Para creer en México

Imagine la siguiente situación: usted camina por alguna de las calles de Guadalajara. De pronto, alguien lo detiene para preguntarle qué tanto confía en México. Seguramente volteará a ver a quien lo detuvo para interrogarlo. ¿En nuestro país? ¿En qué cosas? ¿En la Selección mexicana de futbol y en que Javier Aguirre será su salvador? ¿En nuestros gobernantes actuales? ¿En la oposición política?

¿Cuánto creemos en nuestro país, y en que los mexicanos somos capaces de mejorarlo?

Desde hace ocho años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía aborda a casi dos mil 400 mexicanos, elegidos metódicamente, para preguntarles cómo está económicamente su familia, ahora con relación a hace un año, y cómo estará en un año si lo compara con lo que vive actualmente. También inquiere las mismas comparaciones, pero respecto del país. Por último, pide que califique las posibilidades que tiene ahora la familia para comprar muebles duraderos: una cama, un televisor o una estufa.

En el sondeo de enero pasado, el pesimismo ganó en todas las respuestas. La confianza en el presente económico de México es calificada con menos 20 puntos, y el futuro con menos 15 puntos que hace un año. La confianza en el presente económico de la familia es 14 puntos menor y el futuro está 13 puntos más abajo que hace un año. La posibilidad de la familia para adquirir muebles duraderos ahora es 41 puntos porcentuales inferior que hace un año.

Es decir, el mexicano está preocupado más por la economía del país que por la de su hogar, aunque lo que más resalta es su enorme cautela por hacer compras de bienes costosos.

Cuando el Presidente Felipe Calderón aseguró el martes que no dejaría de hablar con la verdad ante las complicaciones económicas que vivimos, le estaba hablando al centro de las preocupaciones de la población. Hay mucha incertidumbre y temor. Por eso es muy importante atender la confianza que tenemos en nosotros y en el país, porque creer en México es un valor fundamental para superar los retos económicos y laborales a los que ahora estamos enfrentados.
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