De pueblo pesquero a destino internacional, así era Vallarta el siglo pasado
Puerto Vallarta pasó de ser un pequeño pueblo de pescadores a convertirse en un destino turístico de renombre. Así era Vallarta en el pasado
Las Peñas era un pueblo de pescadores donde no habitaban más que unas cuantas familias cuyo sustento único eran los atardeceres sin término y los recursos diarios que les daba el mar. No era un lugar de acceso fácil; sino páramo paradisíaco al final de una eternidad de sierras, prácticamente impenetrables. Era una región de ríos habitados por enjambres de cocodrilos, y de costas amuralladas por montañas recelosas.
Guadalupe Sánchez Torres era un pescador de 19 años proveniente de Cihuatlán. Tenía un comercio triangular: se encargaba de transportar sal desde el Puerto de San Blas y las Islas Marías hasta Playa de los Muertos, donde era el punto de carga y descarga. No obstante, las esperas llegaban a ser tan largas, que el 12 de diciembre de 1851, Guadalupe Sánchez decidió asentarse para siempre en la playa que acababa con su paciencia, y de toda la zona en general, la cual fue bautizada como Las Peñas de Santa María de Guadalupe, o Puerto Las Peñas.
Los fundadores estaban conformados por familias de San Sebastián del Oeste, Mascota y Cuale.
El 31 de octubre de 1886, Vallarta, que en ese entonces formaba parte del municipio de Talpa, paso al nivel de Comisaría del orden político y judicial y se fundó la primera oficina de Registro Civil; aunque dos años después, el 2 de mayo de 1888 se estableció su anexión al municipio de San Sebastián. En 1914, se inauguró la primera oficina postal; ese mismo año entró en funcionamiento el telégrafo. En 1918, el Congreso de Jalisco, elevó a la comunidad de comisaría a municipio, cambiando su nombre a Puerto Vallarta, en honor al abogado Ignacio L. Vallarta.
En 1939, llegaron a la población los sistemas de bombeo para llevar agua potable.
En 1942, la revista estadounidense "Modern México", editada en Nueva York, publicó un artículo donde se describía a Vallarta como "un lugar primitivo donde cazar y pescar". Fue el inicio de las marabuntas de extranjeros que al día de hoy siguen llegando a las costas de Jalisco, y que son consideradas, a nivel internacional, como algunas de las más hermosas.
Con información de Ayuntamiento de Puerto Vallarta
FS