ización y la integración, generan malestares profundos porque golpean el tejido económico y social, dejando a poblaciones enteras a merced de los vaivenes del mercado sin el apoyo estatal en momentos en que resulta necesario.Las consecuencias del neoliberalismo globalizado resultan más graves en zonas del mundo que viven condiciones de por sí adversas. Es el caso de México, sometido desde hace más de una década a un proceso integracionista profundamente desigual, a partir de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Convenio suscrito en circunstancias de asimetría respecto a los países socios: Estados Unidos y Canadá: desigualdad en dimensiones económicas, en grados de desarrollo industrial y tecnológico, en productividad, en salarios, en capacidad de consumo y en calidad de vida de sus respectivas poblaciones. Las deficiencias de este proceso son: una sostenida dependencia económica con respecto a la nación vecina (en la actualidad, México realiza cerca de 90% de su comercio exter
ior con Estados Unidos, y más de la mitad de la inversión extranjera directa está constituida por capital de ese país), un indignante desmantelamiento de la industria nacional para beneficiar a los capitales trasnacionales y una creciente vulnerabilidad en terrenos donde México solía ser autosuficiente, como la producción alimentaria. A diferencia de lo que ocurre con la UE, el TLCAN no permite el libre tránsito de la fuerza de trabajo, lo que cancela para las personas, lo que clama como un derecho para las empresas: la búsqueda, fuera de los países de origen, de mejores oportunidades de desarrollo.Si en nuestro país no existían muestras de descontento tan visibles como las europeas, se explica por el severo atraso en materia democrática y política que aunado a la desarticulación sistemática de la organización social, realizada por sucesivos gobiernos, mediante la cooptación de voluntades, la descalificación, la criminalización y hasta la persecución de las expresiones de malestar, habían logrado la inmovilid
ad masiva. Las inconformidades no se contienen de forma indefinida porque cada vez son más graves los impactos negativos que ha tenido en la población la liberación del mercado interno. Si no se atienden las demandas de los sectores afectados por un proyecto de integración regional, entreguista y antinacional, planeado para beneficio de los capitales y no de las personas, ineludiblemente, las muestras de descontento popular llegarán.
MARTHA GONZÁLEZ ESCOBAR / Divulgadora científica. UdeG.Correo electrónico: marthaggonzalez@yahoo.com.mx
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