Hoy termina un año más, 12 meses que fueron especialmente difíciles, por cuanto se conjugaron una serie de factores como los altos índices de inseguridad ante el recrudecimiento de la violencia por parte del crimen organizado; la preocupante situación económica con que cierra 2008 y que está afectando ya el bolsillo de todos, especialmente de la clase trabajadora; el ambiente político salpicado de polémica y controversia, tanto entre partidos antagónicos como entre militantes de un mismo instituto... sólo por citar algunas de las causas de que el año que hoy termina no fue del todo benigno.
Estos 366 días forman ya parte de la historia, dejaron alegría y éxitos para unos, tristeza y fracasos para otros; hubo ilusiones frustradas, esperanzas incumplidas, metas no realizadas... pero todo esto quedó atrás y es hora de mirar hacia adelante, de plantearse nuevos propósitos, de allegarse herramientas para lograrlos, de poner la mira hacia lo alto y de seguir trabajando en pos de mejorar en todos aspectos: en lo personal, en lo familiar y en lo social. El año que empieza en unas horas nace con pronósticos nada halagüeños, pero de cada quien depende que esos augurios cambien.
Esta noche, como es tradición, se hace una lista de propósitos a realizar el nuevo año, luego de hacer un recuento de cuáles de los hechos hace 12 meses pudimos cumplir y cuáles quedaron pendientes. Seguramente muchos se repetirán hoy: dejar de fumar, perder peso, acercarse más a la familia, mejorar la casa, ahorrar, encontrar pareja, etc. La lista, como la del 31 de diciembre de 2007, también hoy será larga, pues el ambiente que se vive en estos días es propicio para proponernos metas; siempre es así, como también es mínimo lo que realmente logramos cumplir.
Habrá que repasar la lista de propósitos y reducirla al mínimo de lo que, con los pies sobre la tierra, se pueda cumplir. Hacerlo así hará más fácil la tarea, y al hacer un balance al final de 2009 se podrá tener un resultado positivo. ¡Feliz año nuevo!
Estos 366 días forman ya parte de la historia, dejaron alegría y éxitos para unos, tristeza y fracasos para otros; hubo ilusiones frustradas, esperanzas incumplidas, metas no realizadas... pero todo esto quedó atrás y es hora de mirar hacia adelante, de plantearse nuevos propósitos, de allegarse herramientas para lograrlos, de poner la mira hacia lo alto y de seguir trabajando en pos de mejorar en todos aspectos: en lo personal, en lo familiar y en lo social. El año que empieza en unas horas nace con pronósticos nada halagüeños, pero de cada quien depende que esos augurios cambien.
Esta noche, como es tradición, se hace una lista de propósitos a realizar el nuevo año, luego de hacer un recuento de cuáles de los hechos hace 12 meses pudimos cumplir y cuáles quedaron pendientes. Seguramente muchos se repetirán hoy: dejar de fumar, perder peso, acercarse más a la familia, mejorar la casa, ahorrar, encontrar pareja, etc. La lista, como la del 31 de diciembre de 2007, también hoy será larga, pues el ambiente que se vive en estos días es propicio para proponernos metas; siempre es así, como también es mínimo lo que realmente logramos cumplir.
Habrá que repasar la lista de propósitos y reducirla al mínimo de lo que, con los pies sobre la tierra, se pueda cumplir. Hacerlo así hará más fácil la tarea, y al hacer un balance al final de 2009 se podrá tener un resultado positivo. ¡Feliz año nuevo!
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