Con la experiencia de lo que implicó la construcción de las obras necesarias para el primer corredor del Macrobús, las autoridades del Gobierno del Estado esperan iniciar en mayo los trabajos para el segundo que pasará por los cuatro municipios metropolitanos: Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá.
Y si bien no hay una clara definición de la fecha en que arrancarán las obras, por lo informado hasta el momento no pasará del mes de junio, sin embargo, Diego Monraz Villaseñor, encargado del proyecto de Movilidad Urbana del Gobierno estatal, asegura que en mayo empezarán, primero, con la reposición de pavimentos.
Pese a las dificultades iniciales, a los accidentes y a las quejas, bloqueos incluso, que ha generado la primera línea del Macrobús, a casi dos meses de su inauguración se reportan más beneficios que inconvenientes. De entrada, cada día se transportan por ese medio más de 110 mil personas.
La segunda línea recorrerá más del doble de la distancia de la primera y transitará desde Tesistán, en Zapopan, hasta Tonalá, en una zona por la que habitualmente pasan 150 rutas de transporte público que serán eliminadas o modificadas; las expectativas en cuanto al número de usuarios por lo menos se duplica.
Y si bien aún no se cuenta con la totalidad de los recursos, con los 200 millones de pesos disponibles los trabajos iniciarán con las obras secundarias que, en esta ocasión, causarán menos inconvenientes precisamente por el aprendizaje que dejó la construcción de la primera línea.
Otra de las lecciones, es que habrá ahorros en el costo de la infraestructura y las contrataciones se harán por especialidad; por ejemplo, una empresa se encargará de los pavimentos y otra, de las estaciones. Mientras tanto, el estudio de impacto vial sigue avanzando.
La movilidad urbana en una metrópoli como Guadalajara requiere con urgencia transporte masivo que, sobre todo, inhiba el uso del automóvil con todos los beneficios que eso conlleva. Y es de celebrar la rapidez con la que se trabaja en la realización de los corredores planeados; además de este segundo cuyas obras secundarias empezarán en mayo, otros dos están en cartera.
Y si bien no hay una clara definición de la fecha en que arrancarán las obras, por lo informado hasta el momento no pasará del mes de junio, sin embargo, Diego Monraz Villaseñor, encargado del proyecto de Movilidad Urbana del Gobierno estatal, asegura que en mayo empezarán, primero, con la reposición de pavimentos.
Pese a las dificultades iniciales, a los accidentes y a las quejas, bloqueos incluso, que ha generado la primera línea del Macrobús, a casi dos meses de su inauguración se reportan más beneficios que inconvenientes. De entrada, cada día se transportan por ese medio más de 110 mil personas.
La segunda línea recorrerá más del doble de la distancia de la primera y transitará desde Tesistán, en Zapopan, hasta Tonalá, en una zona por la que habitualmente pasan 150 rutas de transporte público que serán eliminadas o modificadas; las expectativas en cuanto al número de usuarios por lo menos se duplica.
Y si bien aún no se cuenta con la totalidad de los recursos, con los 200 millones de pesos disponibles los trabajos iniciarán con las obras secundarias que, en esta ocasión, causarán menos inconvenientes precisamente por el aprendizaje que dejó la construcción de la primera línea.
Otra de las lecciones, es que habrá ahorros en el costo de la infraestructura y las contrataciones se harán por especialidad; por ejemplo, una empresa se encargará de los pavimentos y otra, de las estaciones. Mientras tanto, el estudio de impacto vial sigue avanzando.
La movilidad urbana en una metrópoli como Guadalajara requiere con urgencia transporte masivo que, sobre todo, inhiba el uso del automóvil con todos los beneficios que eso conlleva. Y es de celebrar la rapidez con la que se trabaja en la realización de los corredores planeados; además de este segundo cuyas obras secundarias empezarán en mayo, otros dos están en cartera.
Síguenos en