Inician los arrebatos

En la reunión del día de ayer del gabinete legal y el mandatario estatal Emilio González Márquez, se inició el análisis presupuestal y la planeación de las finanzas para  2009. De acuerdo a las estimaciones de algunos funcionarios, el presupuesto del año próximo rondará los 60 mil millones de pesos, monto superior al presupuesto del presente año que alcanzó un monto récord de 56 mil 303 millones de pesos.

Parece oportuno haber iniciado este ejercicio a tan sólo un día de que fuera presentado el presupuesto federal al Congreso, y aunque todavía no se tenga conocimiento de los montos de recursos federales con que participará Jalisco, algo se puede avanzar en un estimado de egresos para el año entrante.

Tras la experiencia que ha dado el conseguir el presupuesto para 2008 y las dificultades que ha traído ejercerlo, para 2009 se pretende implementar un sistema novedoso en el que se le da prioridad a los proyectos y se aplican indicadores y metas que a través del tiempo deben de cumplirse, con la intención de que los recursos se vayan ejerciendo a lo largo del ejercicio y no se acabe disponiendo de ellos de último momento, porque de lo contrario se cancela su disponibilidad.

Esta práctica que por años ha traído enormes ineficiencias en la manera como rinde el gasto público ha sido tradicionalmente fuente de corrupción y malos manejos de los recursos económicos, así que si la nueva metodología llega a funcionar, se pueden tener esperanzas de que el gasto del sector público rinda más que en ejercicios anteriores.

Falta saber qué partidas se están favoreciendo y cuáles se están dejando de atender para emitir juicios; después de todo, si se siguen privilegiando las nóminas por encima de las obras de infraestructura, poco será lo que el actual Gobierno le deje a la población y ésta le acabará cobrando la factura más temprano que tarde.

Si se considera que el presupuesto que se está empezando a planear corresponde al tercer año de gobierno de Emilio González Márquez, no pueden aceptarse excusas de que aún no se tengan definidos proyectos ejecutivos que permitan que la Secretaría de Finanzas les asigne recursos para llevarlos a cabo. A estas alturas del Gobierno ya se deben tener definidas prácticamente todas las obras de infraestructura que se pretende llevar a cabo, y no queda mucho espacio para poner manos a la obra.

Por otro lado, si el presupuesto se aprovecha en favorecer aquellas partidas que pueden llevar votos con miras a las elecciones intermedias de 2009, como pueden ser nóminas o gasto corriente, el Gobierno actual estará dejando ir la oportunidad de oro que le representa el contar con abultados presupuestos durante dos años consecutivos.

Ojalá y prive la sensatez y la altura de miras al asignar las partidas presupuestales, por encima de los mezquinos intereses políticos que tradicionalmente han manipulado al dinero de todos. Jalisco y su población merecen más.

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