Una quinta parte del drenaje del SIAPA debe ser sustituido
En 2020 se informó que la mayoría tenía una antigüedad de entre 30 y 80 años, lo que incidía en la mala calidad del agua
En la ciudad hay ocho mil 589 kilómetros de líneas y colectores que comprenden las redes de drenaje sanitario y pluvial de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, de las cuales 19% necesitan ser sustituidas porque ya venció su vida útil, informó por Transparencia el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
En septiembre de 2020, el titular del SIAPA, Carlos Torres Lugo, subrayó que preparaban un estudio sobre las zonas que requerían cambiar las tuberías, ya que la mayoría tenía una antigüedad de entre 30 y 80 años, lo que incidía en la mala calidad del agua. Al respecto, se realizó una búsqueda en el apartado de Transparencia del organismo, pero no hay información al respecto. También se solicitó una entrevista, pero no hubo respuesta.
Arturo Gleason Espíndola, especialista en temas hídricos, indicó que el drenaje es un sistema que está caduco. “Lo más antiguo es la calzada Independencia, desde el tramo de Revolución hasta el Parque Morelos. Ese colector tiene más de 100 años, y de allí se conectan todos los demás. Se necesita un programa de unos tres sexenios (para cambiarlos)”.
Juan Guillermo Márquez, coordinador del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, acentuó que la renovación del drenaje es uno de los grandes pendientes que se tienen en la ciudad, lo que acarrea tres problemáticas principales: arrastre de sarro y sedimentos, mala calidad y fugas de agua.
Más de 30 años de antigüedad
Según la Agenda de Resiliencia Hídrica del Área Metropolitana de Guadalajara, presentada el año pasado por el Imeplan, el 70% de las tuberías de la red de agua potable y alcantarillado tienen más de 30 años.
Incluso, habría redes de drenaje con más de 80 años ya que según la recomendación 10/2022 que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ), el 5% de la red cuenta con 80 años y más, “mientras que la infraestructura reciente, con aproximadamente una década de vida representa el 8% de la red”.
Sobre la calidad, añade que el 68.8% de las tuberías de distribución son de asbesto o cemento, el 15.1% de policloruro de vinilo, el 10.2% de polietileno, y el 5.9% de acero.
El SIAPA describe que el sistema de alcantarillado en la ciudad consiste en una serie de redes de tuberías y obras complementarias necesarias para recibir, conducir y evacuar las aguas residuales, así como los escurrimientos superficiales producidos por las lluvias.
La pasada administración reconoció que se necesitarían más de 10 mil millones de pesos para sustituir las redes de agua y alcantarillado obsoletas.
Asimismo, indicó que en Guadalajara habría 154 colonias que padecían esa situación, como Centro, Americana, Analco, Capilla de Jesús, La Loma, Moderna, Sagrada Familia, Belisario Domínguez, La Perla, Balcones de Oblatos, Del Fresno, Jardines de los Arcos y Lomas del Paradero, entre otras.
TOMA NOTA
Entre fugas y tomas clandestinas
La pérdida de agua a causa de las fugas y la existencia de tomas clandestinas ha empeorado: en 2019 se desperdició el 32.9% del agua y en 2022 creció al 36.5 por ciento.
Mal estado del alcantarillado genera efectos contaminantes
Especialistas en temas hídricos coinciden en que es urgente dar prioridad a la renovación del drenaje en la ciudad, principalmente en las tuberías más antiguas.
Juan Guillermo Márquez, coordinador del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, recordó que es fundamental cambiar las redes de agua potable debido a que esto puede prevenir fugas de agua y socavones. “Es un tema prioritario a resolver; es como pretender llenar un recipiente, pero tienes un fuga permanente que al ponerle más agua se seguirá perdiendo. El crecimiento de la ciudad debe ser proporcional a las líneas de conducción del drenaje”.
Recordó que todavía hay casas con drenaje de barro que se utilizaban hace más de 40 años, cuando no estaba muy accesible el costo de tuberías con concreto prensado.
“Existían hace muchas décadas. Es un proceso parecido al de las tejas, pero en forma de tubo. En su momento era una buena solución, pero ahora se ha avanzado mucho en materiales y esas deben sustituirse”.
De acuerdo con Márquez, el material que resulta más eficiente es el plástico, porque se puede construir ese tubo en varias capas y con una resistencia alta para ácidos o químicos, ya que las mezclas de aguas residuales producen diferentes químicos que se suman al desgaste natural de las tuberías de concreto.
Destacó que también se debe planear y permitir el crecimiento de la población sólo en zonas con disponibilidad de agua dentro de su propio territorio.
Por su parte, Arturo Gleason Espíndola enfatizó que el estado del alcantarillado influye en la contaminación del agua. “Las filtraciones de agua contaminada pueden irse a los mantos acuíferos, por lo que necesitamos una investigación más profunda”.
Según el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan), los sistemas de agua potable enfrentan problemas de calidad debido a la contaminación de fuentes relacionada a las descargas irregulares de industrias y de asentamientos humanos informales.
“Aunado a esto, un alto porcentaje de la infraestructura hidráulica se encuentra al final de su vida útil, lo cual provoca fugas recurrentes en el sistema de tuberías, lo que se agrava debido a las altas tasas de extracción de agua subterránea dentro de las cuencas, causando compactación y hundimiento, y provocando con ello daños en la infraestructura hidráulica y en la calidad del agua”.
Servicios de agua potable
El Área Metropolitana de Guadalajara registró una cobertura de alcantarillado del 93.4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con actualización a 2020. Para 2022 cerró con un porcentaje del 93.9% de la población con drenaje conectado a la red pública en todo el Estado; esto significa que el 6.1% no cuenta con ese servicio.
El artículo 115 constitucional indica que los municipios tienen a su cargo los servicios de agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales, por consiguiente, para cumplir con esta obligación, se crearon organismos operadores de agua dentro de la estructura de los gobiernos locales en todo México.
En el caso de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, los servicios de agua potable y alcantarillado son proporcionados por el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), que provee el servicio a Guadalajara y a la mayor parte de Tonalá, Zapopan y Tlaquepaque, mismos que complementan la cobertura de servicio con sus organismos municipales.
CLAVES
Tipos de alcantarillado
Sanitario. De acuerdo con el SIAPA, es la red generalmente de tuberías, a través de la cual se deben evacuar en forma rápida y segura las aguas residuales municipales, ya sea domésticas o de establecimientos comerciales, hacia una planta de tratamiento y finalmente a un sitio de vertido donde no causen daños ni molestias.
Pluvial. Es el sistema que capta y conduce las aguas de lluvia para su disposición final, que puede ser por infiltración, almacenamiento o depósitos y cauces naturales.
Combinado. Es el sistema que capta y conduce simultáneamente el 100% de las aguas de los sistemas mencionados anteriormente, pero que dada su disposición dificulta su tratamiento posterior y causa serios problemas de contaminación al verterse en cauces naturales y por las restricciones ambientales se imposibilita su infiltración.
Semicombinado. Es el sistema que conduce el 100% de las aguas negras que produce un área o conjunto de áreas, y un porcentaje menor al 100% de aguas pluviales captadas en esa zona que se consideran excedencias y que serían conducidas por este sistema de manera ocasional, como un alivio al sistema pluvial o de infiltración para no ocasionar inundaciones.
Inundaciones por falta de drenaje pluvial
Las inundaciones en la ciudad se han incrementado por distintas causas, principalmente por la falta de drenaje pluvial, establece la Agenda de Resiliencia Hídrica del Área Metropolitana de Guadalajara; además, agrega que las inundaciones crecieron por la presión que genera el desarrollo urbano en áreas de captación y sobre cursos de agua.
“Por lo general, las inundaciones son menos frecuentes en partes de la ciudad donde se regula el uso de suelo, se revisan los factores de escurrimiento y se proporciona infraestructura para el manejo de aguas pluviales”.
Pero en asentamientos irregulares, las inundaciones surgen debido a la ubicación de las viviendas y otras infraestructuras urbanas localizadas en zonas federales y planicies de inundación.
Cabe señalar que la metrópoli ocupa principalmente dos grandes cuencas: Atemajac, con 417 kilómetros, y El Ahogado, con 520 kilómetros; así como otras menores como San Gaspar, Osorio y San Andrés al Oriente de la ciudad; también hay otra pequeña al Norte-Noroeste y la de Río Blanco, en el municipio de Zapopan.
“Estas cuencas son tributarias al río Santiago y los cuerpos de agua que forman parte de ellas, funcionan prácticamente cómo drenaje del Área Metropolitana, que descarga sus aguas residuales”.