Jalisco

Por impago, Infonavit recupera 72 casas al día

En lo que va del año, 19 mil 806 jaliscienses han perdido sus créditos obtenidos en ese Instituto; Tlajomulco encabeza lista de casos

A principios de este mes, Lily y su esposo tomaron la decisión de regresar su casa al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). Esto, a pesar de haberla ampliado y realizado aportaciones más altas a las establecidas en el crédito con el fin de pagarla antes, pero los pagos nunca se fueron a capital. Sólo cubrían los intereses.

En 14 años no se retrasaron en las mensualidades, pero debido a los problemas con el crédito mencionan: “hemos decidido perder la casa por completo. Lo que sí estamos 100% seguros es que no la queremos”.

La estrategia de la actual administración federal en materia de vivienda es que los derechohabientes no pierdan sus casas, pero entre enero y septiembre de este año, 19 mil 806 trabajadores en Jalisco han renunciado a sus créditos. Se trata de un promedio de 72 viviendas al día (la cantidad surge tras dividir 19 mil 806 créditos entre 273 días transcurridos). Y casi la totalidad fue por incumplimiento en pagos.

Por municipio, Tlajomulco de Zúñiga encabeza la lista (con 10 mil 827), seguido por Ixtlahuacán de los Membrillos (mil 914).

Sin embargo, el organismo tiene un mayor número de casas por recuperar en la Entidad. De acuerdo con datos otorgados vía Transparencia, otras 29 mil 141 cuentas se encuentran en proceso judicial. Y Jalisco se ubica en la sexta posición a nivel nacional entre las Entidades en donde se han ejecutado estos procesos jurídicos (el primer lugar es Tamaulipas, con más de 40 mil).

A finales de abril pasado, durante la 118 Asamblea General del Infonavit, su titular, Carlos Martínez Velázquez, destacó que se darían a conocer todas las facilidades “para que nunca más un trabajador pierda su patrimonio, mucho menos cuando hay una voluntad de pago”.

Para lograrlo se modificaron los esquemas de cobro, se firmaron convenios para combatir las malas prácticas de los despachos de cobranza, se cancelaron los juicios masivos y “pusimos un alto a las subastas de vivienda adjudicada”.

A pesar de que esta última medida se anunció desde el inicio de la gestión, durante este año se han subastado nueve mil 366 viviendas, de las cuales mil 172 corresponden a Jalisco.

El académico de la Universidad de Guadalajara, Guillermo Ruiz Moreno, acentúa que es complicado saber si funcionará la estrategia anunciada por el Gobierno federal, “sobre todo porque hay buenas ideas, pero no están traducidas en los programas”.

A nivel nacional, la cartera vencida del Infonavit asciende a 115  mil 592 millones de pesos (308 mil 138 créditos). EL INFORMADOR/Archivo

CLAVES

Programas vigentes

Descuentos. A partir de septiembre, el Infonavit comenzó con el programa “90 Diez”, para realizar descuentos equivalentes al resto de las deudas de 31 mil derechohabientes que ya pagaron 90% de su hipoteca, al menos.

Etapas. El próximo mes, el programa tendrá una segunda etapa, en la que se beneficiarán hasta 40 mil familias al término de este año. Para las dos etapas se cuenta con una bolsa de 900 millones, con la que se podrá ofrecer un descuento promedio por acreditado de 15 mil 647 pesos.

Beneficiarios. Las personas que pueden ser candidatas de este programa deben tener un crédito denominado en Veces Salario Mínimo (VSM) con cinco años de antigüedad, cuando menos, sin importar su nivel salarial.

Automático. Los apoyos a los acreditados elegibles aplican de manera automática. Los elegidos recibirán la notificación a través de cartas de felicitación dirigidas a los trabajadores y sus patrones, mensajes de texto, correos electrónicos y estados de cuenta físicos y electrónicos.

Incontrolable, la cartera vencida en el Infonavit

En los últimos 10 años, la cartera vencida del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en Jalisco creció seis veces.

En el año de 2009, el incumplimiento de las aportaciones era de mil 339 millones de pesos (de seis mil 463 cuentas), pero en lo que va de este año se adeudan siete mil 683 millones.

De acuerdo con información otorgada vía Transparencia, Jalisco se ubica en el cuarto lugar con la mayor morosidad, sólo por debajo de Nuevo León, Estado de México y Tamaulipas.

A nivel nacional, la cartera vencida asciende a los 115  mil 592  millones de pesos (308 mil 138 créditos), mientras que en 2009  se ubicaba en 37 mil 580 millones de pesos.

Debido a esto, la actual administración federal decidió modificar la contratación de los despachos de cobranza, responsables de establecer los convenios con los usuarios. Estos cambios se realizaron tomando en cuenta la recomendación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para lanzar licitaciones públicas, con el fin de erradicar abusos y malas prácticas, así como terminar con el despilfarro de recursos, de acuerdo con lo que informó el titular del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez.

A principios de este mes,  acentuó que debido al incremento de la cartera vencida, los contratos de los despachos se realizaban de manera directa,  lo que provocó que los pagos destinados a éstos se triplicaran; es decir, pasaron de ocho mil 400 millones entre los años 2007 y 2012, a 36 mil millones de pesos durante el sexenio pasado.

Entre mayo y agosto pasados, tras un proceso de licitación, el organismo contrató a 19 despachos, “que proveerán de los servicios de cobranza en 20 zonas geográficas, quienes privilegiarán la mediación y las soluciones con los acreditados”, anunció el organismo.

Nuevo esquema de cobranza

  • Apoyo a los acreditados con dificultad de pago para que preserven su patrimonio.
  • Soluciones de cobranza accesibles y financieramente viables.
  • Administración de la cartera que permita recuperar los créditos hasta su liquidación, sin perder de vista la misión social del instituto.
  • Identificación de aquellos créditos que recién perdieron el empleo o han caído en impago.
  • Contacto inmediato con el acreditado para evitar que pierdan el hábito de pago.
  • Incentivos al pago continuo y oportuno de los acreditados.
  • Mediación como un mecanismo alternativo para la solución de controversias.
  • Soluciones administrativas mediante apoyos de reestructura.
  • Reasignación de las viviendas recuperadas.
  • Evitar procesos judiciales que concluyan en la adjudicación de la vivienda y en una eventual afectación del patrimonio de los acreditados.

Padecen calvario en convenios de mediación

De 2011 a 2019, el Infonavit autorizó 113 mil 578 convenios de mediación a nivel nacional, de los cuales, cinco mil 540 corresponden a Jalisco. La Entidad ocupa el cuarto lugar, sólo por debajo de Nuevo León, Tamaulipas y Sinaloa.

Sin embargo, del total de convenios establecidos en los 32 Estados, 38 mil 854 están vencidos; es decir, tres de cada 10 se han cancelado.

En Jalisco, durante 2018 se firmaron mil 396 acuerdos para la reestructura de créditos (fue el año con la mayor cantidad). En lo que va de 2019 se han realizado 566 convenios.

Alejandra forma parte de los últimos. Adquirió un inmueble en Hacienda los Fresnos en Tlajomulco. A pesar de ser una casa “pequeñita”, de una sola habitación, debía pagar dos mil 400 pesos mensuales. Su inconformidad surgió cuando se dio cuenta que sus vecinos pagaban entre 600 y 800 pesos por las mismas viviendas.

Debido a que su sueldo comenzó a reducirse tras cambiar de empleo, Alejandra acudió en 2010 a las oficinas del Infonavit para que le disminuyeran el monto del pago, pues duró un tiempo en el que no lo podía cubrir. “Tenía mucha inconformidad. Estaba pagando por una casa grande”. Los intentos los realizó durante las últimas tres administraciones federales. “Siempre me rechazaban el convenio”.

Tlajomulco de Zúñiga encabeza la lista de casas devueltas al Infonavit (con 10 mil 827), seguido por Ixtlahuacán de los Membrillos (mil 914). EL INFORMADOR/Archivo

En estos años de intento dejó también de trabajar, así que la situación cada vez era más complicada, pero en las oficinas del Infonavit la respuesta siempre era la misma: una negativa y la entrega de una “hoja” para devolver la casa.

Para no incumplir con los pagos, tanto ella como su esposo comenzaron a tener problemas bancarios. “Tronamos dos tarjetas de crédito por mantener la casa…”. Luego dejaron de depositar la mensualidad completa al Infonavit. Fue entonces cuando el organismo envió una notificación en la que ofrecía dos opciones para ponerse al corriente con el crédito.

Entre asesorías contradictorias por parte de empleados del Infonavit, finalmente aceptó un convenio de pago por mil 300 pesos mensuales. “Andaba muy contenta”, pero luego cambiaron de despacho. “Sigo apareciendo en diferentes despachos”. Hace como un mes le dejaron de marcar los despachos. Ahora espera que finalmente se respete su convenio.

TESTIMONIO

“Estábamos tirando el dinero…”

A 14 años de distancia, su casa vale tres veces más. La ampliaron, la equiparon y en los primeros años pagaron mensualmente más de lo que les correspondía para saldarla antes del plazo establecido; sin embargo, sus pagos nunca se fueron a capital. El Infonavit pretendió cobrarles por partida doble y ahora regresarán su casa.

En febrero de 2005, previo a casarse, el esposo de Lily adquirió un crédito de vivienda del Infonavit (por más de 300 mil pesos). Tenía 22 años de edad y fue asesorado por un familiar que trabajaba en el organismo.

Aunque estaban entusiasmados por adquirir una vivienda, el primer problema fue la ubicación. La finca está situada en Lomas de San Agustín, en Tlajomulco de Zúñiga. “Traté de adaptarme a la nueva vida”, recuerda Lily.

Debido a que su esposo era futbolista profesional,  se trasladaron a otros Estados y la vivienda se quedó sola.

Pese a esto se realizaban los pagos mensuales, incluso superiores a los establecidos en el contrato. Al año se percataron que el costo de la casa no bajaba. Todas las aportaciones se iban a los intereses: “Empezaron muchas irregularidades”.

La asesora del Infonavit les precisó que era normal y que en tres años se vería reflejado en capital. “Confiamos en eso”.

La pareja pasó seis años con cambios de ciudad. En ese tiempo decidieron ampliar la casa.

En 2011, la pareja vio disminuidos sus ingresos y solicitó un convenio para bajar el pago de la mensualidad. “Se vino una situación económica difícil. Lo firmamos y todo muy bien, se comenzaron a hacer las aportaciones”.

Posteriormente se alarmaron cuando se dieron cuenta que el adeudo era prácticamente el doble, con relación al valor inicial del crédito. “Sentíamos que estábamos tirando el dinero a la basura… nos daba mucho coraje”.

En 2015 acudieron nuevamente al Infonavit y les informaron que todos sus pagos se habían ido a los intereses y no se podían regresar a capital. Consideraron liquidarla o venderla a un precio accesible, pero ninguna de estas opciones fue posible.

En julio de este año, su esposo recibió una propuesta interesante de trabajo y, en la segunda quincena de agosto, tras ser dado de alta, le descontaron prácticamente todo el sueldo. Revisaron y se percataron que fue por el concepto de aportaciones al Infonavit.

Y solicitaron al instituto una carta de suspensión de descuento (en la aportación de vivienda). “Se estaban haciendo aportes al doble”, por medio de su trabajo y los que realizaban directo al banco.

“Fue ahí donde mi esposo y yo dijimos: ‘No es posible seguir con este problema. Ya no es un patrimonio, es un problema que me ha costado también autoestima”.

Lily considera que la casa se ha convertido en un fantasma que les persigue a todos lados.

Considera que, con el dinero pagado, ya hubiera saldado una casa adquirida a través de una institución bancaria.

LA VOZ DEL EXPERTO

Clave, consultar a un abogado

Ángel Guillermo Ruiz Moreno (investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG)

Debido a la falta de información que hay en los procesos de adquisición de una vivienda del Infonavit, Ángel Guillermo Ruiz Moreno recomienda a la ciudadanía que, antes de solicitar un crédito, consulte a un abogado.

Señala que hay una notoria falta de “educación previsional” por parte de los derechohabientes, cuando pueden acudir a quienes brindan servicio social en esta materia.

“Están los servicios sociales de las universidades públicas y privadas, pero nadie pregunta eso. Primero firman y se van a la buena fe, pero ocurre que la buena fe no existe”.

En el caso del personal de instituto, remarca, sólo le informan a la ciudadanía sobre los programas que están autorizados a promover.

La intención de la actual administración federal, explica, es generar las condiciones para que los usuarios no tengan sólo derecho a adquirir una vivienda,  sino que ésta sea adecuada, que cumpla con los estándares de las viviendas dignas. “México tiene una enorme deuda en materia de vivienda”.

El académico resalta que es complicado saber si funcionará una nueva estrategia, como la anunciada por las autoridades federales. El problema es que no hay presupuesto para orientar a los trabajadores en la compra de las casas.

Un ejemplo de esto, recuerda, es que hay más de 70 mil créditos que no tienen certeza jurídica.

Agrega que en esta administración hay ideas, pero los programas de rescate o recuperación de vivienda deben tener una estructura viable y factible para obtener resultados.

En los servicios sociales de las universidades públicas y privadas se puede obtener orientación para la contratación de un crédito. EL INFORMADOR/Archivo

Recorte en subsidios afecta la venta de la vivienda popular

Entre enero y junio de 2019, la venta de la vivienda popular en Jalisco bajó a la mitad. Entre los principales factores destaca que el Gobierno aplicó un recorte a los subsidios en el presupuesto que se destina para este fin.

Mientras en el primer semestre del año pasado se colocaron 13 mil 894 casas de interés social en el Estado, en el mismo periodo de 2019 apenas fueron seis mil 722.

Jalisco encabezó la caída de las ventas en el ámbito nacional en este sector de vivienda, que va de los 316 mil a los 537 mil pesos.

El Programa Vivienda Social, con el que la Federación otorga apoyos a la población de bajos ingresos, sufrió el peor recorte de los últimos siete años. En 2019 sólo hay mil 726 millones de pesos para las 32 entidades, cuando el año pasado se distribuyeron seis mil 837 millones.

El Gobierno advierte que los recursos presupuestados ahora serán dirigidos a los municipios que fueron afectados por los sismos de 2017. También para las comunidades más pobres del país.

En el proyecto presupuestal del siguiente año continuará con el recorte.

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