El movimiento de los transportistas recibió ayer un fuerte apoyo en el Senado de la República, que pidió al Ejecutivo federal disminuir y congelar a nivel nacional el precio del diesel y de la gasolina mientras dure la contingencia económica, y otorgar un subsidio de un peso por litro del combustible, así como atender las otras demandas de los paristas. Este órgano legislativo también planteó la necesidad de que se celebren convenios con autoridades federales y estatales para otorgar garantías líquidas y financiamientos, a fin de que los transportistas puedan adquirir unidades nuevas. El pleno senatorial consideró como de urgente y obvia resolución la propuesta de punto de acuerdo, que fue aprobada de manera unánime con 77 votos en favor.
La postura del Senado y las pláticas entre el gremio transportista y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes funcionó, y anoche se dio por finalizado el paro, después de haber dejado severas afectaciones: congestionamientos en carreteras, retrasos considerables, pérdida de vuelos (en el caso de la Carretera a Chapala, vía de acceso al aeropuerto) e incluso la pérdida de mercancías que no pudieron llegar a sus destinos.
Éste es un añejo problema que se derivó del paro del sector pesquero en demanda, también, de la reducción en el precio del diesel. Y mientras con los pescadores hubo pronto acuerdo, los transportistas habían sido ignorados en sus demandas, hasta ahora, no obstante las afectaciones causadas a terceros con los paros. Esta vez el diálogo funcionó, y habrá que esperar que el Ejecutivo federal tome cartas en el asunto y encuentre una solución definitiva a este conflicto.
Síguenos en