Obras fallidas

El túnel de la avenida López Mateos, en su cruce con Las Rosas, construido en la pasada administración estatal, mostró tener deficiencias en su construcción desde el momento mismo en que fue puesto en operación. Las actuales autoridades debieron instalar un colector auxiliar, ante las constantes filtraciones de agua que desembocaban en el arroyo de la vía.

Las lluvias que han caído en los días recientes, han hecho que el colector central de la avenida López Mateos sufra una fractura y ocasionaron que el paso subterráneo quedara inundado en cuestión de minutos, provocando el bloqueo del paso vehicular.

El túnel permanecerá cerrado por lo menos el día de hoy, con los consiguientes congestionamientos viales en las zonas aledañas, tal como se vivió ayer, cuando miles de conductores amanecieron con la sorpresa de no poder circular por López Mateos.

Dicen las autoridades estatales que el costo que tendrá el arreglo de la falla y las dimensiones del daño, así como la solución que se deberá aplicar para resolver el problema, se conocerán hasta la noche de este jueves, luego de un análisis conjunto que sobre el caso realizarán la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) y el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).

Están hablando, desde luego, de medidas paliativas, de muy corto plazo, que permitan reabrir a la circulación el paso a desnivel. Pero aquí lo importante es que también a mediano y largo plazo se deben realizar acciones contundentes, como sería la modificación o incluso la sustitución del colector en la zona.

La pregunta es ¿por qué las sucesivas autoridades estatales no han tenido la capacidad y la decisión de acometer grandes proyectos que brinden una solución a los severos problemas hidráulicos que se presentan en decenas de puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG)? Lo que se ha hecho, concretamente en lo que se refiere a este paso a desnivel que en tan corto tiempo ha mostrado sus deficiencias, es gastar los recursos públicos en obras que aparentan resolver un problema, cuando en realidad lo están agravando.

Es inadmisible que obras tan recientes tengan que ser intervenidas, pero también es grave que se ponga en riesgo la seguridad y hasta la vida de los habitantes de la ZMG con trabajos carrereados y de mala calidad que en una contingencia relativamente menor pone en jaque a los usuarios de esas obras.

Si ninguna dependencia, caso de Sedeur y del SIAPA, se va a responsabilizar de emprender los grandes proyectos para dar soluciones confiables y de largo plazo a problemas tan acuciantes como los de las inundaciones, entonces que los funcionarios no engañen a la población con obras de relumbrón que a los pocos meses muestran el verdadero rostro de la inutilidad. La gente está cansada de que le digan que no hay dinero para lo importante, mientras los políticos se despachan con la cuchara grande.
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