La ciudad ha crecido demasiado, mucho más de lo que se hubiera querido, y poco a poco sus efectos se ven reflejados en sus habitantes que consciente o inconscientemente se han ido adaptando a otro tipo de vida, no mejor del que tenían sus ancestros. El progreso y la modernidad que tanto le han favorecido a Guadalajara, también han cobrado factura a la sociedad. De ahí la urgencia de buscar soluciones, de tomar decisiones que resuelvan los problemas, no en forma paliativa, sino de manera efectiva; ha llegado el momento en que autoridades y ciudadanos decidan, en conjunto, el tipo de ciudad que se quiere tener para las próximas generaciones.
Tomando en cuenta todo lo anterior, y más, el fin de semana se llevó a cabo en Guadalajara el Congreso Internacional “Reinventar la Metrópoli”, auspiciado por el Colegio de Jalisco, con la intención de encontrar un puente entre las soluciones que dan los urbanistas y planificadores de las metrópolis, por una parte, y los problemas que descubren los investigadores sociales por la otra. Se trató de un foro de discusión en el que participaron académicos y especialistas internacionales en urbanismo, que establecieron un diálogo para encontrar puntos de vista sobre cómo hay que reinventar la ciudad.
Más que oportuna la realización de este Congreso, cuando los municipios que conforman la Zona Metropolitana están próximos a estrenar autoridades, a quienes se les harán llegar las conclusiones del mismo, recomendaciones para tener una mejor Guadalajara, que no deben pasar a ser piezas de archivo, sino puestas en práctica. Autoridades y sociedad, en conjunto, deben actuar por tener una ciudad mejor en el presente, para bien de las generaciones futuras.
Síguenos en