Una de las medidas fue la disposición de que los recursos empezarían a erogarse desde el primer día hábil de 2009 y que buena parte del presupuesto se destinaría a obra pública para impulsar la actividad económica ante una expectativa real de recesión y menor crecimiento.
Ayer se dio a conocer un programa que incluye ambos propósitos y que además se inscribe en la iniciativa gubernamental de mejorar la calidad educativa: la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, puso en marcha el ejercicio de ocho mil millones de pesos en infraestructura educativa que atenderá varios aspectos.
Primero, se trata de mejorar las condiciones de planteles antiguos que desde hace años no reciben mantenimiento ni en sus instalaciones ni en materia de mobiliario. En total son 15 mil las escuelas que recibirán fondos en este rubro.
Segundo, se construirán planteles con la idea de avanzar en la cobertura de la educación preparatoria: 100 en total.
Tercero, se construirá una red de 10 institutos tecnológicos en el Distrito Federal.
Cuarto, con el ejercicio de este presupuesto para infraestructura educativa, se pretenden crear 420 mil empleos a lo largo del año, tanto formales como informales, sobre todo albañiles y electricistas que han regresado de Estados Unidos a México por la crisis en aquel país, pero también a habitantes de las comunidades en donde se realizarán las obras.
Quinto, los materiales de construcción se comprarán a proveedores locales para inyectar recursos a las economías regionales.
Y, sexto, nada más en las zonas más marginadas de nuestro país se ejercerán tres mil millones de pesos en seguridad, rehabilitación, reparación y equipamiento de nueve mil 633 planteles del nivel básico.
El programa se antoja ambicioso pero si se alcanzan las metas, sin duda alguna los efectos positivos en la educación y en la economía podrían constituirse en acciones de las más destacadas de la presente administración.
Síguenos en