500 pesos.
De acuerdo con la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos, publicada en diciembre pasado, hay 2.1 millones de personas que usan vapeadores. En 2019 se reportaron 975 mil.
Manuel Alejandro Aguirre, coordinador de la carrera de Neumología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), señaló que el uso del vapeador afecta la salud, principalmente en jóvenes de entre 15 y 30 años.
“Sobre todo provoca tos seca, dolor y dificultad respiratoria”, detalló el especialista.
Para tratar de evitar su crecimiento, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el 5 de febrero una reforma constitucional para prohibirlos en su totalidad.
El diputado federal Sergio Barrera, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa el año pasado para regularlos.
Para concientizar a la población, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) presentó un estudio en el que se determinó que los vapeadores contienen más de 30 sustancias no declaradas en su empaque que son altamente dañinas.
“Los riesgos se derivan de compuestos carcinógenos y sustancias tóxicas. El impacto nocivo del uso de este tipo de productos en la salud pulmonar es alarmante. No se cuenta con evidencia que compruebe su eficacia como alternativa para dejar de fumar”, indicó.
Vapeadores dañan la salud de consumidores
En 2022, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declaró en México la alerta sanitaria máxima por los riesgos a la salud que representan los llamados vapeadores en todas sus modalidades. La alerta fue por los daños a la salud que causan estos dispositivos, principalmente por los daños respiratorios como la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
Manuel Alejandro Aguirre, coordinador de la carrera de Neumología de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), respaldó la posición de la Cofepris, al señalar que el uso del vapeador afecta a la salud y ocasiona dificultades respiratorias y tos, principalmente en jóvenes de entre 15 y 30 años. “Ocasiona un daño desde el primer uso del vapeador hasta los 90 días lo que son tos, tos seca o presión torácica, dolor y dificultad respiratoria, pero sí lo hemos visto, sobre todo en grupos de jóvenes y adolescentes desde los 15 hasta los 30 años”.
El académico de la UAG explicó que se disparó el uso de vapeadores tras la pandemia de COVID-19, repunte que se vio fomentado desde Estados Unidos; explicó que la sustancia que los hace adictivos es el llamado acetato de vitamina E, el cual es el principal activo del producto. “Es una epidemia que se dio desde 2019, se relacionó con el COVID-19 porque en esa época se lanzaron en Estados Unidos, y lo importante de esta epidemia de vapeadores es que ocasionan un daño que hasta la fecha es incierto cómo lo ocasiona, y sobre todo, qué utilizan, la mayor sustancia que se identifica es acetato de vitamina E, que es el diluyente que usan los vapeadores”.
Entre sus componentes están la nicotina, cannabinoides como el tetrahidrocannabinol (THC), cannabidiol, aditivos y aromatizantes como el propilenglicol, glicerol y la nicotina aromatizada.
Se dispara el consumo en México desde la pandemia
El Gobierno federal ha librado una batalla para tratar de regular el uso y la distribución de los vapeadores y cigarros electrónicos en el país, tanto con decretos como con la presentación de iniciativas. La última, anunciada el pasado 5 de febrero para su prohibición total.
Sin embargo, es común su venta constante en el país y quienes los distribuyen los consiguen mediante opciones como el mercado internacional, compras en tiendas o tianguis. Esto propicia que se haya disparado el número de usuarios de los vapeadores en México: según la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos 2023, publicada en el mes de diciembre de 2023, en el país había 2.1 millones de usuarios de vapeadores.
En 2019, previo a la pandemia de COVID-19, eran 975 mil aproximadamente, por lo que la cifra se disparó en más del 100 por ciento. En la iniciativa para prohibir el uso de vapeadores y dispositivos electrónicos, propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se advierte que poseen un alto riesgo en su manejo por posibles explosiones, detectando más de 2 mil entre 2015 y 2017 en Estados Unidos.
La misma iniciativa afirma que entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 se reportaron en aquel país un total de dos mil 807 casos de pacientes hospitalizados o fallecidos debido a lesiones pulmonares graves ocasionadas por el uso de cigarrillos electrónicos y vapeadores. El análisis de laboratorio reveló que el acetato de vitamina E, presente en algunos productos de vapeo, contenía tetrahidrocannabinol, un compuesto fuertemente asociado al brote de lesiones pulmonares graves.
Recomendaciones para dejar de utilizar vapeadores
Establece un plan gradual de reducción: En lugar de dejar de vapear de forma repentina, considera reducir gradualmente la frecuencia y la cantidad de vapeo. Define metas alcanzables a corto plazo y ve disminuyendo progresivamente la cantidad de veces que vapeas cada día.
Busca apoyo y motivación: Comparte tu objetivo de dejar de vapear con amigos, familiares o grupos de apoyo. El apoyo social puede ser fundamental para mantenerte motivado y proporcionarte el respaldo necesario en momentos difíciles.
Encuentra alternativas saludables: Identifica actividades o pasatiempos que puedan ocupar el tiempo que solías dedicar al vapeo. Practica ejercicio físico, aprende nuevas habilidades, o participa en actividades recreativas que te ayuden a distraerte y a reducir la ansiedad.
Utiliza recursos de ayuda: Existen programas y recursos específicos diseñados para ayudar a las personas a dejar de fumar o vapear. Considera buscar asesoramiento profesional.
TELÓN DE FONDO
AMLO insiste en prohibirlos
El Presidente Andrés Manuel López Obrador planteó nuevamente la prohibición total de los vapeadores al proponer una iniciativa en materia de salud anunciada el pasado 5 de febrero junto a un paquete de propuestas de reforma.
El Mandatario propuso en su iniciativa reformar los artículos 4 y 5 de la Constitución para que el Estado garantice el cumplimiento del derecho a la salud de la ciudadanía mediante la prohibición, distribución y enajenación de los vapeadores y cigarros electrónicos.
El titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Alejandro Svarch Pérez, insistió en que los vapeadores fueron creados con la meta de que se reduzca el consumo de tabaco, aunque evaden leyes y crean adicciones entre sus usuarios, principalmente personas jóvenes. “Fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco; no obstante, tienen como único fin evadir las leyes vigentes y crear una adicción, principalmente entre personas jóvenes, para generar mercado y ganancias en detrimento de la salud pública”.
Previamente, en mayo de 2022, el Presidente había ordenado la publicación de un decreto para prohibir la comercialización y distribución de los vapeadores en el país. La misma Cofepris alertó por años respiratorios por la inflamación del tejido pulmonar, causando padecimientos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), asma y cáncer.
LA VOZ DEL EXPERTO
Nueva iniciativa tendría implicaciones legales
José Pérez Mejía, representante del Colegio de Abogados Constitucionalistas del Estado de Jalisco
El Presidente Andrés Manuel López Obrador va nuevamente a establecer la prohibición de estos aparatos luego de proponer una iniciativa en materia de salud anunciada el pasado 5 de febrero junto a un paquete de propuestas de reforma.
El objetivo es la prohibición total de los vapeadores y cigarrillos electrónicos en el país tras un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación en mayo de 2022, así como la llamada ley antitabaco que entró en vigor en 2023.
José Pérez Mejía, representante del Colegio de Abogados Constitucionalistas del Estado de Jalisco, explicó que para poder aprobar la iniciativa de ley tendrá que tener luz verde por parte de la Cámara de Diputados y desde su punto de vista, se trata de una obligación del Estado el promover el cuidado de la salud. “Desde un punto de vista jurídico es parte de las funciones del Estado prevenir, controlar, suministrar todo lo que tenga que ver con el cuidado, entonces la Cofepris está trabajando está haciendo la parte que le corresponde”.
El especialista comentó que en ambos casos, tanto el uso de los vapeadores como el del cigarro son perjudiciales para las personas, por lo que está a favor de la regulación que se busca desde el Gobierno federal. “Siento que es lo mismo, no veo una diferencia entre dejar de fumar cigarro o vapeador, no veo realmente una diferencia, sí apoyaría la decisión de la Cofepris de regular, pero con soporte técnico y estudios médicos”, dijo.
Comentó que el decreto que se promulgó por la administración del Presidente López Obrador en mayo de 2022 para la circulación de vapeadores tiene ciertas lagunas legales, por lo que se ha permitido la continua distribución de ellos. “El decreto habla sobre ciertas adecuaciones porque no pueden ser, la Organización Mundial de la Salud te da una facultad administrativa, pero por otro lado la Cofepris te dice que no, por ciertos elementos químicos que pueden causar daños a la salud”.
Pérez consideró que se busca regular de esa forma debido a que la venta y comercialización de los vapeadores puede ser también fomentada por las empresas productoras del cigarro como una forma alternativa de comercializar sus productos. “La ley no la conozco, lo único que se conoce es el decreto, no hay más, entonces lo que no está regulado está permitido”, concluyó.