Primer mensaje

Apenas en la primera semana de este mes de diciembre arrancó el proceso electoral rumbo a los comicios locales intermedios de julio de 2009, y el día de ayer el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco envió un primer mensaje a los partidos políticos y a la ciudadanía.

Por unanimidad, los consejeros electorales aprobaron sancionar al Partido Acción Nacional luego de una queja presentada por el Partido Revolucionario Institucional, porque en Zapotlán el Grande se encontraron cuatro bardas pintadas con publicidad político electoral en momentos en que está prohibida, gracias a las reformas en la materia.

La sanción se reduce a una amonestación y a la obligación de borrar la publicidad de las bardas, porque de acuerdo con las investigaciones, no se trata de una acción sistemática ni se tiene registro de que Acción Nacional hubiera sido sancionado por una conducta similar.

En la sesión extraordinaria de ayer, el presidente del Instituto Electoral, David Gómez Álvarez, informó que otras quejas están en proceso de revisión y habrá resolutivos en las próximas semanas. Además insistió en que todos los partidos políticos aceptaron el establecimiento de la primera medida cautelar de carácter electoral en el país, que prohíbe la publicidad política —específicamente la que figura en las bardas— utilizada tradicionalmente por diputados, institutos políticos y personajes de los que se presupone, estarían incurriendo en una violación a la reforma electoral federal, que veda explícitamente estos actos fuera de los períodos oficiales de precampañas y campañas políticas.

Si bien en este caso sólo fue una amonestación pública, es posible que los resolutivos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, ante quejas de partidos contra otros partidos, comprobadas y avaladas por la mayoría de los consejeros electorales, ameriten sanciones más severas como la reducción de prerrogativas o la pérdida del registro de candidaturas.

En una primera reacción se podría juzgar esta sanción como tibia, sin embargo, el mensaje es claro: no se dejará pasar ni una sola irregularidad de las que están señaladas en las leyes electorales, producto de las últimas reformas, y se actuará con oportunidad, no dos años después.
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