En la Cámara de Diputados, el PRI ha hablado de la posibilidad de que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones, antes de que finalice agosto, para que se procesen leyes que salgan al paso de las micro, pequeñas y medianas empresas que enfrentan una verdadera emergencia nacional, y para apuntalar el empleo, que cada día se pierde más. En suma: para revisar el rumbo de la política económica del país. En los territorios del PAN, sólo piensan en la elección.
Ante este panorama, ayer también el Presidente Felipe Calderón expresó su “mejor disposición para el diálogo” con la nueva Cámara de Diputados, en la que el PRI puede ser mayoría absoluta en alianza con el Partido Verde (PVEM). El Mandatario dijo: “El Gobierno federal reitera la mejor disposición y la mejor voluntad para dialogar y para colaborar con la nueva Legislatura, a fin de superar los desafíos del país. Está muy claro que la contienda ha quedado atrás, y que ésta es la hora de los acuerdos, porque uno de los retos más apremiantes de México, sin duda alguna, es revertir los impactos de esta crisis económica internacional”.
En medio del cúmulo de reacciones luego de los comicios del domingo, donde acapara la atención lo que está sucediendo al interior del PAN, tanto a nivel nacional como local, al mostrar una faceta hasta ahora desconocida por la forma en que se dan los enfrentamientos entre diferentes grupos, el llamado del Presidente es más que oportuno. Ciertamente, el 5 de julio ha quedado atrás, ahora lo que sigue es darle vuelta a la página y retomar los problemas que tiene el país y buscarles solución.
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