A propósito del Día Mundial del Agua, autoridades y pobladores de la ribera del Lago de Chapala exigieron a la Comisión Nacional del Agua (CNA), una vez más, coordinación para recuperar las zonas invadidas en el vaso lacustre.
El problema es añejo y también la propuesta de que sean los ayuntamientos los que se encarguen de la vigilancia, sin embargo, es la CNA la facultada para hacerlo, aun cuando funcionarios municipales denuncian la falta de efectividad en ese organismo para ejercer un control real de las zonas federales.
El director de Ecología del Ayuntamiento de Chapala, Moctezuma Medina Corona, concretamente, precisó que no se dispone de un convenio formal que evite la invasión, por un lado y, por otro, que permita la construcción de malecones en las poblaciones ribereñas, como un atractivo turístico que favorezca la economía de la región.
La noticia de que el programa para la Recuperación de Áreas Invadidas es semipermanente, según lo dicho por el director de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la CNA, Raúl Antonio Iglesias Benítez, es un dato que revela la incapacidad del organismo para poner orden, situación que se confirma con el desconocimiento del propio funcionario con respecto a las hectáreas que se han recuperado y las que todavía permanecen en poder de particulares.
Para el funcionario del Ayuntamiento de Chapala, 90% de la ribera sigue invadido y la situación es preocupante para las autoridades, porque no se ve un avance claro en el combate de esta práctica, muy común, y que cunde, ante la negligencia de la entidad responsable, con evidencias claras porque las construcciones en esa zona son cosa de todos los días: canchas, albercas y restaurantes, entre otros, así como para siembra.
Los municipios ribereños insisten en que los ayuntamientos se encarguen de la zona federal en el Lago de Chapala, una idea que se conoce desde hace 30 años por lo menos, pero que sigue “congelada”, pese a que, de prosperar, la CNA se vería liberada de un trabajo que de todas maneras no puede realizar con eficiencia y calidad, porque no tiene el personal suficiente. Falta voluntad.
El problema es añejo y también la propuesta de que sean los ayuntamientos los que se encarguen de la vigilancia, sin embargo, es la CNA la facultada para hacerlo, aun cuando funcionarios municipales denuncian la falta de efectividad en ese organismo para ejercer un control real de las zonas federales.
El director de Ecología del Ayuntamiento de Chapala, Moctezuma Medina Corona, concretamente, precisó que no se dispone de un convenio formal que evite la invasión, por un lado y, por otro, que permita la construcción de malecones en las poblaciones ribereñas, como un atractivo turístico que favorezca la economía de la región.
La noticia de que el programa para la Recuperación de Áreas Invadidas es semipermanente, según lo dicho por el director de la Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la CNA, Raúl Antonio Iglesias Benítez, es un dato que revela la incapacidad del organismo para poner orden, situación que se confirma con el desconocimiento del propio funcionario con respecto a las hectáreas que se han recuperado y las que todavía permanecen en poder de particulares.
Para el funcionario del Ayuntamiento de Chapala, 90% de la ribera sigue invadido y la situación es preocupante para las autoridades, porque no se ve un avance claro en el combate de esta práctica, muy común, y que cunde, ante la negligencia de la entidad responsable, con evidencias claras porque las construcciones en esa zona son cosa de todos los días: canchas, albercas y restaurantes, entre otros, así como para siembra.
Los municipios ribereños insisten en que los ayuntamientos se encarguen de la zona federal en el Lago de Chapala, una idea que se conoce desde hace 30 años por lo menos, pero que sigue “congelada”, pese a que, de prosperar, la CNA se vería liberada de un trabajo que de todas maneras no puede realizar con eficiencia y calidad, porque no tiene el personal suficiente. Falta voluntad.
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